El padre de un joven de 21 años que perdió dos dientes producto de una brutal pelea a la salida del boliche Quba de Playa Grande, denunció que el agresor, que al igual que su hijo, es un rugbier de un club de la ciudad de Mar del Plata, "es un violento" y tiene varias denuncias por originar este tipo de hechos.
En diálogo con el portal marplatense 0223, Gustavo, papá de Santiago, víctima de la agresión, contó que la familia está “sufriendo” por el estado de salud de su hijo y que luego de hacer la denuncia a efectivos policiales piensa ratificarla en la Fiscalía “para que no le pase a otros y se puedan penar este tipo de agresiones”.
“Me enteré a las 5 de la mañana cuando mi hija abre la puerta de la habitación, me despierta y me dice que Santiago estaba internado en el, por haber sufrido una golpiza. Estuvo convulsionando media hora tirado sobre la escollera hasta que vino una ambulancia. Te imaginás que estamos todos mal y esperemos que Santiago no tenga consecuencias en su salud por esto”, confió el hombre al medio.
Según relató en base a comentarios de amigos de su hijo, todo comenzó cuando en el interior del boliche, el agresor ingresó a la burbuja donde estaba su hijo y empezó una discusión con otro de sus amigos. Su hijo intervino y fue salvajemente golpeado. “Después de pegarle de atrás, una vez en el piso se le subió encima y empezó a pegarle una vez desmayado”, aseguró.
“En otras oportunidades me cuentan que hay peleas que se arman, de roces entre clubes. A mi hijo esto es la primera vez que le sucede. Pero este chico no puede andar por la vida así, ya tiene varias denuncias. La otra vez, me contaron que fue a un McDonald's y le saco la hamburguesa del plato a otro muchacho, al que no conocía. Cuando el otro lo increpó, lo golpeó. No es normal hacer algo así”, sostuvo el padre de la víctima.
“Mi hijo ahora está en observación en terapia, con un cuello ortopédico. Perdió el conocimiento 45 minutos por los golpes. Cuando se despertó, a las dos horas lo vio una neuróloga y le preguntó que mes era: le dijo julio. Estaba totalmente desorbitado. Luego en otra visita de la médica, le respondió bien. Pero estamos preocupados. No quiero que otro padre viva lo que estamos pasando”, contó el padre.