Los peritos que investigan la violación grupal cometida hace nueve días en el barrio porteño de Palermo confirmaron que la chica que fue abusada tenía residuos de marihuana, metanfetaminas y anfetaminas en su organismo, de acuerdo a los primeros resultados toxicológicos sumados a la causa. En las últimas horas se presentó además una nueva testigo, quien declaró que en el "after" donde la chica conoció a sus violadores, el grupo de imputados hacía circular un trago mezclado con pastillas de "meta".
"Lo único que en su declaración la víctima reconoció haber consumido esa madrugada es alcohol y marihuana. La presencia de metanfetaminas y anfetaminas en su orina refuerza la hipótesis de que algo le dieron, de que la drogaron para dejarla en el estado de vulnerabilidad del que después se aprovecharon para abusar de ella", dijo a Télam una fuente judicial vinculada a la causa. De hecho, ya se conocía que la chica abusada tenía en sangre un dosaje de 1,3 gramos de alcohol, pero los estudios realizados sobre las muestras de orina aportadas arrojaron nuevos datos fundamentales para la investigación.
La misma fuente contó que ayer declaró como testigo en el expediente una joven que estuvo con el grupo de los seis acusados, Thomas Fabián Domínguez (21), Steven Alexis Cuzzoni (20), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24), Ángel Pascual Ramos (23), Franco Jesús Lykan (24) e Ignacio Retondo (22).
Lo relevante de esta testigo, según las fuentes consultadas, es que afirmó que el grupo de abusadores circulaba en el bar con un vaso con una bebida a la que le pusieron "algo" y cuando le preguntaron por precisiones dijo que era un trago "con meta", en referencia a metanfetaminas.
Este miércoles también los estudios del área biológica de la División Análisis Físicos, Químicos e Industriales de la Superintendencia de la Policía Científica de la Policía de la Ciudad confirmaron que se detectaron al menos 16 rastros de semen en distintas prendas de vestir de la joven de 20 años, además de 13 manchas de sangre.
El informe detalla al juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, que además de la presencia de semen en los hisopados y la ropa interior de la víctima, también se hallaron muestras de líquido seminal en 16 manchas biológicas encontradas en las prendas de todos los imputados, algo que podría comprometerlos en el expediente.
La mayor cantidad de este tipo de rastros se hallaron en las prendas justamente de los dos acusados que, según declararon los panaderos que rescataron a la víctima, abusaban de ella en el asiento delantero del auto Volskwagen Gol que estaba estacionado sobre la calle Serrano, en pleno centro comercial de Palermo: Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24) y Ángel Pascual Ramos (23).
En el caso de Ciongo Pasotti –dueño del auto e identificado como el joven con el pelo con rastas largas-, los peritos reportaron presencia de semen en una muestra levantada de su remera verde, otra en el bóxer, dos más en su jean negro y otras dos en las medias tipo soquete.
En el caso de Ramos, hay muestras cerca de la manga derecha de la cara frontal de su remera, dos muestras en el bóxer y otra en el bolsillo izquierdo del pantalón de jogging.
El caso
El hecho ocurrió el feriado del pasado lunes 28 de febrero por la tarde, a plena luz del día, en la calle Serrano al 1300, en Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Mientras cuatro de los imputados -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan-, estaban dentro del auto con la víctima, los otros dos -Domínguez y Retondo-, cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, en una maniobra que se cree era de distracción y para actuar de "campana".
La joven abusada, de 20 años, reconoció por fotos a quienes abusaron sexualmente de ella, dijo que aún siente terror y angustia por lo que le sucedió y sostuvo que, como consecuencia del ataque, padeció secuelas físicas.
En su declaración, la víctima dijo que conoció a cinco de los seis detenidos (al restante lo vio en la calle, luego) ese mismo día en el "Ro Tecno Bar", situado en la calle Thames al 1600, al que llegó pasadas las 5 de la mañana junto a un amigo, y que horas más tarde salió con el grupo rumbo a una plaza de la calle Soler, donde compraron y tomaron cerveza y que luego de tomar esas latas no recuerda nada, hasta despertarse en el hospital.