En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 14 de la Capital Federal, el fiscal general Fernando Klappenbach, solicitó penas de hasta 13 años de prisión para cinco de los acusados por la violación grupal de una joven de 22 años ocurrida en febrero de 2022, en las inmediaciones del barrio porteño de Palermo. El fiscal señaló a cuatro de los acusados como “coautores” y a uno de ellos como “partícipe secundario”. La querella había pedido 20 años para todos los acusados.
Específicamente Klappenbach pidió 13 años de cárcel para Ángel Pascual Ramos (24), 12 para Lautaro Dante Ciongo Pasotti (25), 10 para Thomas Fabián "TH" Domínguez (23), 9 años y 6 meses para Alexis Steven Cuzzoni (21) y 4 años y 8 meses para Ignacio Retondo (24), mientras que en el caso de Franco Jesús Lykan (24) solicitó su absolución en el abuso sexual por “el beneficio de la duda”, pero sí que se lo condene a seis meses de prisión en suspenso por las “lesiones leves” a un testigo.
Para este imputado, y en función de lo que solicitó, el fiscal también requirió que sea liberado y en todo caso controlado con alguna regla de conducta.
En relación a la distinción de roles que hizo sobre los cinco imputados a los que les atribuyó el hecho principal, el fiscal consideró a cuatro de ellos -Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Domínguez-, como “coautores” de un "abuso sexual con acceso carnal agravado por la intervención de dos o más personas", mientras que a Retondo le pidió menos años porque le atribuyó ser sólo un “partícipe secundario”.
Reconstrucción de los hechos
El 22 de febrero de 2022, una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica, en las inmediaciones de la Plaza Serrano, en el barrio porteño de Palermo. La prueba clave fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima durante nueve horas.
Según la reconstrucción del hecho, la joven fue captada a las 6 de la madrugada por algunos de los imputados en el boliche "Espacio Ro Techno Bar" de la calle Thames 1625, de allí fueron a una plaza de Soler y Godoy Cruz y luego a un kiosco de plaza Serrano donde fue manoseada, hasta que pasadas las 15 fueron caminando hasta el auto estacionado frente a una panadería de la calle Serrano al 1300, de donde fue rescatada.
La prueba clave fueron los múltiples videos de cámaras de seguridad que registraron todo el derrotero del grupo con la víctima durante nueve horas.
¿Qué más pidió el fiscal?
Klappenbach también les pidió a los jueces Gabriel Vega, Gustavo Valle y Domingo Altieri que se incorporen al Registro Nacional de Datos Genéticos (de abusadores) los perfiles de ADN de los cinco acusados a los que les atribuye la violación.
A lo largo de su extenso alegato de más de cuatro horas, el fiscal remarcó que de acuerdo a lo probado en este juicio que se realiza a puertas cerradas, la víctima de este hecho -cuya identidad se reserva para preservarla-, “no consintió” las relaciones sexuales que con ella mantuvieron porque a raíz del grado de intoxicación que presentaba por el consumo de alcohol, marihuana y otras sustancias “se encontraba inmersa en una evidente situación de vulnerabilidad química que afectaba sus capacidades”.
Para el representante del Ministerio Público Fiscal, más allá de quienes terminaron abusando de la chica dentro del auto de donde luego fue rescatada, los cinco a los que les atribuye la autoría o una participación “llegaron al auto habiendo ya decidido de antemano que ocurriera lo que en definitiva ocurrió”.
En su alegato del 27 de octubre pasado, la querella de la víctima, representada por los abogados Hugo Figueroa y Osvaldo Cantoro, solicitó 20 años de cárcel para cinco de los seis detenidos, el máximo de la pena para el delito que les imputan. Para los abogados de la joven abusada, Ramos, Ciongo Pasotti y Lykan fueron “coautores” del hecho, mientras que a Domínguez y Cuzzoni les atribuyeron una participación necesaria.
En el caso de Retondo -que quedó filmado tocando la guitarra en la vereda, fuera del auto donde terminó el abuso-, el abogado solo lo consideró un “partícipe secundario”, como hoy también hizo el fiscal.
La querella además solicitó que al margen del agravante de la “participación de dos o más personas”, se tome en cuenta también el del inciso “a” de este delito contemplado en el artículo 119 del Código Penal, que es cuando del abuso “resultare un grave daño en la salud física o mental de la víctima”. Cuando declaró en el juicio, el 1 de septiembre pasado, la víctima afirmó que no recordaba nada del episodio, que "le arruinaron la vida", que tuvo que dejar sus estudios en la carrera de ingeniería de sistemas y cambiarse de sector en su trabajo, donde antes hacía atención al público, y dejó en claro que nunca dio el consentimiento para tener relaciones sexuales con los imputados por su “inclinación sexual”.
Con información de Télam.