La localidad jujeña de Santa Ana, situada en los altos valles de la provincia, fue escenario del séptimo encuentro del bordado y del rebozo que convocó a artesanas y campesinas que participaron de concursos en los que expusieron sus saberes populares y demostraron todo el proceso de confección.
Es importante poder mostrar todos estos saberes que se transmiten de generación en generación y que forman parte de acciones que identifican la cultura de una región o pueblo, indicó a Télam el director de Protección Social en la Ruralidad e Interculturalidad de Jujuy, Fernando Verazay.
El poblado de Santa Ana, ubicado a unos 220 kilómetros al noreste de San Salvador de Jujuy, recibió este sábado en su polideportivo a tejedoras y bordadoras locales junto a otras arribadas de las comunidades aledañas de Caspalá y Valle Colorado, para participar de exhibiciones, concursos y un desfile de moda temporada 2024.
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Se realizaron actividades de bordado, de impresión en tela, tejido en trenza, de tulmas (adornos), además que se avanzó en elegir el mejor rebozo de los valles de altura.
Las propias artesanas relataron lo que significa la elección de los colores y las flores, y realizaron demostraciones en torno al proceso de hilado, diseñado en tela y otras fases de la actividad productiva.
Es algo distintivo y único el poder apreciar a las mujeres vestidas cotidianamente con esta indumentaria hermosa cuando se llega hasta los pueblos de Santa Ana, Caspalá y Valle Grande, comentó Verazay y resaltó el respaldo del Gobierno provincial para poner promocionar estos productos en mercados del centro del país como Buenos Aires y Córdoba.
Hay una red de contactos que queremos consolidar, confirmar y reafirmar y para que esto ocurra y siga siendo una herramienta de transformación es necesario que se sigan generando las condiciones para que la gente se quede a vivir ahí y siga trabajando, indicó.
En ese sentido, sostuvo que estos encuentros "fortalecen la identidad" regional, y generan alternativas para "la gran industria textil e industria de la moda que está muy deseosa de recibir esos trabajos artesanales.
Los rebozos son una manta tejida que usan a diario las mujeres de la zona, y que se muestran con distintos estilos y figuras, principalmente flores y con colores vibrantes.
El Encuentro del Bordado y del Rebozo en los Valles de Altura jujeños apunta a revalorizar las confecciones que son hechas íntegramente a mano utilizando técnicas ancestrales, con lana de oveja y fibra de llama, en un proceso que puede llevar de uno a dos meses.
Unos de los objetivos de estos encuentros es promover la autonomía económica a través del intercambio de productos textiles de la región.
Del encuentro también participaron la Directora de Turismo de Jujuy, Sandra Nazar y el secretario de Cultura de la comisión municipal de Santa Ana Daniel Flores, junto a invitados y vecinos del lugar.
Con información de Télam