Además de las plataformas gratuitas para aprender idiomas con conversaciones en tiempo real, el recurso de un asistente de Inteligencia Artificial (IA) está dotando a profesores con herramientas únicas. Ahora bien, ¿cómo se está desarrollando esta tecnología para el e-Learning en Argentina, donde la mayoría de los estudiantes consideran fundamental el inglés para mejorar su carrera laboral?.
En el plano educativo, la inteligencia artificial ofrece miles de facilidades para aprender idiomas, además de la ventaja de la virtualidad. El más reciente lanzamiento es el Bard, el chatbot de Google que ofrece, entre otras cosas, respuestas por audio al instante. Duolingo Max, por ejemplo, implementó la IA para poner a prueba a los alumnos con prácticas de conversación en escenarios realistas y con una corrección de fallos inmediata.
Pero la IA, lejos de reemplazar el factor humano, está ayudando a mejorar el protagonismo de los profesores de idiomas. “Aunque el impacto de la IA será significativo, la mayoría de los rubros serán sólo parcialmente expuestos a la automatización, por lo que será una función más complementaria en lugar de sustitutiva”, detalla Goldman Sachs, que evaluó la exposición de 900 ocupaciones y sus probabilidades adaptativas a la automatización.
Esa complementariedad puede utilizarse claramente en la educación, ya que muchos expertos indican que la interacción de tutores con sus alumnos es un foco que no podrá reemplazarse por completo. Mucho menos en el marco del estudio de idiomas. “Si sabemos usarla, es una pieza fundamental para agilizar cuestiones que llevan muchas horas para ser resueltas, en tan solo minutos”, explica Silvia Andreoli, directora general del Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Los docentes cuentan con una infinidad de herramientas que van desde el análisis de datos sobre el rendimiento y los patrones de aprendizaje hasta un asistente especializado que les ayuda con los deberes y la planificación de las siguientes clases. En el caso de idiomas, el asistente inteligente de enseñanza no sustituye la labor del tutor, sino que lo libera para que pueda centrarse en tareas que requieren un enfoque totalmente humano, como la resolución de dudas o la práctica de la pronunciación.
El objetivo de la IA es desarrollar itinerarios de aprendizaje personalizados que aborden las necesidades individuales de cada alumno y les refuercen en aquellos aspectos en los que necesitan mejorar, con materiales adicionales como resúmenes. Gracias a dicha información, los docentes pueden compartir conocimientos con la comunidad de tutores de otros países.
Argentina y su liderazgo en la educación de idiomas
El aprendizaje de idiomas en Argentina es el más sofisticado de la región, ya que el país tiene el mejor nivel de inglés de Latinoamérica, según el Índice de Dominio del Inglés (English Proficiency Index), elaborado a nivel mundial por EF Education First, empresa de enseñanza internacional de idiomas con escuelas en 50 países.
En Argentina, el 37% de estudiantes eligen profesionalizarse en lenguas extranjeras para mejorar sus carreras laborales, mientras que el 28% estudia para mejorar sus habilidades de comunicación y el 21% para prepararse a una futura mudanza, según Preply, una plataforma de idiomas global con una fuerte presencia en Latinoamérica que acaba de invertir 70 millones de dólares en IA.
Sus estadísticas arrojan que el 54% de los estudiantes argentinos eligen el inglés, seguido por el español, portugués, italiano y francés. El español argentino se encuentra segundo por la demanda de extranjeros por adecuarse correctamente al castellano.
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En el mismo sentido, el español es el segundo idioma más popular con un 41% de crecimiento en referencia a 2022. Los países que más estudian el español con argentinos son Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, España y Alemania. Entre los datos también se desprende que de los 1.400 tutores argentinos, 31% están enseñando en diferentes países como España, Italia, Brasil, Estados Unidos y Alemania.
La apuesta por la inteligencia artificial
Preply es una plataforma fundada en Ucrania que acaba de recaudar 70 millones de dólares adicionales en capital de acciones y deuda, llevando su ronda Serie C hasta los 120 millones de dólares, en una apuesta única por la IA, por la que busca dotar a sus profesores de “superpoderes”. La startup tiene presencia en 30 países y conecta a través de su e-learning a más de 35.000 tutores con la comunidad de aprendizaje de idiomas online.
Empresas como la popular app de entregas a domicilio Glovo, la cadena hotelera RIU hotels o la consultora Bain & Company, se están beneficiando de la mayor selección de tutores de idiomas online que cuenten con alta tecnología para mejorar las habilidades de comunicación de sus equipos, generando un mayor nivel de confianza y productividad en sus plantillas.
“La inyección de capital son fondos adicionales que nos permitirán poner el foco en el aprendizaje humano, mediante tutores reforzados por las herramientas que nos brinda la IA, algo que sin duda cambia el juego de la experiencia de aprendizaje”, explica Kirill Bigai, cofundador y CEO de Preply.
Preply colabora con la autoridad lingüística ETS (Education Testing Service) para ofrecer clases de preparación personalizadas para el examen TOEFL iBT®, una prueba de competencia en inglés que utilizan más de 11.500 instituciones en todo el mundo, como las principales universidades.
El mundo de oportunidades que abre la IA en el ámbito educativo resulta más abarcativo y positivo de lo que parece, y los argentinos, según la investigación mencionada de Goldman Sachs, así lo demuestran. El 79% de los consultados al respecto estimó que la incorporación de la IA va a generar más ventajas que problemas en sus trabajos.
Por caso, un reciente informe de Wunderman Thompson Intelligence estima que en el área de la educación se observará uno de los grandes cambios que traerá la IA, y en parte, las inversiones presentes y futuras así lo demuestran. Probablemente se reemplacen prácticas tradicionales y costosas de aprendizaje por otras más adaptadas al individuo, a partir de la interacción personalizada y sin desprenderse del factor humano.