Diecinueve policías que eran juzgados por la desaparición forzada seguida de muerte de Franco Casco fueron absueltos este martes por un tribunal federal tras un juicio que había comenzado hace un año y medio y en el cual declararon más de 200 testigos. El joven bonaerense, de 22 años, estuvo detenido en una comisaría de Rosario y su cadáver fue encontrado tres semanas después en el Río Paraná, en octubre del 2014.
El fallo del Tribunal Oral Federal en lo Criminal (TOFC) 2 de Rosario fue por mayoría y generó un fuerte repudio por parte de Ramón Casco, el padre de la víctima, quien denunció que "no hay justicia en este país" y que "a Franco lo mató la policía, esa es la verdad". Miembros de la Multisectorial contra la Violencia Institucional de Rosario y otros militantes acompañaron hoy en la sede de los Tribunales Federales de Rosario a la familia de Casco, durante la lectura del veredicto del juicio oral que se inició en diciembre de 2021.
La sentencia del TOFC 2, en voto dividido, dictó la absolución de los 19 policías procesados por el crimen de Casco, a pesar de que la fiscalía había solicitado en su alegato condenas para todos ellos, menos uno. El fallo mayoritario, que dictó las absoluciones de todos los involucrados, fue firmado por los jueces Eugenio Martínez y Ricardo Vázquez, quienes ordenaron la libertad de los procesados que cumplen prisión preventiva, indicaron voceros judiciales.
El voto en disidencia del presidente del tribunal, Otmar Paulucci, se inclinó por la condena a prisión perpetua de tres policías por la desaparición forzada seguida de muerte del joven, y de encubrimiento de otro grupo de miembros de la fuerza de seguridad.
Uno de los abogados querellantes por la familia Casco, Salvador Vera, dijo a Télam que evaluarán la apelación de la sentencia una vez que se conozcan los fundamentos, el 25 de septiembre próximo. También la fiscalía que participó del debate oral, a cargo de Fernando Arrigo, adelantó que apelará el fallo: "Vamos a hacer lo que sea necesario para que haya justicia, a Franco se lo llevaron detenido, lo verduguearon, lo cagaron a palos hasta matarlo, lo tiraron al río, lo desparecieron y queremos que se haga justicia", dijo afuera de Tribunales, entre llantos y con inocultable bronca, una integrante del a Multisectorial Contra la Violencia Institucional.
Con una remera que decía "Justicia por Franco Casco", enfundada la cabeza en una gorra y con la mirada gacha, Ramón Casco escuchó la sentencia en una pantalla ubicada en bulevar Oroño al 900, frente a los Tribunales Federales locales. Cuando el juez Paulucci leyó el veredicto absolutorio se produjo un intenso silencio, apenas interrumpido unos segundos después por algunas personas que cantaron "yo sabía, a Franco Casco lo mató la policía".
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"Nosotros luchamos 9 años para que se haga justicia, ahora no creo en la Justicia", dijo el padre de la víctima, y agregó: "Imagínense cómo puedo estar después de escuchar este veredicto tan horrendo...estoy como cuando lo mataron a Franco". Casco se lamentó por la "falta de Justicia" en el país, aunque prometió "seguir luchando" por su hijo. Tras conocerse el fallo, la Multisectorial contra la Violencia Institucional señaló en un documento que "hoy es un día en el que en medio de la crisis de violencia urbana que vive la ciudad, y que genera tanto sufrimiento, asistimos a un fallo vergonzoso para quienes deseamos vivir en una sociedad más justa, menos cruel y desigual".
Sostuvo que "hoy el Tribunal Federal de Rosario garantizó la impunidad", y agregó que "sorprenden las absoluciones masivas del voto mayoritario, teniendo en cuenta que un juez federal, un fiscal federal, una Cámara de Apelaciones y la Cámara de Casación vio otra cosa en instancias anteriores".
Lo que dijo la investigación
De acuerdo a la investigación, a fines de septiembre de 2014 Franco Casco arribó en tren desde la localidad bonaerense de Florencio Varela a Rosario para visitar a unos familiares. El 6 de octubre se disponía a regresar a su domicilio, pero nunca llegó y sus parientes comenzaron a buscarlo. Según la versión policial, un vecino llamó al celular del comisario de la seccional 7ma.de Rosario, Diego Álvarez, para alertarlo sobre un joven en "actitud sospechosa", que fue demorado en la comisaría.
Los familiares de Franco lo buscaron en esa seccional pero, aparentemente por haber sido ingresado con el apellido materno, le dijeron que no había estado allí. Los policías involucrados admitieron luego ante la Justicia que, tras solicitarle los datos personales, el joven fue liberado. Para el fiscal del caso, Fernando Arrigo, fundado en la autopsia y en las testimoniales de personas que la noche del 6 de octubre de 2014 estaban detenidos en la seccional 7ma, Casco fue golpeado, torturado y asesinado, y su cuerpo arrojado al río Paraná, por lo que se trató de un caso de violencia institucional. Tras tres semanas de búsqueda, el cadáver del joven apareció flotando en el río.
En el alegato final del juicio oral, Arrigo pidió prisión perpetua para el comisario Álvarez, los efectivos Walter Eduardo Benítez y Fernando Sebastián Blanco, y Cecilia Rut Elisabet Contino, por desaparición forzada de persona, agravada por la muerte de la víctima e imposición de torturas seguida de muerte.
Por esos delitos y en calidad de "coautores", solicitó igual pena para el subcomisario Enrique Nicolás Gianola Rocha; el jefe de sumarios César Daniel Acosta y de los agentes Cintia Débora Greiner; Marcelo Alberto Guerrero; Guillermo Hernán Gysel; Rocío Guadalupe Hernández; Esteban Daniel Silva; Romina Anahí Díaz; Ramón José Juárez y Franco Luciano Zorzoli. A la vez, el fiscal pidió 14 años y 10 meses de prisión e inhabilitación absoluta para los agentes Belkis Elisabet González y Rodolfo Murua, a quienes consideró "partícipes secundarios" de la desaparición forzada.
Y solicitó 5 años y 10 meses de prisión para dos efectivos de Asuntos Internos, Pablo Síscaro y Daniel Escobar; al tiempo que solicitó la absolución del agente Walter Ortiz. Por el voto mayoritario de los dos vocales, el TOFC2 de Rosario entendió este martes que los acusados debían ser absueltos, aunque aún no se conocen los fundamentos de la decisión judicial.
Con información de Télam