Los trenes de Buenos Aires circulaban el jueves a 30 kilómetros por hora, una velocidad muy por debajo de la habitual, en protesta para reclamar mejoras salariales, lo que duplicó el tiempo de viaje y generó complicaciones a miles de pasajeros.
El Sindicato La Fraternidad de trabajadores ferroviarios dijo en un comunicado que la medida de fuerza se decidió tras fracasar las negociaciones con las empresas para aumentar los salarios, en un contexto de crisis económica, sin una recomposición salarial que acompañe una inflación interanual cercana al 300%.
"No queremos aumento de sueldo, queremos empatar la inflación", dijo Omar Maturano, secretario general de La Fraternidad, en una entrevista reciente con el canal de televisión local A24.
La medida generaba fuertes demoras para los pasajeros que suelen viajar en los ferrocarriles metropolitanos.
"Esa gente que tiene (que tomar) un colectivo (autobús), el tren y otro colectivo, hoy evidentemente va a perder su premio de asistencia. Va a ver complicada su vida y creo que a la tarde (hora del regreso) la cosa se va a poner muy espesa", dijo Segundo Acuña, un docente que usualmente toma el tren.
Otros pasajeros, sin embargo, valoraban que los trenes siguieran circulando, si bien el sindicato anunció un cese total de actividades por 24 horas a nivel nacional para el 4 de junio, de no alcanzar un acuerdo con las empresas.
"Me parece un poco mejor que otras medidas que han tomado en las que no podés viajar, si bien te afecta porque tardás más en el trayecto. Por lo menos te dan la posibilidad de seguir viajando y no tener que elegir otros medios de transporte", dijo Gabriela Fanego, una analista que suele viajar en tren.
La medida afectaba tanto a los trenes de pasajeros como a los de carga.
Los trabajadores ferroviarios reclamaban también más seguridad e inversiones, luego de un choque entre un tren que transportaba a unos 90 pasajeros y un vagón vacío a principios de mayo.
"No hay una inversión ni una política para el modo ferroviario. Nosotros trabajamos sin insumos, atando algunas veces con alambre algunos objetos y así salimos con los trenes", dijo Maturano. "Estamos trabajando con bajas condiciones de seguridad", agregó.
El Gobierno convocó a las partes a una audiencia el 6 de junio para intentar alcanzar una conciliación.
Con información de Reuters