La pandemia del COVID-19 vuelve a dar un giro en todo el mundo y cuando avanzaba la vacunación y se controlaban los casos de la Delta, apareció una nueva preocupación: la variante ómicron, una mutación de mayor transmisibilidad y que podría ser resistente a las vacunas.
La hasta ahora última cepa del COVID-19 detectada y ya calificada como de "preocupación" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que se habría descubierto en Sudáfrica pero hay evidencias que ya circulaba con anterioridad en Europa, todavía sigue siendo un interrogante por su gravedad real.
Es que todavía no hay certezas absolutas sobre su transmisibilidad y si causa una enfermedad grave a quienes la contraen; sin embargo, la evidencia científica preliminar ya sugirió están aumentando las hospitalizaciones pero no está determinado que sea directamente a causa de la nueva mutación del virus.
Mientras que respecto a los síntomas de la enfermedad contraída por esta variante, la OMS aseguró que "actualmente no hay información que sugiera que los síntomas asociados con Ómicron sean diferentes de los de otras variantes”. En esta línea, afirmó que hasta ahora "las infecciones reportadas inicialmente estaban entre los estudiantes universitarios, individuos más jóvenes que tienden a tener una enfermedad más leve, pero comprender el nivel de severidad de la variante ómicron tomará de días a varias semanas”.
Los síntomas de Ómicron y las diferencias con las otras variantes
Por su parte especialistas de Sudáfrica coincidieron en que los síntomas en principio son leves, entre ellos el 81% de los casos indicó que presentó tos seca, fiebre, sudores nocturnos y dolores corporales intensos y continuos.
En este marco, el doctor Unben Pillay, médico clínico en la provincia Gauteng, también confirmó que las personas vacunadas tuvieron menos síntomas que los no vacunados, todos tratados en sus casas, sin internaciones.
En esta misma línea, la especialista Angelique Coetzee detalló que las personas infectadas con esta Variante presentaron fatiga y otros síntomas leves. Junto con una intensa fatiga, se registraron dolores musculares, tos seca o “picazón en la garganta”. Mientras que a diferencia de las otras cepas, estos pacientes no presentaban fiebre ni pérdida de olfato y gusto.
Es así que fatiga, dolor muscular y cefalea serían los síntomas más frecuentes y característicos de la variante ómicron. Luego le seguirán cuadros febriles y dolores de garganta, pero sin pérdida de gusto ni olfato.
Variante ómicron de preocupación para la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) designó el viernes pasado a ómicron como "variante preocupante" apenas unos días después de que su existencia fue notificada por primera vez en el sur de África. La OMS dijo que se está coordinando con muchos investigadores de todo el mundo para entender mejor el impacto en la pandemia de COVID-19 y que se esperan nuevos hallazgos en "días y semanas".
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Quedan muchas interrogantes, entre ellas si ómicron eludirá la protección de la vacuna y si causará una enfermedad más grave, pero estas características serían mucho menos preocupantes si la nueva variante permanece relativamente contenida.
Varios expertos en la enfermedad remarcaron que ya hay fuertes motivos para creer que ómicron hará que las vacunas sean menos eficaces ya que comparte varias mutaciones clave con dos variantes anteriores, Beta y Gamma, que las hacían menos vulnerables a las vacunas. Además, tiene 26 mutaciones únicas, muchas de ellas en regiones a las que se dirigen los anticuerpos de las inyecciones.
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