Un brutal femicidio sacudió en las últimas horas del sábado a la provincia de San Juan, en un domicilio ubicado en Mendoza y calle 10, en el departamento de Pocito. A pesar de que Susana María Pérez (53) había denunciado en más de una oportunidad que era violentada por su marido, este fin de semana se convirtió en otra víctima de violencia de género tras el partido que disputaron Argentina y Australia por el mundial de Qatar 2022. David Antonio Pelayta fue detenido por el crimen como principal acusado, tras la orden judicial.
El hombre vivía con ella desde hacía 10 años en una humilde casa del departamento del Sur sanjuanino, a pocos kilómetros de la ciudad. Los vecinos lo sabían, Susana era agredida tanto física como verbal y psicológicamente. Los testimonios recabados por los agentes de la Unidad Fiscal de Delitos Especiales confirmaron este dato.
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Por estas horas, las investigaciones apuntan a los momentos previos al desenlace. La mujer llegó al hospital sangrando, en estado crítico, pero con vida; aunque minutos más tarde falleció. ¿Cómo llegó? Al parecer fue su propio esposo el que la llevó a la urgencia del hospital pocitano argumentando que ella había intentado quitarse la vida.
Los médicos y enfermeros advirtieron una serie de contradicciones en la historia y les dieron aviso a las autoridades. De inmediato, los agentes judiciales tomaron la decisión de pedir su detención.
Los investigadores creyeron en un primer momento que el arma asesina había sido un hacha. Sin embargo, con el informe de medicina forense del Laboratorio Judicial determinaron que había signos de un disparo letal.
Todo ocurrió tras el partido de Argentina – Australia. Las autoridades policiales apuntan a que el hombre había estado ebrio cuando llegó a su vivienda, en donde funcionaba un negocio de venta de artículos sueltos.
Sin más detalles por el momento, el hombre la habría apuntado con una escopeta justo en la parte superior de la cabeza. Las primeras pericias de balística indicaron que la distancia fue mínima, por lo que sospechan que el hombre le disparó casi asentando el arma sobre su cabeza. Lo cual, después habría querido indicar que la mujer tomó el arma y se disparó por su propia voluntad.
Sin embargo, las pericias más las contradicciones del sujeto llevaron a determinar que efectivamente fue un crimen. Este domingo, el personal de la UFI Delitos Especiales, conjuntamente con la Policía Ecológica, CANES y las autoridades máximas de la policía sanjuanina llegaron al lugar del hecho en busca de la evidencia.
Allí, encontraron la escopeta con perdigones y secuestraron elementos que sumaron al expediente en contra del femicida. Susana murió sola, sin poder defenderse (según lo determinaron las pericias). Se supo que su familia tampoco podía verla, su marido se oponía a que tuviera contacto con sus seres queridos.