El Tribunal Oral Federal 6 condenó a 10 años de prisión a Emmanuel Ioselli, más conocido como "Camus Hacker", por haber extorsionado a jóvenes vulnerables, sacarles fotos con falsas promesas y luego venderlas en redes sociales y sitios de internet.
Además de la condena a Camus Hacker, los jueces ordenaron 15 años de prisión al otro acusado, Gastón Favale. Ambos quedaron condenados por "trata de personas con fines de explotación y comercialización de pornografía infantil, mediante engaños y aprovechamiento de la vulnerabilidad" de las víctimas menores de edad, indicó el Tribunal. En el caso de Favale se sumó una acusación por abuso sexual a una de las víctimas.
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"Camus Hacker" está detenido en la cárcel de Ezeiza, desde donde escuchó la lectura del veredicto por videoconferencia, al término de un juicio oral en el cual las fiscales Gabriela Baigún y Alejandra Mángano lo acusaron de "captar con engaños a adolescentes vulnerables, a quienes amenazaba y sometía a sesiones de fotos de contenido sexual para distribuir y vender en Internet". Él ya tenía una condena a tres años de prisión en suspenso por otro caso de extorsión, que quedó unificada ahora con la pena de 10 años de cumplimiento efectivo.
El veredicto fue emitido por los jueces Sabrina Namer, Néstor Costabel y Rodrigo Giménez Uriburu, integrantes del Tribunal con sede en Comodoro Py 2002, en la zona porteña de Retiro. El debate oral comenzó en junio de 2021 y se realizó en gran parte de manera reservada por ser las seis víctimas menores de edad al momento de los hechos.
El Tribunal ordenó además el decomiso de todos los dispositivos electrónicos secuestrados a los dos acusados para proceder luego a su venta, previa destrucción del contenido de índole privado referido a la actividad criminal. Además, se dispuso una restitución económica a favor de las seis víctimas.
Los hechos denunciados
Ioselli y Favale fueron encontrados culpables de captar "al menos seis adolescentes en situación de vulnerabilidad para someterlas a la producción de materiales de representación sexual para su posterior distribución, comercialización y publicación, entre abril de 2016 y el 8 de junio de 2018".
Fueron acusados de "haber ensamblado una estructura dedicada a reclutar adolescentes en situación de vulnerabilidad para someterlas a la producción de materiales de representación sexual para su posterior distribución".
Según la investigación que impulsó la Protex ante la denuncia de una de las víctimas, los dos procesados captaban a las adolescentes a través de redes sociales, se aprovechaban de su situación de vulnerabilidad y ofrecían "sesiones de modelaje" a cambio de una paga.
Cuando las adolescentes aceptaban, pactaban encuentros para "pruebas fotográficas" en un hotel alojamiento del barrio porteño de Villa del Parque. Según los testimonios y pruebas en la causa, luego de las sesiones de fotos, las víctimas eran amenazadas con la publicación de sus imágenes en Internet o el envío a sus familiares. En el caso de Favale fue procesado además por abuso sexual contra una de las adolescentes durante una de esas "sesiones".
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