La advertencia de la OMS sobre las vacunas de refuerzo: priorizar a los grupos de riesgo

Desde el organismo consideran necesario analizar el contexto específico de cada país para su aplicación en grupos de bajo riesgo. La advertencia de la OMS.

29 de marzo, 2023 | 09.22

Expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendaron hoy que continúe priorizada la vacunación de refuerzo de Covid-19 para los grupos de alto riesgo y llamaron a que los países "consideren su contexto específico al decidir si continúan vacunando a grupos de bajo riesgo", como niños y adolescentes sanos.

En la revisión de la "hoja de ruta" elaborada por el Grupo Asesor Estratégico de Expertos en Inmunización (SAGE) del organismo se continúa priorizando a las poblaciones con mayor riesgo de muerte por Covid-19, entre los que se encuentran personas mayores, embarazadas, adultos más jóvenes con comorbilidades significativas, con condiciones inmunocomprometidas y trabajadores de salud de primera línea, indicó la OMS en un comunicado.



La recomendación, explicaron, refleja el impacto de la variante Omicron y el "alto nivel de inmunidad" en la población debido a la infección del virus y la vacunación.

En el informe, los expertos describieron tres grupos de uso prioritario para la vacunación contra el Covid-19: alto, medio y bajo. Para el grupo de alta prioridad, los expertos recomendaron un refuerzo adicional de seis a 12 meses después de la última dosis, con un período de tiempo que depende de factores como la edad y las condiciones inmunocomprometidas.


"La hoja de ruta revisada vuelve a enfatizar la importancia de vacunar a quienes aún están en riesgo de enfermedad grave, en su mayoría adultos mayores y aquellos con condiciones subyacentes, incluidos con refuerzos adicionales", declaró la doctora Hanna Nohynek, presidenta de SAGE y añadió que "los países deben considerar su contexto específico al decidir si continúan vacunando a grupos de bajo riesgo, como niños y adolescentes sanos, sin comprometer las vacunas de rutina que son tan cruciales para la salud y el bienestar de este grupo de edad".

En este sentido, el objetivo de la hoja de ruta es servir a los países que planifican a corto y mediano plazo. Esto se debe a que "hay regiones del mundo con baja cobertura y muchas inequidades", y que "no es lo mismo ver como está pintado en los mapas África o cómo está pintado América o Europa", pero que dentro de los países con alta cobertura vacunal, "Argentina perfectamente aplica", precisó el infectólogo Tomás Orduna en diálogo con Télam.

En tanto, el grupo de prioridad media incluye adultos sanos, generalmente menores de 50 a 60 años, sin comorbilidades y niños y adolescentes con comorbilidades. Para este grupo, el SAGE recomendó series primarias y primeras dosis de refuerzo para el grupo de prioridad media, y si bien los refuerzos adicionales son seguros para este grupo, no los recomendaron de forma rutinaria.

En cuanto al grupo de baja prioridad, que incluye niños y adolescentes sanos de seis meses a 17 años, precisaron que las dosis primarias y de refuerzo "son seguras y eficaces en niños y adolescentes". Esto se debe a que las personas que están por abajo de 18 años hasta los seis meses de edad "se los considera de bajísimo riesgo y en ese caso estaría desaconsejando el continuar con vacunación periódica de esos grupos de niños y de jóvenes adolescentes", sostuvo  Orduna.

Asimismo, con respecto a los bebés menores de seis meses, Orduna sostuvo que "debido a la inmunidad pasiva que le puede transmitir su madre, se sigue enfatizando la necesidad de vacunar a las embarazadas como una estrategia en la cual se protege a la mujer embarazada y por supuesto al fruto del embarazo".

Teniendo en cuenta la baja carga de morbilidad, el SAGE instó a los países que consideran vacunar a este grupo de edad a basar sus decisiones en factores contextuales, como "la carga de morbilidad, la rentabilidad y otras prioridades sanitarias o programáticas y los costos de oportunidad". En cambio, los niños con condiciones inmunocomprometidas y comorbilidades enfrentan un mayor riesgo de Covid-19 grave, por lo que se incluyen en los grupos de prioridad alta y media, respectivamente