La Universidad de Buenos AIres (UBA) tomó una contundente decisión para modernizar los planes de estudio. A partir de ahora, la carrera Medicina se cursará en 6 años en vez de 7 y medio, en una medida que se impulsó para “enfrentar la deserción estudiantil” y “actualizar la formación académica, sin perder calidad”. Además, la modificación también abarca a Ingeniería Industrial, Ingeniería en Informática, Economía y Administración Agrarias.
Luego de analizar las deserciones en los últimos años, UBA decidió actualizar la formación académica de los futuros profesionales, acortar la duración de la cursada y crear títulos intermedios, como se venía pidiendo desde distintos sectores educativos y profesionales experimentados. Es un importante cambio que tiene como principal objetivo el camino de modernización para varias carreras, inclusive las que más inscriptos suelen tener, como Medicina y las relacionadas a Ingenierías.
En dichos cambios, también se incorpora un enfoque en la salud global y la medicina comunitaria, con el foco en formar a los estudiantes sobre los desafíos a nivel mundial y la importancia de la medicina preventiva y la promoción de la salud. Además, otro dato importantes es que se suma una rotación por Emergentología a la Práctica Final Obligatoria. En las carreras de Ingeniería, con la reforma se disminuyó la duración en aproximadamente un año.
Uno de los datos que dieron más impulso para realizar los cambios es que el primer año de la carrera era el que mayor porcentaje de recursados y abandonso tenía, y el nuevo plan de estudios fue creado contemplando teniendo en cuenta dicha cuestión, con la idea de agilizar la cursada, sin resignar calidad académica. Por otra parte, el estudiante que alcance aproximadamente dos años de la carrera, recibirá un título de Bachiller universitario en Ciencias de la Ingeniería y se implementarán cursos de verano con apoyo de material virtual en asignaturas críticas para aquellos estudiantes con dificultades.
Las voces de la UBA sobre la reforma
Ricardo Gelpi, rector de la UBA y que ya había mencionado su intención de realizar una reestructuración en el pasado, se expresó sobre las medidas: “Hace un año, cuando asumimos la gestión con el vicerrector, Emiliano Yacobitti, una de las prioridades que teníamos era la actualización de las carreras y los planes de estudio. Trabajando de forma conjunta entre el rectorado y las distintas facultades estamos logrando objetivos con la idea de que los estudiantes puedan egresar con un título y una experiencia educativa de calidad, en menor tiempo, priorizando siempre, la excelencia en la formación y la modernización académica”.
Luis Ignacio Brusco, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, también se refirió a las modificaciones: "La reforma ha sido diseñada con el propósito de mejorar la formación médica, adaptarse a los avances científicos y tecnológicos, y garantizar que los futuros profesionales estén preparados para enfrentar los desafíos de la atención en un entorno en constante cambio. La propuesta introduce un enfoque más flexible, permitiendo a los estudiantes elegir rotaciones según sus intereses y objetivos personales y profesionales; para que adapten la formación a sus aspiraciones individuales. Además, la reforma contempla el acortamiento de la carrera en 1.000 horas, que se traducen en una reducción de un año a año y medio en la cursada”.