Avanza el Plan Estratégico de Vacunación contra el COVID-19 en la Argentina y ante la inminente llegada de la variante Delta, un 120 por ciento más contagiosa que la original, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Salud, planteo agosto como el mes de las segundas dosis con el objetivo de completar los esquemas como también la posibilidad de aplicar una tercera en los grupos de riesgo.
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Así lo adelantó la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien detalló que se duplicarán las dosis que ya están aplicadas para "llegar al 60 por ciento de los mayores de 50 años con dos dosis" y que se está "evaluando" sumar "una dosis de refuerzo "en las personas de riesgo que lo necesiten, los mayores de 60 y los inmunocomprometidos". "Nosotros estamos en este momento priorizando las segundas dosis, por eso el objetivo más grande es poder duplicar las dosis que teníamos aplicadas a principios de agosto", precisó la ministra en declaraciones a Futuröck.
En este sentido, la ministra detalló que "son 7 millones de dosis que tenemos como objetivo, pero el mínimo de los objetivos es llegar al 60 por ciento de los mayores de 50 años con dos dosis", para lo cual -indicó- "faltan 2.3 millones de personas y es muy posible que lo alcancemos". Vizzotti reafirmó que se está "evaluando" tener "una dosis de refuerzo en las personas de riesgo que lo necesiten, los mayores de 60 y los inmunocomprometidos".
Segunda dosis en la Argentina
Luego hizo referencia a la necesidad de completar los esquemas y el retraso en la llegada de segundas dosis de Sputnik V y definió tres estrategias para acelerar que se completen los esquemas de vacunación: "Que llegue la vacuna de Rusia; que se sigan produciendo en la Argentina; y la intercambiabilidad, empezando siempre por quienes tengan más tiempo transcurrido desde la primera dosis y tengan más de 50 años". La ministra sostuvo que la intercambiabilidad "es algo que trasciende a la vacuna Sputnik V" ya que también pueden ser combinadas dosis de AstraZeneca y Moderna.
En cuanto a la producción local de Sputnik V en el laboratorio Richmond, Vizzotti señaló que ya hay "producidas 1 millón de dosis con el control de calidad que comenzó a llegar la semana pasada y 2.7 millones de dosis que van a ser liberadas a partir de agosto". Por ahora, la decisión del instituto ruso Gamaleya es que todas las dosis que se produzcan en el mundo, deban pasar por el control de calidad en Rusia.
En esta línea, Vizzotti adelantó que se está "trabajando con la Anmat para, en un mediano plazo, no tener que mandarlas allá". "Están haciendo los estudios y los controles de forma paralela y, hasta ahora, son concordantes", celebró.
La ministra aclaró que "de ninguna manera hay desilusión con Rusia" y sostuvo que ese país "está haciendo un esfuerzo enorme para producir las vacunas y ha priorizado a la Argentina, entendiendo que es una sociedad estratégica". "Entendemos que el panorama de producción de vacunas es complejísimo y valoramos el aporte que está haciendo la Federación Rusa a Argentina. Estamos trabajando muy bien y muy cerca", agregó.
Por otro lado, Vizzotti se refirió al acuerdo con Pfizer y remarcó que como objetivo "están priorizados los adolescentes" y que hay una "fuertísima intención" de empezar a recibirlas antes de fines de septiembre. "Las dosis de Pfizer ya están cerca. Estamos en las últimas instancias de ver la logística, porque tiene que estar a menos 70 grados y demás especificaciones técnicas", aclaró.
Por último, la funcionaria destacó que, gracias a la campaña de vacunación, Argentina lleva 11 semanas de descenso de casos y esto ha permitido cambiar los parámetros de restricciones. "Esperábamos un invierno de mucha más preocupación", señaló y destacó "el inmenso logro" el haber podido evitar que la variante Delta tenga hasta el momento una circulación predominante.
"Cuando el mundo tenga más personas vacunadas, vamos a ir retomando la circulación y las posibilidades de viajar sin prestar tanta atención a qué vacuna tiene cada uno", completó.
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