Tres policías de la localidad santafesina de Murphy fueron pasados a disponibilidad el jueves pasado tras constatarse "el no cumplimiento del protocolo de género" en el caso de una mujer asesinada el martes último por su expareja, también efectivo de la misma fuerza y a quien ella había denunciado hacía dos meses por violencia de género.
A través de un comunicado, el ministerio de Seguridad de Santa Fe indicó que la medida recayó sobre el comisario inspector Cristian Ataide, quien estaba a cargo de la seccional de la mencionada localidad; el subdirector de Policía Cristian Rotela, jefe de la Unidad Judiciales; y la psicóloga Rosalía Kobila, de Medicina Legal.
De hecho, desde la cartera dispusieron que la oficial María Laura Martinotti quede a cargo de la comisaría de Murphy, ubicada a 150 kilómetros al sudoeste de Rosario, y designó a otra oficial como subjefa.
Los tres miembros de la fuerza desplazados quedaron involucrados en una investigación administrativa por el femicidio de una mujer de 42 años, cometido el último martes por suexpareja, un policía identificado como Gabriel Robles (50), quien luego de cometer el femicidio con su arma reglamentaria se suicidó.
De acuerdo a la investigación, la mujer, que residía con sus tres hijos de una pareja anterior, había denunciado a Robles en noviembre pasado. Según explicó a Télam el fiscal del caso, Horacio Pueyrredón, la mujer denunció entonces que su expareja "la molestaba" porque quería continuar la una relación que ella ya había dado por terminada.
El femicidio ocurrió alrededor de las 2 de la madrugada del martes, cuando Robles, un policía en actividad que prestaba servicios en la localidad santafesina de Melincué, llegó al domicilio de la mujer y le disparó en la cabeza, delante de uno de sus hijos, para luego suicidarse, según la información judicial.
El violento hecho fue presenciado por uno de los tres hijos de la mujer, quien corrió desesperado para pedir ayuda a los vecinos. A partir de un llamado al 911, la policía llegó al lugar y constató que la víctima ya había muerto y que presentaba una herida de arma de fuego en la zona de la cabeza.
Tras conocerse la denuncia realizada por la víctima dos meses antes del crimen, el ministerio de Seguridad decidió el jueves pasar a disponibilidad a los policías que actuaron sin cumplir los lineamientos establecidos en un protocolo diseñado a esos fines, que está en vigencia desde octubre pasado.
"El ministerio abrió una investigación y corrió de sus funciones al personal policial de forma preventiva, para seguir con el proceso investigativo y administrativo para el esclarecimiento del caso", se sostuvo desde la cartera conducida por Jorge Lagna.
Además, se indicó que "se puso en conocimiento que en los procedimientos se detectó el no cumplimiento del protocolo de género que fue firmado en octubre del 2021".
Paralelamente, funcionarias del área de Bienestar Policial y Género establecieron "una mesa de trabajo" con la comuna de Murphy, y programaron una capacitación con perspectiva de género para la toma de denuncias, destinada al personal de la comisaría".