Impresionante hallazgo: científicos detectan el agujero negro supermasivo activo más distante en el tiempo

El hallazgo fue realizado con el telescopio James Webb. El ejemplar se ubica en el centro de la galaxia CEERS 1019, formada 570 millones de años después del Big Bang.

13 de julio, 2023 | 14.25

Gracias al telescopio espacial James Webb, un equipo de investigadores descubrió un agujero negro en el centro de la galaxia CEERS 1019 y, según afirman, es el ejemplar supermasivo activo más distante que está en actividad hasta ahora. En este sentido, los especialistas sostienen que se formó 570 millones de años después del Big Bang. Además de ser poco común por su edad y distancia de la Tierra, es nueve millones de veces más pesado que el Sol.

“Se descubrió un agujero negro supermasivo muy temprano en la edad del universo. Se trata de un objeto ubicado en la distante galaxia llamada CEERS 1019, y cuya luz vemos hoy partío del objeto cuando el universo tenía tan sólo 570 millones de años”, cuenta Gabriel Bengochea, investigador del Conicet en el Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE) que también depende de la UBA, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

Una de las imágenes tomadas por el telescopio espacial James Webb. Créditos: NASA.

 

Si bien la cifra parece inmensa, que sea nueve millones de veces más pesado que el Sol es un número pequeño en comparación a otros agujeros de este tipo que por lo general pesan mil millones de veces más, algo que los hace más brillantes y fáciles de detectar.

Allá lejos en el tiempo

Un agujero negro es un lugar del espacio que absorbe todo a raíz de la fuerza de su gravedad y nada puede salir, ni siquiera la luz, que es lo que más rápido viaja en el universo. Aunque el agujero en sí no se puede ver porque está completamente oscuro, el gas brillante que lo rodea tiene una región central llamada “sombra”, rodeada por una estructura radiante en forma de anillo. 

La galaxia CEERS 1019 existió alrededor de 570 millones de años después del Big Bang, y su agujero negro es el menos masivo que se identificó hasta el momento. El tamaño del agujero se asimila más al de la Vía Láctea (que tiene 4,6 millones de veces la masa del Sol) que a otros de su tipo.

“La masa estimada de este agujero negro es de unas 9 millones de veces la masa de nuestro Sol, pero presenta una alta tasa de formación estelar que lo convierte en un objeto bastante activo por la época de la historia del universo en la que estaba”, explica el científico del Conicet.

A su vez, Bengochea resalta que los resultados “abren nuevos desafíos para el área de la astronomía que busca descifrar los mecanismos por los cuales estos objetos podrían haberse formado en una época tan temprana en la historia del universo, y cómo estos procesos se vinculan con la evolución cosmológica del universo a gran escala”.

La importancia del Webb

El Telescopio Espacial es el más potente, más grande y más costoso de la historia. Puede cruzar nubes de polvo cósmico y reconocer la luz de las primeras estrellas a través de tecnología infrarroja, que le otorga profundidad y claridad al mismo tiempo.

El Webb se lanzó desde Guayana Francesa el 25 de diciembre de 2021 a bordo de un cohete Ariane 5. Después de desplegarse en el espacio, se puso a punto durante algunos meses para someterse a la investigación científica: se alinearon los espejos y los instrumentos se calibraron para el entorno espacial.

En asociación con la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, la NASA dio a conocer las primeras fotos del telescopio en julio de 2022. La primera toma de alta resolución la dio a conocer el propio Joe Biden desde la Casa Blanca mediante transmisión en vivo.

Según afirman desde la página web del Telescopio “hasta ahora, la investigación sobre objetos en el universo primitivo era en gran parte teórica. Con Webb no solo podemos ver agujeros negros y galaxias a distancias extremas, ahora podemos comenzar a medirlos con precisión. En el futuro, es posible que los datos de Webb también se puedan usar para explicar cómo se formaron los primeros agujeros negros”.


 

Con información de la Agencia de Noticias Científicas