Rubén Ale, alias "La Chancha", falleció el miércoles por la noche en San Miguel de Tucumán. El hombre de 63 años había sido condenado a 10 años de prisión en diciembre del 2017, por el Tribunal Oral Federal de dicha provincia, como jefe de una asociación ilícita junto a su hermano Ángel "El Mono". Ambos fueron hallados culpables del delito de lavado de activos proveniente de actividades como la usura, extorsión, comercio de estupefacientes, juego clandestino y explotación sexual de mujeres. Por motivos de salud, tras pasar algunos días en prisión, la Justicia le dio prisión domiciliaria.
La noticia fue confirmada por medios locales y el Hospital Centro Salud, quienes confirmaron que padecía múltiples patologías que se agravaron en los últimos dos años. Además especificaron que llevaba varios días internado, en estado delicado.
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Ale fue el presidente del Club San Martín de Tucumán durante cinco años. Tuvo puestos, una remisaría y en pocos años, incrementó su patrimonio con sociedades, campos y vehículos atravesados por una operación familiar. Su nombre fue foco de miradas cuando Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles "Marita" Verón, lo señaló como uno de los máximos responsables de raptar y desaparecer a su hija de -en ese entonces- 22 años. Si bien no fue condenado, todavía se desconoce el paradero de la mujer raptada a principios de abril del 2002.
Tras la investigación de la Justicia, se arribó a la conclusión de que "Marita" había sido raptada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja. En 2012, fue el juez de instrucción Víctor Manuel Pérez quien elevó la causa a juicio contra 13 acusados por el secuestro. Entre ellos, figuraban los hermanos vinculados al clan "Ale", María Jesús -expareja de "La Chancha"- y Víctor Rivero; la dueña de prostíbulos riojanos Irma Lidia Medina; los hermanos José Fernando y Gonzalo José Gómez; entre otros.
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Durante ese año, se llevó adelante el juicio oral que finalizó en diciembre con la absolución de todos los imputados. A fines del 2013, la Corte Suprema de Tucumán revocó en forma parcial el fallo y ordenó que una nueva sala fije la pena a 10 de los 13 imputados, tras confirmar la inocencia de los hermanos Rivero y la fallecida Medina. A su vez consideraron coautores del delito de retención y ocultamiento agravado para el ejercicio de la prostitución de Marita a los hermanos Gómez (22 años de prisión) y a Milhein y González (18).
La sentencia no quedó firme hasta fines de abril del 2017, cuando se ordenó la detención de los condenados y recién en ese entonces, comenzaron a cumplir la pena. Meses más tarde, los hermanos Ale fueron detenidos en la causa por lavado de activos que investigaba el juez federal Fernando Poviña a partir de las denuncias de Trimarco. Un año después, ambos fueron condenados a 10 años de prisión mientras que María Jesús Rivero recibió una pena de seis (6) años de prisión. Hubo un total de 13 condenados y tres absueltos.
"Que estén condenados por otras causas y no por los delitos cometidos contra mi mamá, realmente es una desilusión de la Justicia, del aparato estatal. No le deseo a nadie que experimente la injusticia desde tan cerca. Sí, se condenó a estas dos personas, pero hasta hoy mi abuela y yo tenemos custodia, los abogados nos piden que tengamos cuidado", sentenció su hija Micaela hace un tiempo.
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