Escapadas de un fin de semana largo soñado

17 de junio, 2022 | 14.34

El turismo rural y gastronómico, experiencias ideales y diferentes para disfrutar del campo y la producción local entre trufas, quesos, chocolates y arándanos: los aromas y sabores cautivantes que ofrecen Coronel Suárez y Pigüé en el sudoeste bonaerense. 

La Provincia con sus atractivos turísticos a lo largo y a lo ancho de su enorme superficie, se vuelve especialmente cautivante desde su producción local, con manjares que otorgan al viaje sensaciones únicas. 

Las ciudades de Coronel Suárez y Pigüe están preñadas para recibir a las y los turistas con circuitos gastronómicos y culturales, a partir de productos regionales que se volvieron emblemáticos con el paso de los años. 

Arándanos y chocolates, los deleites de Suárez

Sendero Azul es una empresa familiar inició su actividad en el año 2000 con una plantación de arándanos en la zona de Coronel Suárez, a pocos kilómetros de Sierra de la Ventana.

Maria de los Angeles Cornide, una de sus propietarias, contó el "mal trago" que le tocó pasar a raíz de las condiciones meteorológicas: “Con la desesperación a cuestas, cuentas por pagar, y unas poquitas frutas quemadas que nos habían quedado, empezamos a buscar alternativas. Fue así que comenzamos a fabricar jugos naturales, sin aditivos, pero de manera tercerizada y hoy ya producimos todo nosotros, incluso mermeladas y 20 variedades de jugos frutales, tomate, zanahorias y remolacha”.

En la chacra organizan visitas guiadas y comercializan sus productos en la zona mediante el sello “Hecho en Suárez” y en la feria ‘Suárez Produce’”.

De paseo por la localidad, en la esquina de Sarmiento y Lamadrid se emplaza la chocolatería Baum, otro emprendimiento que surgió luego de reinventarse tras el sacudón que provocó la pandemia. Pasó de ser un restaurante a convertirse en la fábrica de chocolate con mayor potencial en la región.

“Elaboramos chocolates desde hace 6 años, pero nos focalizamos en esto hace dos años. Abrimos un local en julio de 2020, y hasta hoy es un éxito total”, afirmó Javier Graff, responsable de la industria que proyecta expandirse y abrir una sucursal en Tres Arroyos a mediados del mes próximo.

En la Tienda de Chocolates Baum el paladar podrá vivir una experiencia irresistible con chocolates 100% cacao y 0% de azúcar, chocolates en rama, chocolates con pimienta y nuez moscada, con frutos secos y rojos, con cogñac o menta, blanco, negro e incluso con cereales.

La trufa, el emblema de Saavedra

Al sudoeste de la provincia de Buenos Aires y atravesado por la RN Nº 33 y la RP Nº 67, se encuentra el partido de Saavedra, que tiene a Pigüé como ciudad cabecera, enclavada en un valle rodeado por los cordones serranos de Curamalal y de Bravard. 

Desde Pigüé a Saavedra por el circuito serrano se pueden apreciar diversos paisajes y saborear manjares exclusivos con sabores locales. Un ícono de la región, que tiene su fiesta entre el 18 y 19 de junio, es la famosa trufa negra, reconocida por su increíble propiedad aromática.

Esa cita es en Espartillar, una localidad de no más de 800 habitantes que limita con el partido de Adolfo Alsina y es la principal productora de este hongo especial en todo el país. 

Bautizada como TRUFAR, se trata del primer evento en su tipo en todo el país que celebra el comienzo de la temporada de la Trufa Negra en Argentina e impulsa la unión entre gastronómicos y productores, principalmente regionales, en un evento de dos días que convoca al público en general. 

Uno de los emprendimientos abocados a la organización es Trufas del Nuevo Mundo, que en 2016 obtuvo su primera trufa y al año siguiente comenzó la cosecha. Desde ese momento, multiplicó la producción y en 2020 comenzó con exportaciones a Francia, España, Estados Unidos y Dinamarca. “En el corto y mediano plazo buscamos llegar a Asia”, dijo Faustino Terrada, encargado de la comercialización.

El Diamente Negro buscado por perros: ¿Qué es la trufa, a qué sabe y cómo se encuentra? El intenso y complejo aroma hace de la trufa un ingrediente único en las mejores cocinas del mundo. Algunos chefs la llaman “el diamante negro” de la gastronomía. 

Se trata de un hongo comestible que elige las raíces de los árboles para crecer y como está bajo tierra resulta imprescindible la ayuda de perros con excelente olfato y entrenados para  encontrar las preciadas trufas.

“Una vez que ellos nos indican por dónde comenzar, nos llevamos un poco de tierra a la nariz para hallar el inconfundible y potente aroma de la trufa. Si lo percibimos, comenzamos a cavar con una pala pequeña, también conocida como pala trufera”, destacó Faustino uno de los cinco cinco socios fundadores.

El hongo no crece en cualquier campo, es originario del hemisferio norte y  no se encuentra naturalmente en suelo argentino. “La trufa principalmente es aroma y después viene el sabor, que es completamente distinto al aroma y es muy importante emplear alimentos con materia grasa para fijarlo y su administrarlo, por eso en todas las elaboraciones tratan de utilizar huevo y manteca. Todos los volátiles se fijan y de esa forma se traslada el aroma al sabor. De lo contrario el sabor es menos intenso”, detalló. 

Trufas del Nuevo Mundo ofrece visitar la trufera y recorrer un extenso bosque de robles, encinas y avellanos que esconde en sus raíces este selecto ingrediente de la alta cocina. Y luego de 45 minutos de circuito, se podrá degustar la trufa en tres presentaciones distintas. Es necesario reservar la excursión en www.trufasdelnuevomundo.com  

Balcón Azul y su camino del queso

La experiencia con degustación y venta a cargo de Balcón Azul, en la Ruta 33, a la altura del kilómetro 77, donde Gerardo Bras y su familia esperan a los viajeros es imperdible: un tambo y toda la cadena de producción de 18 variedades de quesos, entre ellos, los trufados.

“Mostramos el camino del queso y tenemos un comedor de campo para los fines de semana. Nuestro fuerte es el cuartirolo y elaboramos muchos saborizados”, destacó Gerardo, quien se encuentra al frente del proyecto desde 2013.

“Somos una empresa familiar, con cuatro trabajadores más. Conectamos con la demanda del turismo sobre experiencias rurales necesidad de que tenían los turistas y a la gente le gusta mucho ver cómo se hace el queso", relato y agregó : "vamos explicando la trazabilidad". 

Propuestas cargadas de aromas y sabores que enamoran, en medio de paisajes serranos y lugares qke invitan al descanso y la aventura dignos de ser experimentados por el turismo. Buenos Aires lo tiene todo y Suárez y Pigüé lo demuestran.

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