Gustavo Mellmann se prepara para hablar una vez más. Está cansado y debe lidiar con una mezcla de bronca y tristeza eterna. Su voz lo demuestra al momento de dialogar sobre el tema. Lleva 21 años en una lucha ininterrumpida en la que todavía debe pedir justicia. Justicia por el femicidio de su hija de 15 años, secuestrada, torturada, violada y asesinada por un grupo de policías de Miramar. Bien predispuesto, y consciente de que hoy habrá una marcha en la calle 21 y 28 del pueblo, atiende el teléfono para charlar con El Destape, exigir que los culpables paguen, poner en evidencia la amenaza de uno de los efectivos que pronto estará en libertad y que se mantenga viva la memoria de Natalia Melmann, una joven a la que le arrebataron sus sueños de ser obstetra y de adoptar un hijo o hija -decía que "había muchos chicos en la calle que necesitaban de un padre"-, de seguir acompañando a su madre y su padre en la difícil situación económica en la que estaban y la larga vida que tenía por delante. Crónica de un relato colmado de violencia institucional, violencia de género y un perverso blindaje a las fuerzas de seguridad.
El femicidio de Natalia ocurrió el 4 de febrero de 2001 en Miramar, una ciudad que contaba con aproximadamente 25.000 habitantes y en la que absolutamente nadie imaginaba que algo así podía ocurrir. "Acá en el pueblo hay 80 manzanas", señala Gustavo, que junto a su esposa Laura Calampuca se mudaron en 1992 de la provincia de Buenos Aires a dicho sitio para encontrar mayor tranquilidad. Allí, el horror se hizo presente hace más de dos décadas, cuando la familia advirtió que la adolescente no había vuelto de bailar del boliche "Amadeus". Durante días se hicieron marchas muy concurridas. La familia, que no tenía teléfono en su casa, armó una pequeña oficina en la municipalidad para recibir información por parte de testigos.
Los medios de comunicación le dieron visibilidad al caso, pero luego se dijo cualquier barbaridad y se culpó a la propia víctima de haber sufrido el femicidio, término que en aquellos tiempos no se utilizaba en estos casos. "Llevaba pollera puesta a la salida del boliche", decían. "¿Qué hacía volviendo sola de un boliche?", reforzaban. Una verdadera pesadilla.
La búsqueda de Natalia fue desesperante. El país entero estuvo conmocionado. Y luego, un dato resultó clave en la investigación: varios testigos aseguraron haberla visto caminando junto a Gustavo Daniel "El Gallo" Fernández a la salida del local bailable. Con el correr de los días, el hombre con antecedentes penales se dio a la fuga. El 8 de febrero, mientras un joven buscaba leña en el vivero de Miramar -donde la policía ya había realizado rastrillajes- se encontró con el cuerpo de la niña de 15 años: había sido torturada, violada y estrangulada con el cordón de una de sus zapatillas.
La captura de "El Gallo" Fernández tuvo lugar ocho días más tarde en el galpón de un campo. Al interrogarlo, y tras una recopilación de testimonios por parte de testigos, se pudo saber que varios policías también estaban implicados: Ricardo Alfredo Suárez, Ricardo Alselmini y Oscar Alberto Echenique. De todas formas, y de acuerdo a los exámenes genéticos que se hicieron, se pudo determinar que había una cuarta y quinta persona que también estuvo involucrada. Uno de ellos, según los estudios que se realizaron, es Ricardo Panadero.
Blindaje policial, beneficios para los femicidas y una justicia injusta
- Septiembre de 2002: pese a las pruebas presentadas, tres policías fueron juzgados sin siquiera tener prisión preventiva: se trata de Ricardo Alfredo Suárez, Ricardo Alselmini y Oscar Alberto Echenique, quienes fueron hallados culpables. Les dieron reclusión perpetua por tiempo indeterminado más accesorias. En tanto, Gustavo Daniel "El Gallo" Fernández recibió 25 años de prisión debido a que fue el autor del secuestro, aunque también se tuvo en cuenta otros delitos que cometió anteriormente. "Alrededor de las 6.30 del día cuatro de febrero del año 2001, la menor Natalia Mariel Melmann fue introducida, por la fuerza y contra su voluntad, al interior de una camioneta de la policía de Buenos Aires. En ese vehículo, se movilizaban al menos tres funcionarios del área seguridad de dicha fuerza. Todos ellos del sexo masculino. Para lograr este fin contaron con la colaboración necesaria de un cuarto sujeto. La menor, luego fue trasladada también en contra de su voluntad hasta una casa del partido de General Alvarado. Allí, fue accedida carnalmente con penetración de órganos masculinos en más de una oportunidad, por vía vaginal, anal y bucal", indicaron en el fallo.
- Octubre de 2006: el Tribunal de Casación les redujo la pena a prisión perpetua, por lo que obtuvieron varios beneficios: salidas laborales y transitorias.
- 2009: le redujeron la pena a "El Gallo" Fernández por diez años. Lo condenaron por otro homicidio, pero luego quedó en libertad.
- 2011: como el femicidio de Natalia fue cometido por los policías en el marco de la Ley del 2x1, Ley 24.390 que tuvo lugar entre 1994 y 2001 y que tenía como objetivo reducir las penas de aquellos delincuentes que tenían prisión preventiva y sin condena firme, los culpables recibieron el visto bueno de la Justicia para poder tener salidas transitorias los días sábados, durante 12 horas y cada 15 días. Sin embargo, no hubo ningún tipo de control sobre lo que los delincuentes hacían. Al tiempo, revieron la situación y les quitaron dichos privilegios.
- 2017: los policías femicidas volvieron a conseguir las salidas transitorias. La familia Melmann apeló y la Justicia les volvió a quitar los beneficios.
- 2018: se juzgó por primera vez a Ricardo Panadero, retirado en 2017 de la policía y de quien lograron identificar que un vello púbico que estaba en la escena del crimen tenía "una equivalencia del 97% de compatibilidad". Aun así, fue absuelto y no tiene condena.
- 2022: las condenas de Oscar Alberto Echenique y Ricardo Suárez vencen el 7 de junio de 2022; mientras que la de Ricardo Alselmini el 29 de septiembre de 2022.
Gustavo Melmann y la dura amenaza que recibió por parte de uno de los policías que cometió el femicidio de su hija Natalia Melmann
- ¿Alguna vez le tocó la posibilidad de mirar cara a cara a algunos de los cinco implicados?
"Sí, en varias oportunidades. Una de ellas fue cuando trajeron sangre para el ADN. Me dejaron a solas con Suárez. Yo miraba con sus manos cómo hacía los dobleces de su camisa y eran los mismos dobleces que había visto en los pantalones de Nati, cuando apareció su cuerpo. Un ser perverso. Mientras doblaba su camisa, mirándome a los ojos, me dijo: 'Los platos más ricos son los más fríos. Cuando salga de la cárcel, te mato'. La causa de Nati fue revisada por todos los tribunales de todo el país más la doctora que los representa, Gabriela Perelló, consiguió una revisión especial en La Plata y confirmaron la sentencia. Hay pruebas contundentes de cómo la mataron y la verdad que lamento que todavía hay seres perversos que están en la calle. En cualquier momento, estos chacales salen a matar nuevamente".
- Teniendo en cuenta aquella amenaza que Suárez le hizo, ¿usted siente algún tipo de temor o se siente desprotegido? ¿La familia se siente desprotegida teniendo en cuenta que hoy la policía blinda a estos delincuentes y asesinos y no vela por este pedido de justicia de la familia?
"Mirá, es así... todos mis hijos se tuvieron que ir de la ciudad. Yo me tuve que ir porque me hacían la vida imposible. A Laura (su esposa) le está costando su salud física y mental. Se ha quedado en la casa y en el pueblo tratando de hacer justicia. No hay nadie que nos garantice seguridad en este momento".
- ¿Y qué le han hecho a usted para que la vida se le haga imposible?
"Acá en el pueblo está la Doctora (Gabriela) Perelló, que es muy perversa. Ha estado vinculada en esta causa y en todos los femicidios que existen. Hacía campañas mediáticas difamando a la familia y mofándose. Por otro lado, acá uno de los policías tiene 17 afanos. La familia policial de Miramar está alerta. Han dicho barbaridades de todo tipo y hemos sufrido amenazas de todo tipo".
- ¿Eso por parte de la policía de Miramar?
"Eso por parte de los familiares de la policía".
- ¿Y por parte de la policía local?
"El golpecito en la espalda... no una actuación directa concreta. Cuando hay intención de querer... y esto es lo que queremos llegar a lograr, si esta gente está libre, que estén custodiados y cuando cometan un delito, vuelvan a la cárcel. Es muy difícil vivir en un pueblo muy chico... por ahí, si esto pasa en otras ciudades, es distinto. Calculá que Echenique y toda su familia viven a tres cuadras de mi casa. Miramar es un pueblo de 80 manzanas. Con eso te doy un poco la idea. Han dicho de todo. Quemaron el santuario de Natalia. Cada vez que pasábamos por algún lugar, nos difamaban, apretaban a las chicas del Patronato de Liberados cuando iban a controlarlos. Han hecho lo que quisieron".
Cómo convive con el femicidio de su hija tras el blindaje a los policías y las injusticias de la Justicia
- Se cumplen 21 años del femicidio de Natalia. ¿Cómo lo viven después de tanto tiempo y de tantas idas y vueltas, de tantos beneficios para los femicidas y de tantas injusticias?
"Es una barbarie lo que hicieron con Nati. Una manada de policías que estaban en servicio, Suárez, Echenique y Anselmini terminaron condenados, y Panadero, que fue a juicio. Más de cinco policías la violaron, la torturaron y la mataron acá en la ciudad de Miramar cuando tenían que estar de servicio cuidando a la gente. Esta mentalidad homicida de los policías, también está el caso de Laura Iglesias (NdeR: violada y asesinada el 29 de mayo de 2013 en Miramar) y el de Luciano Olivera, a un vecino de acá a pocas cuadras que lo mataron por la espalda (NdeR: víctima de gatillo fácil en Miramar en diciembre de 2021). Vivimos esto con mucho dolor. Laura con mucho deterioro de su salud y su mente. Yo, tratando de luchar y de que se haga justicia. Nos queda pendiente un juicio con (Ricardo) Panadero, que se averigüe un quinto ADN, que alguien del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires nos pida disculpas y nos diga: 'Qué barbaridad esta justicia bonaerense'. Hasta el momento, no tuvimos la suerte".
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- ¿Por qué creen que habiendo pruebas genéticas de que había un quinto ADN que fue hallado en donde asesinaron a Natalia se tardó tanto en investigar? ¿Y por qué Ricardo Pandero fue enjuiciado recién en 2018 aún cuando el 97% de su vello púbico coincidía estaba en la escena del crimen?
"Cuando tuve la primera entrevista con el fiscal general de Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, que está acusado de haber sido parte de la desaparición de personas en Mar del Plata, me dijo: 'Todos no van a ir presos'. Primero pudimos probar... acá la llave fue el fiscal general Eduardo Matías de la Cruz de La Plata, que investigó y que vio que no había voluntad en Mar del Plata de querer investigar más allá. No lo logramos hasta el momento. No hubo voluntad para ir a los tribunales internacionales para que esto se resuelve. No se quiere, se protege. Se trató de tapar una barbarie cometida. Yo siempre vinculé que lo que pasó con Nati tenía que ver con 'El Loco de la Ruta' en aquellos tiempos (NdeR: un supuesto asesino que mató a 26 trabajadoras sexuales en la zona que nunca fue detenido). No quería dejar pasar que Nati fue criada en un hogar con un alto compromiso solidario, con un compromiso social. Ella era delegada estudiantil, abanderada del colegio, era una militante. Hoy estaría militando en las calles con todas las agrupaciones feministas. Era una sonrisa constante, unas ganas de vida tenía... pese a que la estábamos pasando mal económicamente. No tuvieron resquemor al raptarle de la costa de Miramar y hacer todas las atrocidades que le hicieron".
- Echenique, Alselmini y Suárez recibieron sus penas, pero también gozaron de privilegios y beneficios. ¿A qué cree que se debe? ¿Hubo algún tipo de disculpa por parte de la justicia?
"Haberle dado beneficios a semejantes... por suerte creo que están cambiando de a poco las cosas, la cámara de apelaciones de Mar del Plata siempre les conseguían todo. Es una barbaridad, son criminales atroces. No tendrían por qué estar en la calle. A la gente del Patronato de Liberados, que eran los que los tenían que controlar, la amenazaban. Les tienen sumamente miedo y esta gente, si sale, están declarados personas no gratas. Vienen a Miramar a hacer desastres. Suárez es profesor de kick-boxing dentro del penal de Batán. Todos están en una zona VIP del penal de Batán y son cuidados. Te juro que los he visto en las distintas entrevistas, yo he estado a la salida, y están en mejores condiciones que nosotros, que la familia de la víctima".
- ¿Eso tiene que ver con el blindaje que tiene la policía?
"Sí, totalmente. Hay un blindaje, un no reconocimiento. Llegué a Miramar, me acerqué al comisario de Miramar y le dije: 'Por favor, que no haya policías alrededor de la marcha'. Como él era de la policía, no le parecía. Le dije que era momento de pedirle disculpas a la familia y me dijo: 'Yo no conozco el expediente, no puedo'. Le dije: 'Bueno, ¿me permite hablarlo personalmente en su oficina?' Y me dijo que no podía. O sea que la policía no reconoce los errores que comete. Los tapa. El Ministerio de Seguridad no toma las medidas suficientes para controlar. Sería importante que hoy se les haga un control psicológico y de doping a los policías que están en las distintas fuerzas".
Cómo era Natalia Melmann: qué sueños tenía a futuro
- Usted comentaba que Nati a usted y a su esposa los acompañaba mucho en aquellos tiempos en los que se vivía una fuerte crisis económica. ¿Ella qué hacía durante ese proceso?
"Ella salía a vender diarios y ayudaba con las monedas que conseguía para el pan de la casa. Se autopagó un viaje de Mar del Plata a Córdoba en el Polimodal. Fue la única chica de Miramar que pudo ir porque varios no pudieron. Pensaba en ser médica obstetra, no quería tener chicos propios, pensaba en adoptar porque decía que había muchos chicos en la calle que necesitaban de un padre. Es un ser humano como muchas de las personas que han asesinado como en la época del proceso que había compañeros que militaban por una sociedad mejor".
El padre de Natalia Melmann y la importancia de que haya una reforma judicial en la Argentina
- ¿Creés que debería haber una reforma judicial? Se está debatiendo esto en la Argentina justamente.
"Sí, una reforma judicial profunda. No solamente de la constitución de la Corte Suprema de Justicia sino también de cómo actuar y del Código Penal y los códigos procesales de las distintas provincias. Se debe diferenciar claramente lo que son los delitos graves y los leves. El que comete un hurto, la pasa peor en la cárcel que aquel que comete un homicidio. Tienen reducciones de penas más grandes los homicidas. Volcar la voluntad de la sociedad, de la Justicia y del aparato judicial en tratar de recomponer a aquel que cometió un delito leve, está perfecto. Ahora, a esta gente no... este es el gran cambio que se debe producir. Hay jueces que operan y son machistas, patriarcales y protegen a la policía".
- Las condenas de Alselmini y Echenique se terminan en junio y septiembre de 2022, respectivamente. ¿Hay alguna posibilidad de que la Justicia revea sus casos para que les extiendan las condenas?
"En principio, los informes psiquiátricos y psicológicos que da el servicio penitenciario y los peritos que hemos puesto, dicen que no están en condiciones de reintegrarse en la sociedad. Son tan perversos como cuando mataron a Natalia. No tienen arrepentimiento y siguen siendo psicópatas. Esto es principalmente el por qué no pueden estar en la calle. No sé por qué no cumplen con lo que dice el Artículo 100 del Código Penal de la Nación. Dicen que con reclusión perpetua, deben cumplir con la totalidad del tema. Me pongo nervioso porque me da absoluta bronca que después de tantos años seguimos luchando y batallando. Y estos cambios, cuando uno lleva a cabo esta lucha por un hijo, es por todos. Los cambios se producen causa a causa".
La importancia del feminismo en la lucha contra el patriarcado y la violencia institucional
- Hoy se habla de femicidios, antes se hablaba de crímenes pasionales o asesinatos. El feminismo fue y es clave para ponerlo en evidencia y hacer extensa la lucha, pero lamentablemente se siguen dando este tipo de casos. ¿Qué piensa con respecto de todo esto?
"Sí, el crecimiento de la lucha y de los actores civiles o las fuerzas de lucha se ha generado por las compañeras del feminismo, que realmente... lo que pasa es que todavía no hay un paraguas porque, la mujer va y denuncia y está a merced del violento. Nunca fue juzgada la fuerza policial. Las fuerzas militares fueron juzgadas social y judicialmente. En cambio, las fuerzas policiales cada vez tienen más poder. ¡Ingresaron 150.000 nuevos efectivos en estos últimos tiempos! Este mito que han creado que la inseguridad se resuelve con más policías es mentira. Con más policías se genera más dependencia y más inseguridad. Tiene que haber organizaciones civiles en donde se controle la seguridad. No queremos más pibes muertos, queremos trabajo y estudio. Esta es la solución en lo económico. En un pueblo tan chiquito como Miramar, no tendrían que haber tantos hechos de violencia por parte de la policía".
- Debería haber más educación y capacitaciones en la policía, y que la Justicia no otorgue beneficios ni reduzca las condenas
"Sí, es lo que queremos. Se ha avanzado en la construcción social. Yo creo que estamos mucho mejor que hace 21 años. Cuando pasó lo de Luciano Olivera, se avanzó rápido. Pero siempre tratan de reducir la cantidad de personas que se encuentran implicados en un hecho. Las fuerzas sociales están mejor, la lucha de la gente se ha acrecentado en los movimientos feministas y en las luchas contra la violencia institucional, en el pedido de la reforma judicial. Estamos en un momento de tránsito. Ojalá podamos ganar la pulseada. Depende de la militancia del pueblo y de que los legisladores se pongan las pilas, del Ejecutivo y que referentes de Justicia y de Seguridad hagan lo propio. Esto hay que resolverlo. Es más fácil resolver esto que la economía de nuestro país. Sería importante que tengamos una justicia plena sobre el caso de Natalia. No estamos solos en esta lucha sino que también hay un montón de familias de todas partes del país y del mundo que nos apoyan, en cuanto a la lucha feminista, la reforma judicial y a la lucha contra la violencia institucional. Se va a hacer justicia. Como dicen las Madres de Plaza de Mayo... 'la única lucha que se pierde es la que se abandona'".
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- Eso mismo me dijo hace poco el hijo de Jorge Julio López, que todavía busca a su padre y que resaltó que su motor es pensar como lo hicieron y lo hacen las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
"Eso para nosotros también. La lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo fue un ejemplo en el mundo entero. En este país se ha logrado condenar a las fuerzas militares, pero nunca pudimos condenar a las fuerzas policiales. Al contrario: las fortalecemos cuando fueron culpables de la desaparición de miles de personas. Han sido parte de la falta de democracia de nuestro país. Tiene que haber un momento en el que sean juzgados y condenados. Estuve cuando le dieron la sentencia a Etchecolatz y dijo: 'Ustedes son los condenados'. Y al día siguiente desapareció Jorge Julio López. A uno de los pocos policías que se condenó por los crímenes de lesa humanidad (NdeR: tras la última dictadura militar que tuvo lugar entre 1976 y 1983) fue Etchecolatz, que reaccionó haciendo desaparecer a un testigo".