La autopista abandonada por Javier Milei, producto de sus políticas de obras públicas, es una obra vial estratégica que promete mejorar significativamente el tránsito entre la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano sur y oeste de Buenos Aires, Argentina. Esta autopista, también conocida como la Autopista del Buen Ayre, forma parte del anillo de circunvalación que rodea a la capital, facilitando la circulación de vehículos y aliviando el tráfico en otras arterias principales, como la Avenida General Paz. Sin embargo, su recorrido no se terminó tras la asunción del actual presidente.
Uniendo puntos estratégicos de Buenos Aires
La autopista Presidente Perón comienza su recorrido en el partido de San Isidro, más específicamente en el enlace con la Panamericana, extendiéndose hacia el sur a lo largo de varios partidos del Gran Buenos Aires. Su trazado conecta importantes rutas y autopistas, tales como la Autopista Riccheri, la Ruta Provincial 52 (que lleva hacia Cañuelas), la Autovía 2 (que conecta con la costa atlántica), y la Ruta Provincial 6, que conecta con la zona norte.
La nueva extensión de la autopista es un tramo clave de aproximadamente 83 kilómetros, que une el oeste y el sur del conurbano bonaerense. Partiendo desde la zona de Ituzaingó, pasando por La Matanza, Merlo, y Esteban Echeverría, hasta finalizar en Florencio Varela, la autopista conecta con puntos neurálgicos de la región metropolitana, beneficiando a millones de personas que se desplazan diariamente por estas áreas.
Beneficios de la obra de la Autopista Presidente Perón
Uno de los principales objetivos de la autopista Presidente Perón es ofrecer una alternativa rápida y eficiente para los vehículos que se desplazan por el conurbano sin necesidad de atravesar la Ciudad de Buenos Aires o la sobrecargada Avenida General Paz. Con la creación de este corredor vial, los conductores pueden evitar las congestiones de tráfico en los accesos tradicionales y ahorrar tiempo en sus viajes hacia el sur y oeste del Gran Buenos Aires.
La autopista también se convierte en una vía esencial para el transporte de cargas y mercaderías, ya que conecta zonas industriales clave de la provincia. Esto tiene un impacto directo en la logística y el comercio, optimizando tiempos de entrega y reduciendo costos operativos. La mayor fluidez vehicular también repercute positivamente en la reducción de emisiones contaminantes al evitar que los vehículos queden atrapados en embotellamientos.
Un desarrollo con proyección a futuro en Buenos Aires
El proyecto de la autopista Presidente Perón se enmarca dentro de un plan más amplio de infraestructura vial que busca modernizar y expandir las conexiones en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Este plan incluye tanto la construcción de nuevas autopistas como la ampliación de rutas existentes, con el fin de mejorar la calidad de vida de los habitantes y facilitar el tránsito diario.
Se espera que la Autopista Presidente Perón no solo descongestione las rutas y accesos principales de la Ciudad de Buenos Aires, sino que también contribuya al desarrollo de nuevas áreas residenciales e industriales en los partidos que atraviesa. Al mejorar la conectividad, estas zonas experimentarán un crecimiento económico sostenido, impulsado por el aumento de la demanda de servicios y la creación de empleos locales.