Hacernos una escapada a la costa durante las vacaciones o en cualquier momento del año puede transformar lo que uno supone un momento de paz y tranquilidad, en un escenario lleno de turistas, playas abarrotadas de sombrillas y vendedores ambulantes que a los gritos ofrecen productos de diversa índole. A nadie le asombrará ver las imágenes de, por ejemplo, Mar del Plata atestada de gente en plena temporada.
Por eso, si bien Buenos Aires cuenta a lo largo de toda su extensión costera con una gran cantidad de playas para ir a disfrutar del sol y del mar, no todas son recomendadas si lo que estamos buscando es desconexión, sin perder calidad en la oferta. Es decir, un lugar que combine playa, sol, mar que a su vez ofrezca una buena carta gastronómica y hotelera para que no tengamos que preocuparnos por nada.
Uno por uno, los destinos más tranquilos de la costa atlántica
Si salimos de los lugares habituales, Villa Gesell, Pinamar centro, Necochea o Mar del Plata, vamos a poder encontrar una oferta balnearia muy nutrida y que cada vez cobra más vida por esos viajeros que llegan hasta ellas buscando la tan ansiada tranquilidad. Por eso a continuación te contamos uno por uno, los balnearios más serenos para ir en tus próximas vacaciones.
Ostende
Ostende forma parte del partido de Pinamar y conserva entre sus rasgos más destacados su estilo residencial, despreocupado y prolijo. Es uno de los balnearios más antiguos de todo el partido de la costa y su origen se remonta al fundador belga que le dio el mismo nombre que una Ciudad de su país de origen, Bélgica.
Con costas muy amplias, buenas olas para hacer deporte y complejos de alojamiento exclusivos, poco a poco se hizo lugar como una oferta muy tentadora. Reúne tranquilidad, grandes extensiones de playa, y un aire sereno que permiten descansar y desconectarse.
Al estar al lado de Pinamar, el que lo desea puede lograr en tan solo unos kilómetros dependiendo de en qué parte de Ostende se ubique, llegar al corazón mismo de la Avenida Bunge y hacerse de todos los servicios y prestaciones que tiene esta reconocida ciudad costera.
Valeria del Mar
Valeria del Mar es sinónimo de tranquilidad. No importa en qué momento del año vayas, vas a encontrar el alma de un pueblo que fue bendecido con costa y mar. Su gente, su infraestructura y el aura que lo rodea te van a dejar impresionado ni bien llegues.
Combina todo lo mejor del bosque y la playa. Dunas gigantescas como verdaderos castillos de arena, bosque por donde mires con pinos inmensos que se cuelan entre las casas y perfuman todo a su alrededor, como también casas y complejos turísticos bajos. Si lo que estás buscando es poder ver un cielo despejado donde ningún edificio te nuble la vista, este es tu lugar.
Quequén
Forma parte del partido de Necochea y lo separa de esta localidad el Río Quequén. Es un destino predilecto sobre todo para los jóvenes que buscan en sus aguas, las monstruosas olas que ofrece el mar en esa parte de la provincia de Buenos Aires.
Justamente es este oleaje el que le da identidad al lugar. Se puede decir con tranquilidad que Quequén es un pueblo surfer, de un estilo relajado, tranquilo y despreocupado que se mantiene todo el año a un ritmo atenuado.
Tiene una buena oferta de alojamiento, a medida de los visitantes que recibe. Campings, complejos de materiales amigables con el medio ambiente y hostels ocupan la mayor porción de la oferta hotelera mientras que completan la escena algunos complejos boutique a pasos del mar.
Mar de Las Pampas
Siguiendo con el tópico de las playas boscosas como las de Valeria del Mar, encontramos en el partido vecino de Villa Gesell a la localidad de Mar de Las Pampas. Un paraíso que todavía se mantiene oculto y escondido de los ojos de muchos turistas que lo pasan por alto.
Mar de Las Pampas al estar emplazado territorialmente en la misma zona geográfica del bosque que se extiende desde Pinamar hasta Gesell, goza de todos los beneficios y espectacularidades que brindan este tipo de paisaje. Dunas al por mayor que ofrecen un reparo del viento y otorgan una vista panorámica a las inmensas playas, bosques que te protegen del sol y tapizan los suelos y sobre todo, espacio. Mucho espacio para caminar, caminar y caminar sin toparte con nadie.
El único parador esta sobre Virazón donde quién no tenga sombrillas o reposeras puede alquilarlas para pasar el día tranquilo y luego devolverlas.
Las Gaviotas
Por último encontramos a Las Gaviotas, un parador costero aledaño a Mar de Las Pampas que también forma parte de la localidad cabecera de Villa Gesell. Es quizá de los más tranquilos y pequeños de toda la costa. Con sus casitas bajas, sus calles de arena y su silencio abrazador nos brinda un hermoso paisaje durante el atardecer.
Además también podremos apreciar el espectáculo de las gaviotas que pueblan sus playas y que justamente le dan nombre al parador.
La playa, un destino para disfrutar todo el año
Si bien los argentinos estamos acostumbrados a disfrutar de la playa solo cuando llega la temporada de primavera verano, la realidad indica que todo el año es un buen momento para disfrutarlas. Los lugares costeros, sobre todo los que tienen mar y bosque, brindan un atractivo natural que permite realizar actividades que van mucho más allá de solo ir a la playa.
Paseos por el bosque, trekkings entre dunas, avistaje de aves o deportes acuáticos son opciones que se pueden realizar en cualquier momento y nos permitirán vivir una experiencia totalmente diferente a la del verano.
Por eso, una propuesta que cobra cada vez más valor es aprovechar los recesos invernales para también disfrutar todo lo que tiene para darnos la maravillosa costa atlántica bonaerense. Ya sea en familia, solo o acompañado, tu próximo destino puede ser uno de los que mencionamos anteriormente.