El Papa Francisco hizo un llamamiento el miércoles instando a la gente a vacunarse contra el COVID-19, diciendo que las vacunas podrían poner fin a la pandemia, pero que era necesario que todos las tomaran.
"Gracias a la gracia de Dios y al trabajo de muchos, ahora tenemos vacunas para protegernos del COVID-19", dijo el Papa en un mensaje en vídeo realizado en nombre del grupo estadounidense sin ánimo de lucro Ad Council y de la coalición de salud pública COVID Collaborative.
"Nos dan la esperanza de acabar con la pandemia, pero sólo si están disponibles para todos y si trabajamos juntos".
Las vacunas están ampliamente disponibles principalmente en las naciones más ricas, pero la desconfianza y las dudas sobre las nuevas vacunas han hecho que muchas personas se nieguen a ponérselas, quedándose especialmente vulnerables a medida que se extiende la variante delta.
En cambio, las naciones más pobres aún no tienen acceso a suministros de vacunas a gran escala.
Los expertos médicos han advertido que podrían desarrollarse variantes aún más peligrosas si se permite que el virus circule en grandes grupos de personas no vacunadas.
El Papa Francisco se vacunó él mismo en marzo, diciendo entonces que era una obligación ética.
"La vacunación es una forma sencilla pero profunda de promover el bien común y de cuidar a los demás, especialmente a los más vulnerables. Pido a Dios que cada uno aporte su pequeño grano de arena, su pequeño gesto de amor", dijo el Papa en su último mensaje por vídeo.
El Ad Council y COVID Collaborative lanzaron en enero anuncios de servicio público de vacunas para el público estadounidense en televisión, sitios web y medios sociales.
En un comunicado, el Ad Council dijo que el mensaje del Papa representaba su primera campaña diseñada para una audiencia global.
Con información de Reuters