El Departamento de Justicia de Estados Unidos pidió castigos severos contra la empresa Google, que incluirían la venta del navegador web Chrome, líder en el segmento tecnológico, y también le impondría restricciones para evitar que Android favorezca a su propio buscador. De esta manera lo planteó un documento de 23 páginas presentado el miércoles por la noche.
El objetivo de los reguladores es que un juez federal divida Google para evitar que la compañía continúe aplastando la competencia a través de su dominante buscador. Cabe señalar que un tribunal determinó que la firma ha mantenido un monopolio abusivo durante la última década.
Precisamente, los abogados del Departamento de Justicia argumentaron que la venta de Google Chrome: “Detendrá permanentemente el control de Google sobre este crítico punto de acceso de búsqueda y permitirá que los buscadores rivales tengan la capacidad de acceder al navegador que para muchos usuarios es una puerta de entrada a internet”. Sin embargo, los reguladores no exigieron que Google también vendiera la firma del sistema operativo de celulares más utilizado del mundo.
Lo que sí afirmaron los funcionarios es que el juez debería dejar claro que la compañía aún podría verse obligada a deshacerse de esa compañía si su comité de supervisión continúa viendo evidencias de mala conducta. El alcance más que amplio de las sanciones recomendadas indica con cuánta severidad creen, los reguladores que operan bajo el gobierno del presidente Joe Biden, que debería castigarse a Google.
El fallo, que originó la presentación en agosto, lo realizó el juez del distrito de Estados Unidos, Amit Mehta, quien calificó a la compañía como monopolista. Sin embargo, los responsables del Departamento de Justicia que heredarán el caso tras la asunción del presidente electo Donald Trump podrían no ser tan severos con el gigante. En este marco, las vistas en la corte de Washington, D.C. sobre el castigo de Google están programadas a partir de abril próximo y el magistrado Mehta tiene como objetivo emitir su decisión final antes del Día del Trabajo, que se celebra el 1 de septiembre ese año.
El negocio millonario, la posible postura de Trump y el reclamo del competidor de Google
En caso de que el juez acepte las recomendaciones del gobierno, Google se vería obligado a vender su navegador Chrome, de 16 años de antigüedad, dentro de los seis meses siguientes a la sentencia. Aunque la compañía podría apelar y prolongar la batalla legal, que ya se ha extendido durante más de cuatro años.
Como se indicó, además de buscar la venta de Chrome y el control del software Android, el Departamento de Justicia busca que el juez prohíba a Google realizar acuerdos multimillonarios para asegurar su buscador dominante como la opción predeterminada en el iPhone de Apple y otros dispositivos.
“El campo de juego no está nivelado debido a la conducta de Google, y la calidad de Google refleja las ganancias ilícitas de una ventaja adquirida ilegalmente”, afirmó el Departamento de Justicia en sus recomendaciones y consideró: “El remedio debe cerrar esta brecha y privar a Google de estas ventajas”. Por esto, en el aspecto comercial de su motor de búsqueda, estaría obligado a proporcionar más transparencia sobre cómo establece los precios que pagan los anunciantes para aparecer cerca de la parte superior de algunos resultados de búsqueda específicos. Las medidas de la Justicia, si se imponen, amenazan con perjudicar un negocio que se espera genere más de 300.000 millones de dólares en ingresos este año.
También es posible que el Departamento de Justicia pueda suavizar los intentos de desmantelar Google, si como se espera, Trump sustituye al secretario de Justicia adjunto Jonathan Kanter, nombrado por Biden, para supervisar la división antimonopolio de la agencia. El futuro presidente expresó hace poco su preocupación sobre que una fragmentación de la compañía podría destruir Google: “Lo que puedes hacer sin desmantelarlo es asegurarte de que sea más justo”. Sin embargo, Matt Gaetz, el excongresista republicano nominado por el mandatario electo como próximo secretario de Justicia de Estados Unidos, ha pedido en el pasado que se divida a las grandes empresas tecnológicas.
El rival de Google, DuckDuckGo, cuyos ejecutivos testificaron durante el juicio del año pasado, afirmó que el Departamento de Justicia simplemente está haciendo lo que debe para controlar a un monopolista descarado. En un comunicado reclamaron: “Desmantelar la conducta ilegal superpuesta y generalizada de Google durante más de una década requiere más que restricciones contractuales: requiere una serie de remedios para crear una competencia duradera”.