En muchas ocasiones, la pantalla de la PC se apaga después de un periodo de inactividad, lo que puede ser frustrante si se está trabajando en algo importante. Esta configuración, predeterminada en la mayoría de los sistemas operativos, está diseñada para ahorrar energía y proteger el equipo. Sin embargo, en ciertos casos, es necesario hacer que la pantalla de la PC no se apague, especialmente cuando se está ejecutando una tarea que no requiere interacción constante. A continuación, se explicará cómo ajustar estos parámetros para mantener la pantalla activa durante el tiempo que sea necesario.
La importancia del ahorro de energía en la PC
La configuración que apaga la pantalla de la PC después de un tiempo de inactividad está pensada para ahorrar electricidad y prolongar la vida útil del dispositivo. Dejar el equipo encendido de forma innecesaria no solo implica un consumo extra de energía, sino que también puede generar sobrecalentamiento, acortar la vida útil de la pantalla y aumentar el desgaste general del sistema. Esta funcionalidad es particularmente útil en dispositivos portátiles como laptops, donde la batería es un recurso limitado.
Sin embargo, en algunas situaciones, hacer que la pantalla de la PC no se apague es imprescindible. Por ejemplo, cuando se está realizando una presentación, descargando archivos o monitoreando procesos largos, la constante suspensión de la pantalla puede interrumpir el flujo de trabajo.
Crear un nuevo plan de energía en Windows
Una forma sencilla de evitar que la pantalla de la PC se apague es crear un nuevo plan de energía personalizado. En lugar de modificar un plan existente, lo cual podría afectar el rendimiento de la máquina en otros momentos, es más recomendable generar uno nuevo. Para hacerlo, se debe acceder a las "Opciones de energía", una función que permite controlar el comportamiento del equipo en relación con el consumo de energía.
Para comenzar, se debe hacer clic derecho en el icono de la batería que aparece en la barra de tareas. Esto abrirá un menú desde el cual se puede seleccionar "Opciones de energía". En esta sección, se encontrará la opción de crear un nuevo plan de energía. Al crear el plan, se puede personalizar el tiempo que tardará la pantalla en apagarse cuando el equipo está conectado a la corriente o funcionando con la batería.
Configuraciones clave para mantener la pantalla activa
Al crear un plan de energía, se ofrecen varias opciones. Dos de las más importantes son el control sobre el apagado de la pantalla y la suspensión del equipo. En el menú correspondiente, es posible seleccionar "Nunca" en los campos donde se indica el tiempo tras el cual la pantalla se apaga, tanto cuando la PC está conectada a la corriente como cuando está utilizando la batería. Esta configuración garantizará que la pantalla de la PC no se apague automáticamente mientras no se use el equipo activamente.
Es fundamental tener en cuenta que desactivar estas opciones cuando la computadora está funcionando con batería puede agotar la energía rápidamente. Por lo tanto, en dispositivos portátiles, se recomienda configurar de manera distinta las opciones cuando el equipo está conectado a la corriente y cuando está usando la batería.
Riesgos de mantener la pantalla encendida de forma constante
Si bien hacer que la pantalla de la PC no se apague puede ser útil en muchos casos, también es importante reconocer los riesgos que implica dejarla encendida durante periodos prolongados. Las pantallas pueden sufrir un desgaste prematuro si se las deja mostrando una imagen estática por mucho tiempo, lo que podría generar lo que se conoce como "quemado" de pantalla. Esto sucede cuando ciertos píxeles se desgastan de manera desigual, provocando sombras permanentes en la imagen.
Además, mantener la pantalla encendida indefinidamente mientras el equipo está inactivo puede generar un consumo de energía innecesario, lo que no solo afecta la factura eléctrica, sino que también contribuye a un mayor impacto ambiental.