(Por Carlos Di Filippo) El mar, la meseta y la cordillera son los tres ambientes de Chubut en los cuales la provincia basa su variada oferta de naturaleza para el verano, donde propone a los turistas olvidarse por un tiempo de la pandemia de coronavirus y llenar los pulmones de vida.
El ministro de Turismo y Áreas Protegidas de la provincia, Néstor García, dijo que proponen "atractivos a los que aman el mar con sus costas y colores, los que disfrutan de la cordillera con sus bosques o los que optan por la inmensidad de nuestra meseta que tiene su propio encanto".
"La oferta que tenemos es ideal para dejar atrás la pandemia, llenar los pulmones de vida y disfrutar del turismo de naturaleza con una variedad para todos los gustos", añadió el funcionario.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
También vaticinó "un buen nivel de ocupación y sostenido durante diciembre, enero y febrero y la primera muestra fue el fin de semana largo de octubre, donde llegamos a cifras récord para esa época del año, se mantuvo la presencia durante la temporada de ballenas y llegamos con un buen envión para el verano".
La nave insignia de la oferta turística es Península Valdés, un área natural protegida de 3.625 kilómetros cuadrados, bordeada por los golfos Nuevo y San Matías, caletas y playas, con rica fauna terrestre y aves y mamíferos marinos que pueden ser observados a pocos metros.
Desde Puerto Pirámides, la única población de la península, parten las excursiones para la observación embarcada de la ballena franca austral, el gigante de 40 toneladas y 15 metros de largo que llega todos los años a esas guas para su proceso de reproducción.
Según los operadores de esas excursiones, el espectáculo del avistamiento es único, porque la ballena suele pasar por debajo de la lancha, quedarse cerca o dar un salto fuera del agua a muy corta distancia.
Otra actividad singular es el buceo con lobos marinos, tanto en Puerto Pirámides como del otro lado del Golfo Nuevo, frente a la Reserva Natural Punta Loma, con Salida desde Puerto Madryn.
Los vientos patagónicos son ideales para la práctica de deportes como el windsurf y el kitesurf para volar libre o simplemente deslizarse sobre el agua con la tabla, en armonía con el ambiente, lo mismo que el stand up paddle.
Las excursiones en kayak pueden ser breves o de jornada completa según la aptitud para este deporte y siempre valdrá la pena sentirse parte del paisaje en el medio del mar.
En Trelew, 60 kilómetros al sur de Puerto Madryn, cuenta con una variada oferta hotelera y gastronómica y el mayor museo paleontológico de Sudamérica, el Egidio Feruglio, que exhibe las réplicas de los dinosaurios más grandes del mundo hallados en la Patagonia.
En cuanto a los valores para alojarse en Trelew, el presidente del Entretur y propietario hotelero Miguel Ramos explicó que "un hotel categoría 3 estrellas tiene la habitación estándar entre 5.200 a 6.000 pesos por día por persona, con precios que aumentan para el caso de Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia".
Rawson, la capital del Chubut, vecina al este de Trelew, cuenta sobre la bahía "Engaño" con Playa Unión y su pintoresco balneario que linda con un puerto pesquero de flota costera, donde se desembarcan langostinos muy apreciados por la cocina internacional.
También desde Puerto Rawson -sobre la desembocadura del río Chubut- se realizan los avistamientos de toninas, que a diferencia de la apacible navegación para ver ballenas, se realiza a "toda máquina" para seguir el ritmo de estos briosos mamíferos de la familia de los delfines que dan brincos sobre el agua.
Tanto Trelew como Rawson son la puerta de entrada a Punta Tombo, 100 kilómetros más al sur, donde llegan todos los años mangas de Pingüinos de Magallanes que transforman a esa pequeña formación rocosa en el apostadero más grande del continente y uno de los más poblados del mundo.
El acceso a Punta Tombo cuesta entre 200 pesos para los locales hasta los 1.000 para los turistas extranjeros, precio que se aumentará en un 30% a partir de diciembre.
También a 20 kilómetros de Trelew hacia el oeste, por la ruta nacional 25 está la localidad de Gaiman, donde la visita a los museos y la degustación del té con la repostería galesa heredada de los colonos demanda una escala inevitable.
El lado cordillerarno de Chubut ofrece el encanto natural de los bosques patagónicos, los lagos-algunos compartidos con Chile- y lugares únicos, como las siete cascadas del Área Natural Protegida "Nant y Fall" a 16 kilómetros de Trevelin y 35 de Esquel, poblada de cipreses, coihues, radales, lauras y maitenes, que forma un marco inmejorable para disfrutar todo el día.
Cada población de la comarca andina tiene su encanto propio: Epuyén, El Hoyo, Lago Puelo, Cholila y El Maitén, entre otros, con sus bosques de lengas, ñires y coihues y la posibilidad de presenciar un imponente espejo de agua y un glaciar colgante que lo alimenta en el Área Natural Protegida Lago Baggilt.
Los amantes de la pesca cuentan con un inmejorable escenario en los lagos cercanos a la localidad de Río Pico y también en el cursos de agua cristalina de Corcovado, donde además se puede practicar rafting.
La cabecera de esa región es Esquel, con una variada oferta hotelera, gastronómica y de excursiones, junto con Trevelin, que comparten el mismo valle a 20 kilómetros entre sí.
Según el relevamiento realizado por Télam, en la comarca andina una cabaña para una familia tipo costará por día entre 8.000 y 15.000 pesos, según la calidad de la prestación, y salir a comer con consumos medios puede rondar los 1.800 pesos por persona.
Para quienes les gusta la inmensidad de la meseta y la variedad de colores que ofrece el valle medio del río Chubut, es recomendable una visita a Los Altares, que invita al trekking y moutain bike y asegura una fotografía para el recuerdo en un inmejorable entorno.
En la misma meseta, ya en la precordillera, las pequeñas poblaciones de Paso del Sapo y Gualjaina dan posibilidades de alojamiento para quienes visitan Piedra Parada, una monumental estructura de roca, como plantada al lado del río Chubut cerca del Cañadón de la Nuitrera.
En esa formación natural se practica escalamiento en los murallones, algo que en la prepandemia atraía a los amantes de esa actividad de todas partes del mundo.
Otro sitio recomendable en el centro de Chubut es el bosque petrificado de Sarmiento, un monumento natural con suelo arenoso-arcilloso, cenizas volcánicas, cantos rodados, rocas basálticas y una diversidad de colores que ofrece el Cerro Abigarrado.
Cerca de allí, sobre el sudeste de la provincia, se encuentra la ciudad de Comodoro Rivadavia, donde se asienta la cuenca de petróleo convencional más grande del país.
Una recorrida por sus caminos y alrededores estará acompañada por el movimiento de las "cigüeñas", como llaman los lugareños a las bombas que extraen el "oro negro" de las entrañas de la tierra.
Algo más al norte sobre la costa atlántica, se ubica Camarones, una pequeña población desde donde se accede a playas y caletas en medio de una enorme bahía por la que pasaron los más intrépidos navegantes de la historia.
Con información de Télam