Un cabo de la Policía de Salta fue detenido e imputado hoy por 21 hechos violencia de género. El policía fue denunciado por su expareja, quien aseguró que desde 2017 es víctima de los maltratos físicos y psíquicos propinados por el acusado de manera sistemática.
Fuentes del Ministerio Público de Salta informaron a Télam que la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género 2, Luján Sodero, imputó al cabo de la Policía provincial, que se desempeñaba en la División Drogas Peligrosas, tras ser detenido en la tarde del martes 7 de febrero, por personal del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF).
Sodero le imputó al efectivo los delitos de lesiones agravadas por género y relación de pareja previa en cinco hechos; privación ilegítima de la libertad agravada y coacción, en tres hechos; daños en cinco hechos; amenazas con arma en cuatro hechos; amenaza simple y coacción agravada por el uso de armas en dos hechos; todo ello en concurso real.
La mujer aseguró que desde 2017 es víctima de maltratos psíquicos y físicos, que le propinó en forma sistemática el acusado, e incluso resultó lesionada en más de una oportunidad. Asimismo, detalló que nunca pudo denunciar por falta de valor y por vergüenza de hacerlo ante sus pares.
El Ministerio Público Fiscal tomó intervención en la causa luego de la denuncia de la pareja del hombre, también cabo de la Policía de Salta, radicada el viernes 3 de febrero pasado, en la subcomisaría de barrio El Sol.
En su denuncia, la víctima narró que se presentó en la casa de sus exsuegros a buscar al hijo de 1 año que tienen en común con el imputado y que observó sobre una mesa su microondas, por lo que lo tomó para llevárselo. Esto generó la ira de sus excuñadas, que le pegaron, mientras que su expareja la ahorcó, hasta que soltó el aparato.
Luego de la agresión, la mujer optó por tomar a su hijo y retirarse, pero en ese momento el efectivo policial se llevó al menor hacia el comedor del inmueble, donde lo tuvo retenido hasta que arribó personal del Sistema de Emergencias 911, al que llamó en pedido de ayuda.
En sede fiscal, la víctima ratificó la denuncia y aseguró que desde 2017 era golpeada y encerrada en una habitación, que tenía prohibido hablar con alguien y ni siquiera sonreír en la calle, porque si no era castigada.
Asimismo, reveló que le rompió cinco celulares a lo largo de los años, para evitar que mantuviera contacto con otras personas, al tiempo que denunció que, cuando estaba embarazada, la golpeaba todos los días en la panza, porque no quería tener un hijo y ella se había negado a abortar.
Por otro lado, la mujer detalló numerosos hechos de violencia sufridos ante la fiscal Luján Sodero, y destacó que en una ocasión la golpeó con su arma reglamentaria y en tres oportunidades le apunto a la cabeza, y aseguró que siempre, después de golpearla, amenazaba con matarla si contaba algo.
La fiscal Sodero dispuso la intervención de un equipo interdisciplinario para realizar un informe de riesgo de la víctima, que concluyó que existe un alto nivel de riesgo de que vuelvan a producirse hechos de violencia en la pareja. Por ello, solicitó al Juzgado de Garantías 2 la detención del hombre y finalmente lo imputó.
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