La Justicia de Tucumán sobreseyó a los médicos que le realizaron la cesárea a Lucía, la nena de 11 años que había sido violada por el novio de su abuela. En su momento, la madre de la menor había solicitado una Interrupción Legal del Embarazo, a la que tenía derecho, en la semana 16 de gestación. Pero el sistema sanitario dilató el procedimiento. Finalmente, y después de recibir presiones por parte de distintos sectores "provida", médicos, fiscales y abogados; dos ginecólogos le practicaron la cesárea en la semana 24 de embarazo.
“Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”, le había dicho la menor a una psicóloga del hospital para exigir su derecho a abortar.
Gracias a un fallo de la justicia y a los dos médicos ginecólogos Cecilia Ousset y José Gigena, Lucía pudo practicarse la cesárea y terminar con su embarazo no deseado, causado por un abuso sexual. Sin embargo, a fines de 2019, la fiscal Adriana Giannoni y un grupo de abogados y médicos de Tucumán, les abrieron una causa por homicidio a los profesionales de la salud.
"Hemos hecho una denuncia por homicidio con dolo eventual, según lo que establece el Código Civil, en contra de los dos médicos que habrían hecho la cesárea, y se colocó a la bebé por nacer, que es un sujeto de derecho, en un estado de indefensión tal, que era a sabiendas que moriría", expresó en su momento la abogada Mara Mockevich, una de las letradas impulsoras de la denuncia.
Finalmente, después de dos años de investigación a Ousset y Gigena, el pasado lunes el juez penal Raúl Armando Cardozo decidió el sobreseimiento de ambos por entender que la interrupción del embarazo de la niña estuvo dentro de los previstos establecidos por la Ley Nacional N° 27.610.
"Tengo mucha alegría pero también el sabor amargo de haber tenido que esperar tanto para que la Justicia diga que hicimos algo justo", expresó Gigena a Página/12, mientras que Ousset afirmó que "la persecución que tenemos en el norte es inaudita".
Emilio Guagnini, abogado de los médicos, también indicó: "El fallo significa poner las cosas en orden. Es el final de un proceso de defensa de dos médicos que tuvieron una determinación y un coraje únicos en nuestra provincia, en donde todo el sistema de salud le había dado la espalda a Lucía".
La condena para el abusador
El año pasado la Justicia tucumana condenó a 18 años de prisión por el delito de "abuso sexual con acceso carnal" al hombre que abusó de la nena de 11 años identificada como Lucía, a la que le realizaron una cesárea a pesar de haber solicitado la interrupción legal del embarazo (ILE).
El tribunal, integrado por los jueces Fabián Fradejas, María Balcazar y Juana Francisca Juárez, encontró responsable al acusado de 66 años, pareja de la abuela de Lucía, de "abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por el grave daño a la salud de la víctima y por convivencia en concurso real" y lo condenó a la pena de "18 años de prisión accesorias legales y costas procesales", pero obtuvo el beneficio de prisión domiciliaria.