El 8M causó revuelo en las redes sociales, sobre todo entre las sanjuaninas que, por primera vez, se animaron a exponer sus historias en las redes sociales. Todo comenzó con la exposición de una joven (A.N). quien tuiteó al respecto de una situación personal que vivió durante su estadía en el secundario. Uno a uno fue exponiendo a los agresores que le hicieron padecer momentos espantosos. El bullying fue el puntapié para que otras chicas se sumaran al hilo de la charla que terminó en lo impensado, la intervención de la Justicia Penal.
Lo que ocurrió fue que como el posteo de A.N fue tan viralizado entre los jóvenes sanjuaninos, comenzaron a llegarle mensajes privados para contarle sus experiencias con compañeros del secundario. Muchas historias involucran a jóvenes con nombres “poderosos” o “conocidos” en el ámbito sanjuanino, lo cual hizo aún más viral la publicación. Incluso, hubo revelaciones de varias alumnas de un colegio privado que apuntaban contra un profesor.
Uno a uno, A. decidió publicar los mensajes con el consentimiento de las chicas, pero sin exponerlas para dar a conocer sus historias y los supuestos dramas con los jóvenes. Nombres, apellidos, rostros, hechos; todo llamó la atención hasta que finalmente, las historias tomaron altos tenores por su contenido evidente de abusos y posibles violaciones que se pudieron cometer.
Así las cosas, los medios de comunicación comenzaron a replicar la noticia, aunque sin mencionar los posibles autores de los delitos porque no había denuncia penal. Fue tanta la repercusión que hubo que una reconocida abogada se ofreció públicamente para representar y defender a A.N, porque comenzó a recibir mensajes intimidantes de familiares y allegados de los hombres escrachados.
Y el drama traspasó Twitter. En Instagram, se creó un grupo de “Indignados” para mostrar los rostros y publicar la razón de los escraches. Como el revuelo fue tomando volumen con el correr de las horas, finalmente el Ministerio Público Fiscal (que muy temprano había adelantado que no descartaba salir a buscar a las víctimas de los escraches para acompañarlas en las denuncias) definió abrir una investigación de oficio.
El Fiscal General de Corte, Eduardo Quattropani, instó a las Unidades Fiscales de CAVIG y ANIVI, que investigan causas de violencia intrafamiliares y de género, y delitos graves cuyas víctimas son menores; a tomar cartas en el asunto. En la resolución emitida pasado el mediodía del jueves resolvió que:
* Sí bien el artículo 72 inciso 1 del Código Penal define como delito dependiente de instancia privada aquellos tipificados en el artículo 119 del mismo código, la propia norma señala que se procederá de oficio cuando las víctimas fueron menores de 18 años.
*Quién la difusión pública de la noticia criminis que motiva la presente no sea individualizado la edad de las víctimas a tiempo de sucedidos los hechos ventilados, pero se indica que al menos algunos de los presuntos referenciados habrían sucedido en un grupo de pares pertenecientes a un colegio privado de San Juan.
* Que aún en la hipótesis de resultar hechos delictivos que demandan instancia para su correcta promoción el artículo 26 dela ley 1851 o autoriza la realización de los actos urgentes que impiden la consumación del hecho o la de los imprescindibles para conservar los elementos de prueba mientras que tales actos no afecten la protección del interés de la víctima.
* Por ello el Fiscal General de la Corte de Justicia resolvió requerir a los señores fiscales coordinadores de las UFI Cavig y Anivi, que ordenen una investigación preliminar a fin de individualizar las circunstancias de tiempo modo lugar y persona en relación a los hechos de pública difusión mediante los que se ha ventilado un escrache masivo a jóvenes de San Juan por presunta comisión de delitos contra la integridad sexual en perjuicio de distintas mujeres de nuestro medio.
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