Cuatro días después del femicidio de Jésica Domínguez (35) en Villa Boedo, ciudad de Córdoba, el responsable del brutal crimen, Ezequiel Alfonso Suárez (36), falleció el último sábado. Las autoridades sospechan que intentó quitarse la vida después de cometer el asesinato.
Alfonso Suárez asesinó a la mujer el martes 10 de diciembre: cerca de las 7.30, cruzó un terreno baldío, se trepó por la tapia de una vecina, saltó la pared y apuñaló a la mujer hasta matarla. La víctima fue encontrada por su hija de 13 años, cuando volvió del colegio. Al llegar, los agentes y un servicio de emergencias constataron el fallecimiento de la mujer, quien presentaba diversas heridas de arma de fuego.
Por su parte, el padre de la joven y atacante tenía lesiones de arma blanca en distintas zonas del cuerpo y fue trasladado al Hospital de Urgencias en estado delicado. Luego de matar a su expareja, se sentó en una silla, y fue hallado por su hija. Agonizó durante varios días y, finalmente, murió en las últimas horas.
La mujer lo había denunciado en 2022, 2023 y dos veces este año por violencia de género. Si bien regía un pedido de detención y una medida cautelar de restricción, el hombre andaba como si nada por su barrio. La víctima también contaba con un botón antipático, pero no alcanzó a activarlo antes del ataque.
Se registraron 227 femicidios en 2024: cada 35 horas, una mujer es asesinada en Argentina
Del 77% de los casos registrados por el Observatorio "Ahora Que Sí Nos Ven", la víctima tenía algún tipo de vínculo con el agresor (46% era la pareja; 16% ex pareja, 6% familiar y 9% conocido). 205 fueron femicidios íntimos de mujeres, 15 vinculados de hombres y niños y 7 de mujeres y niñas. Del 23% restante no pueden darse certezas o datos, ya que no fueron registrados y un 1% era desconocido. Además, hubo 289 intentos de femicidios (265 intentos de femicidios y 24 intentos de femicidios vinculados) y 8 transfemicidios o travesticidios.
Por otra parte, el informe señala que el 62,5% de los femicidios ocurrieron dentro de la vivienda de la víctima o en la vivienda compartida, lo que demuestra que las mujeres y diversidades ni siquiera están seguras en sus propios domicilios. El 14,1% en la vía pública, el 5,3% en la casa del agresor y el 18,1% restante no tiene datos registrados.
Del 1° de enero al 24 de noviembre, desde el Observatorio detallaron cómo se dieron dichos asesinatos de mujeres. El 30% fue por medio de armas blancas, el 21,6% con arma de fuego, el 18,9% por asfixia, el 10,1% a golpes, el 7% fue quemada y de un 12,3% no hay datos registrados.