(Por Javier Pennacchioni) Muchos de quienes llegan a Jesús María son atraídos masivamente por el Festival Nacional de Doma y Folclore, que se desarrolla las primeras semanas de enero de cada año, aunque la localidad cordobesa se destaca además por ofrecer variadas opciones para los turistas, quienes suelen extender sus estadías para vivir una experiencia completa.
El tradicional evento es la gran vidriera con la que cuenta la ciudad, cabecera del departamento Colón y distante de la capital provincial unos 55 kilómetros al norte, aunque la gastronomía, los atractivos naturales y culturales son también bondades que los visitantes aprovechan al máximo, en cualquier estación del año.
Puntualmente el Festival, en su 58va edición, tuvo este año una serie de inconvenientes relacionados al clima, porque los temporales que se desataron en gran parte de la provincia de Córdoba azotaron también a Jesús María, por lo que dos de sus veladas debieron ser suspendidas mientras se desarrollaban.
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Pero esa situación no alejó de la ciudad a los fanáticos que no pudieron ver a sus artistas favoritos en el Anfiteatro José Hernández.
Músicos de la talla de Soledad, Luciano Pereyra, Los Tekys, Nahuel Penissi, Raly Barrionuevo o Ahyre, entre otros, sobresalen en una grilla que combina cada día lo mejor del folclore con otros géneros.
Las autoridades destacaron la "buena vibra" y lo que genera el Festival, como lo dijo el presidente de la Agencia Córdoba Turismo (ACT), Dario Capitani, quien admitió: "Es increíble lo que generan este tipo de espectáculos. Son una joya del eslabón productivo que tiene la provincia: son espacios que generan cultura, trabajo, inversión, solidaridad, del que participan los vecinos, la comunidad educativa, todos en pos de poner lo mejor de sí para tener un producto de excelencia".
También el intendente local, Federico Zárate, hizo una reseña de lo que se vivió hasta el momento en el Festival, y reconoció que es un evento que "se adapta a todos los bolsillos", y destacó la alta ocupación hotelera que se vive en estos días en la localidad.
"Estamos en un 100% de ocupación en Jesús María, Colonia Caroya, Sinsacate; el derrame económico es muy importante. Si es similar a 2023 son entre 8.000 y 9.000 millones de pesos en toda la región", afirmó el jefe comunal.
Asimismo, Zárate valoró el aporte de la tradicional celebración a la identidad de los ciudadanos locales, agradeciendo además a la gran cantidad de ellos que colaboran de manera voluntaria de alguna u otra manera, resaltó el sentido de pertenencia que les genera formar parte de esa comunidad.
Entre las opciones que se encuentran en Jesús María por fuera del Festival, se destacan La Estancia Jesuítica de Jesús María - Museo Jesuítico Nacional es un patrimonio arquitectónico y cultural, declarado "Patrimonio de la Humanidad" por la Unesco en el año 2000, y a los que les atrae la historia cultural también tienen cita obligada con el Museo de la Ciudad.
Así como el mismo Festival tiene su propio museo, dentro del Anfiteatro.
Para quienes les guste la vida al aire libre, la Reserva Natural Parque del Oeste, que conserva la cuenca hídrica, flora y fauna nativa, y más de 120 especies de aves, es una opción atrayente, con un espacio verde de protegido de 60 hectáreas que bordea el Río Guanusacate, a la vez que es un lugar elegido por quienes disfrutan de la observación de aves.
La zona además cuenta con numerosos atractivos turísticos, siendo por la cercanía Colonia Caroya - separadas sólo por la Ruta Nacional 9 Norte- una ciudad prácticamente integrada a Jesús María, y es en esta vecina en la que se encuentran los mejores salames cordobeses, y tierra de viñedos que acompañan a que la combinación de sabores completen una placentera experiencia.
También están los que, para asistir al Festival, eligen pernoctar en otras localidades de la región, un tanto más distantes, pero que se conectan rápidamente.
Es que poblados como Río Ceballos, Salsipuedes, Agua de Oro, La Granja o Ascochinga, son destinos que también miran con mucho entusiasmo lo que acontece en Jesús María y su Doma y Folclore, porque ofrecen opciones de alojamientos en zonas serranas, otras de las bondades que los turistas eligen para estar durante el día, en la previa a cada velada.
Y si uno elige aventura e historia, puede atravesar el Camino Real, con más de 400 años, el corredor del norte provincial cubre un recorrido cultural de 176 kilómetros - partiendo de la localidad de Colonia Caroya y llegando hasta el límite interprovincial con Santiago del Estero - que reúne 16 postas y sitios de gran valor histórico, natural y cultural.
Con estas opciones, Jesús María, junto a su Festival, se posicionan en la agenda turística cordobesa como el ícono de la primera quincena de enero, con un evento que mantiene su vigencia, ya que los organizadores optan por aggiornarse año a año, por ejemplo con la inclusión de otros géneros musicales, aunque manteniendo sus bases con las noches de "Color y coraje", lema que los identifica.
Con información de Télam