Mientras Martín Gonzalo Cáceres continúa internado en terapia intensiva desde el domingo a la madrugada, cuando recibió una fuerte golpiza a la salida de un boliche ubicado en la ciudad de Córdoba, en las últimas horas se concretó la detención de un sospechoso de 22 años, identificado como Agustín Fasulo Martínez, quien habría sido uno de los involucrados en el brutal ataque.
La pelea en la que Cáceres terminó gravemente herido ocurrió en avenida Ramón Cárcano al 1400, en el barrio Chateau Carreras, a la salida del boliche Kabana (anteriormente denominado Gala Chateau), ubicado sobre avenida Cárcano, donde se realizaba una fiesta organizada por un grupo de jugadores de rugby del club Córdoba Athletic.
A la salida de la fiesta, y por causas que aún se encuentran bajo investigación, la víctima -que había asistido junto a un amigo de 21 años- mantuvo un enfrentamiento verbal con un grupo de jóvenes, que serían deportistas y socios del mencionado club. La discusión en la vía pública elevó su temperatura y la víctima fue atacada con golpes en distintas partes de su cuerpo.
De acuerdo a lo informado por la Policía de Córdoba, Cáceres regresó a su casa auxiliado por un amigo hacia su casa en Villa Allende, pero un par de horas después se descompensó. Como consecuencia, debió ser trasladado a un hospital cercano y luego, fue derivado al Sanatorio Parque.
La Policía provincial confirmó que las cámaras de seguridad permitieron identificar al agresor, al que apodarían “El Chino”. Al revisar los registros policiales y judiciales, los investigadores corroboraron que no posee antecedentes penales previos. El principal sospechoso de haber atacado a Cáceres quedó imputado por el delito de lesiones graves, agregaron las autoridades, y se encuentra alojado en el Establecimiento Penitenciario N° 9 Unidad de Contención de Aprehendido (UCA). Quedó a disposición de la Fiscalía de Instrucción de Distrito judicial 4 turno 2°, a cargo de la fiscal Eugenia Pérez Moreno.
"La investigación es incipiente. Todas las pruebas nos llevan a que ha sido uno solo el autor del hecho”, dijo el jefe de Homicidios, Claudio Bustamante, en conferencia de prensa en la Jefatura. Las autoridades secuestraron aparatos tecnológicos de la casa del detenido, que serán peritados en busca de pruebas de valor para la causa.
La causa recayó en la Fiscalía de Horacio Vázquez, quien se encuentra de licencia, por lo que lo suplanta Eugenia Pérez Moreno. Según trascendió, la investigación se centra por estas horas en el análisis de cámaras de seguridad del lugar y en testimonios de testigos, para identificar al o los responsables de la golpiza que recibió Martín.
Un joven se encuentra en terapia intensiva tras recibir una golpiza: cuál es su estado de salud
A través de diversos estudios, los médicos constataron que el chico presentaba un traumatismo grave de cráneo con sangrado interno. Tuvieron que operarlo en primera instancia y ahora continúa intubado en el Sanatorio Parque. Este lunes, desde el centro de salud dieron a conocer cómo evoluciona el estado de la víctima. “El chico está en una situación delicada. Si bien se lo intervino temprano, el paciente llegó a un estado neurológico muy delicado y hoy mostró una mejoría en cuanto al día de ayer. Es muy leve y muy pronto para saber cómo puede llegar a evolucionar. Pero bueno, vamos a ver cómo, esperaremos a ver cómo será la evolución”, detalló Matías Díaz, jefe de guardia del Sanatorio Parque.
“Tuvo un hematoma extradural, un hematoma que se forma entre el hueso y una membrana que recura el cerebro, o sea que fue por fuera del cerebro, pero que lo empuja y comprime a su vez el cerebro”, agregó el profesional en declaraciones para Radio Mitre Córdoba. Se aguarda que pasen las primeras 72 horas posteriores a la cirugía, claves para su pronóstico a futuro.
La tragedia de Fernando Báez Sosa, ocurrida en 2020, puso en el centro del debate la seguridad en los boliches y la responsabilidad de los empresarios nocturnos. A partir de este caso, se implementaron en varias localidades controles más estrictos en los accesos, capacitación del personal de seguridad privada y una mayor fiscalización por parte de las autoridades municipales. Sin embargo, las regulaciones destinadas a prevenir hechos de violencia no son lo suficiente y la violencia grupal sigue siendo un desafío estructural.