El juez penal Juan Francisco Pisa fue destituido por unanimidad por el Jurado de Enjuiciamiento debido a su actuación en el caso del femicidio de la docente en plena vía pública, en Tucumán, por Mauricio Parada Parejas, el hombre que la acosaba. El Jurado de Enjuiciamiento consideró que el magistrado incumplió con los deberes a su cargo por vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva, por no observar las condiciones de vulnerabilidad de la víctima y por no abordar con perspectiva de género el tratamiento de la causa.
El caso es el de Paola Tacacho, una docente de 32 años oriunda de Salta quien, entre noviembre de 2015 y mayo de 2020, realizó 15 denuncias penales contra Mauricio Parada Parejas, un ex alumno que la acosaba y hostigaba de forma recurrente durante más de 5 años. De hecho, a las denuncias de la joven en Tucumán se sumaron las que radicó su familia en Salta. Como nada fue suficiente y el acosador siguió desobedeciendo las medidas en su contra, en 2017 el juez penal Juan Francisco Pisa reconoció que actuó en 14 causas y dictó el sobreseimiento del imputado.
Los organismos desoyeron el peligro al que estaba expuesta Paola y el acosador la asesinó el 30 de octubre de 2020 y se suicidó tras cometer el femicidio. Cuando el femicida apuñaló a la docente en la mitad de la calle, lo primero que se supo fue que había evadido una y otra vez las denuncias que tanto ella como su familia habían realizado en su contra durante más de cinco años. Sólo una de esas denuncias llegó a juicio.
Tras el asesinato, la familia de Paola se movilizó por las calles tucumanas para exigir Justicia y denunciar la falta de respuesta de la Justicia de Tucumán que "nunca hizo nada con todas las denuncias que ella realizó". "Todas las denuncias que realizamos con nuestra madre y mis primas, a las cuales también acosaba vía redes, la Justicia nunca las tomó", sostuvo en aquel entonces una hermana de la víctima.
En esa instancia actuó el ahora exjuez Pisa, quien sin tener en cuenta el resto de las denuncias resolvió absolver a Parada Parejas, que tenía patologías psiquiátricas y hostigaba a la joven en su casa, su trabajo y en las redes sociales. Cabe señalar que argumentó que en las desobediencias judiciales la víctima era "la administración pública" y no Tacacho y que "la perspectiva de género se aplica a una mujer, y no cuando la víctima es la administración pública".
"Mi lucha no se termina con la destitución de Pisa, recién comienza. Faltan fiscales y auxiliares, falta mucho. No tendríamos que haber llegado a esto", expresó la madre de la víctima, Mariela Tacacho, en diálogo con la prensa tucumana tras conocerse la destitución.
El jurado consideró que el magistrado es responsable de tres delitos: incumplimiento de los deberes de su cargo por vulnerar el derecho a la tutela judicial efectiva; falta de cumplimiento de los deberes de su cargo por no observar las condiciones de vulnerabilidad de Paola; y falta de cumplimiento de los deberes de su cargo al no abordar con perspectiva de género el tratamiento de la causa.