El Tribunal Oral Federal N°2 de San Martín condenó a prisión perpetua a tres integrantes del Batallón de Aviación 601 y a un excomandante de Institutos Militares. La sentencia en la causa que investigó los homicidios de cuatro personas, cuyos cuerpos aparecieron en la costa bonaerense, es histórica en tanto reconoce la existencia de los vuelos de la muerte en Campos de Mayo.
El debate, marcado por los testimonios de decenas de exconscriptos de aquellos años, comenzó en octubre del 2020. Durante el juicio, se analizaron las responsabilidades de un grupo de militares retirados en el secuestro, las torturas y el homicidio de cuatro personas en total, entre ellos, los estudiantes secundarios Adrián Rosace y Adrián Accrescimbeni, Rosa Corvalán y Roberto Arancibia, que fueron secuestrados y mantenidos cautivos en Campo de Mayo, y cuyos cuerpos aparecieron en las costas de Magdalena, Punta Indio y Las Toninas y fueron identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense.
Todos llegaron a juicio gozando de prisión domiciliaria, pero el tribunal integrado por los jueces Walter Venditti, Esteban Rodríguez Eggers y Matías Mancini ordenó hoy que sean sometidos a estudios médicos para determinar si pueden cumplir sus condenas en una cárcel común.
Al inicio del debate, fueron cinco los acusados: el jefe de Comando Institutos Militares y multicondenado por crímenes de lesa humanidad, Santiago Omar Riveros, y los militares retirados Luis del Valle Arce, Delsis Malacalza, Eduardo Lance y Alberto Conditi. Pero este último quedó fuera del juicio meses después de iniciado, debido a un deterioro irreversible en su salud. A excepción de Riveros, el resto de los acusados eran pilotos militares e integraban diferentes áreas del Batallón de Aviación 601 que funcionaba en Campo de Mayo.
Pablo Llonto, abogado de la querella, había dicho que "la prueba ha sido muy específica, muy abarcativa de todos los elementos", y entre ellos citó "la aparición de restos humanos en la costa, los testimonios sobre esas cuatro víctimas (cuyos cuerpos fueron arrojados) vistas en Campo de Mayo; y sobre todo, los testimonios de los colimbas".
Del mismo modo, Rodolfo Novillo, hermano de Rosa Corvalán, una de las víctimas, se mostró muy "esperanzado" en que "después de estos más de 40 años de sucedidos los hechos, pueda haber, no sé si justicia, pero al menos paz, para que mi hermana descanse como nunca pudo hacerlo". Rosa fue desaparecida en 1976 y su cuerpo encontrado meses después, ya en el año ´77, en la costa bonaerense, donde la Policía Federal lo enterró como NN hasta que finalmente se pudo acceder al análisis forense de los restos y se constató su identidad.
El pedido de prisión perpetua para los cuatro acusados del fiscal federal Marcelo García Berro y la auxiliar fiscal Mercedes Soiza Reilly coincidió con las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos, la provincia de Buenos Aires y las que representan a familiares de víctimas particulares.
En la mañana de este lunes, los cuatro acusados hicieron uso de su derecho a dirigirse al tribunal en las últimas palabras antes del veredicto. Todos se desentendieron de las acusaciones, reivindicaron lo que denominaron "la lucha contra la subversión" y negaron haber cometido los delitos que se les imputan.