Uno de los acusados por la violación grupal en Palermo hizo pública una carta manuscrita en la que alega que es inocente. Se trata de Thomas Domínguez, el joven de 21 años que pidió la excarcelación, denegada por el juez Marcos Fernández. Tanto Domínguez como los otros cinco acusados del crimen permanecen detenidos, acusados por abuso sexual agravado.
En las últimas horas, Domínguez compartió una carta escrita a mano por él en la celda en la que permanece detenido en la que describe su "bitácora de viaje". En ella, afirma que lo ocurrido fue "una experiencia más entre tantas otras" de su vida y afirma que es inocente. Además, sostiene que mantiene tranquila su conciencia "por nunca haber 'revasado' los límites" de la víctima y en ningún momento repudia el hecho.
El joven fue uno de los cuatro acusados que se negaron a declarar la semana pasada en la ampliación de indagatoria. Tanto él como Ignacio Retondo fueron identificados como quienes actuaron de "campana" de la violación, ya que se encontraban afuera del auto blanco estacionado en Serrano al 1300. A ambos se les agregó la imputación por lesiones leves, ya que habrían sido quienes se enredaron en una pelea con un vecino que se acercó a grabar la escena con su celular para tener pruebas.
Por otro lado, Retondo y Franco Jesús Lykan fueron los únicos dos acusados que declararon: afirmaron su inocencia y aseguran que tuvieron "un mínimo contacto" con la víctima.
La carta completa de Thomas Domínguez
Desde hoy y con previas ganas de hacerlo pero sin disponer momento, yo, Thomas Fabián D., me propongo así como una 'bitácora de viaje' a redactar mis vivencias con respecto a lo acontecido: un hecho que a pesar de su relevancia y significación, es una experiencia más entre tantas otras en mi vida, siendo esta en especial negativa, angustiante y traumática para mí. Que a pesar de su carácter y connotación no deja de ser rica en aprendizaje y conocimiento.He de admitir que no lleva a lugares muy favorables de mis facetas y pone a prueba casi al límite mi psiquis; siempre fui alguien fuerte en este aspecto, entendiendo que todo pasa por algo y aceptando que Dios considera esta batalla y otras favorables en algún punto para mi persona. Y por mucho que me cueste me encuentro siendo fuerte pese a ser inocente, entendiendo los tiempos de la Justicia y disponiéndome a esta con paciencia en virtud de descubrir la verdad.
Más allá de lo legal que excede mis horizontes de conocimiento y dejando esto en manos de profesionales, me encuentro por demás indignado, frustrado y lleno de cuestionamientos, por lejos y sin ápice de arrepentimiento, no dejo de preguntarme: ¿por qué a mí? ¿Que hacía ahí? ¿Por qué no me fui antes? ¿Por qué me acerqué a desconocidos? ¿Por qué confiaba en personas ajenas a mi vida, a mis valores e ideales? Con acciones lejos y maneras aun más lejanas de las que yo considero nobles y humanas.
Sin ánimos de victimizarme y siendo consciente siempre de lo que hice así como de lo que no hice, fuera del marco legal mantengo tranquila mi consciencia por nunca haber revasado (sic) los límites de un prójimo y siempre haber actuado considerando su disposición.
Estoy encerrado y esta es solo una parte de mi angustia, siendo esta revasada (sic) por el hecho de no estar con mis seres queridos, familia y amigos, lejos de mis proyectos personales y grupales, triste profundamente porque no solo me afecta a mí sino a todos aquellos que confían en mí y están poniendo su fuerza y voluntad para que recupere mi libertad y así juntos seguir adelante con todo lo que hoy por lo que una injusticia está pausado.
Cómo sigue la causa
Los seis acusados por la violación ocurrida el 28 de febrero en Palermo son: Ángel Pascual Ramos (23), Lautaro Dante Ciongo Pasotti (24), Steven Alexis Cuzzoni (20), Franco Jesús Lykan (24), Thomas Domínguez (21) e Ignacio Retondo (22).
La víctima aseguró ante la Justicia que está en condiciones de reconocer a quienes abusaron sexualmente de ella, dijo que aún siente terror y angustia por lo que le sucedió. Su abogado, Hugo Figueroa, aseguró, en tanto, que los seis imputados son “partícipes necesarios” del delito de "abuso sexual agravado", por el que están detenidos, afirmó que actuaron con “organización” y cumpliendo cada uno “un rol”, y que se cree que a la chica le dieron alguna sustancia para “vulnerar su voluntad”.
El hecho ocurrió el feriado del pasado lunes 28 de febrero por la tarde, a plena luz del día, en la calle Serrano al 1300, en Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Mientras cuatro de los imputados –Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan-, estaban dentro del auto con la víctima, los otros dos –Domínguez y Retondo-, cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, en una maniobra que se cree era de distracción y para actuar de “campana”.