La atención de los conductores de trenes es clave para salvar vidas ante los contratiempos de la profesión. La detención de una formación que viaja a alta velocidad y cuyo peso requiere tiempo y distancia adecuada para frenar hacen que todo segundo cuente ante la toma de decisiones.
Esto mismo vivió el motorman Damián Solari, quien detectó movimientos inusuales en zona de vías y redujo la velocidad de su formación del Tren Roca. Segundos después logró detener la marcha y el tren quedó a pocos metros de un niño que caminaba por las vías entre las estaciones Glew y Guernica. Este tenso episodio quedó registrado por las propias cámaras que lleva la unidad ferroviaria.
El conductor evitó una tragedia y explicó a las autoridades que, desde la misma formación, pudo ver que dos adultos subían a las vías y tomaban al nene de la mano, antes de seguir camino rumbo a Glew.
La zona por donde pasa el ferrocarril es usada por los vecinos para cruzar de un lado al otro ya que no hay ni rejas ni paso sobrenivel. Los vecinos del barrio contaron al canal América 24 que es algo muy habitual que los chicos jueguen en ese sector y que, sabiendo esta situación, los trenes pasan a velocidad reducida.