Guillermo Schirliski, padre de una alumna de la toma del colegio Lengüitas, contó que acompaña a su hija en el reclamo contra el gobierno porteño y denunció que la Policía de la Ciudad los fotografió fuera del colegio, en el marco de las tomas de unos 11 colegios porteños. “Apoyamos el reclamo de nuestros hijos porque sus reclamos son justos. No son una locura”, afirmó
Sin embargo, denunció el estado de la comida que se les entrega a los estudiantes. "Yo vi las viandas que les mandaban. Era un pebete con una fruta. En algunos casos, había chicos que la única comida que tenían era ese sanguche que estaba podrido, que tenía el pan verde o que tenía el jamón pasado. Había manzanas podridas, con gusanos. Mi hija es vegetariana, para ella no había menú", dijo en diálogo con El Destape Radio.
Schirliski explicó que no es una buena nutrición un pebete de jamón y queso para un chico de 13 años que está en crecimiento. "Ellos hicieron mucho antes de llegar a la toma. Hicieron una sentada, un cartelazo, enviaron notas al Ministerio de Educación. Intentaron reuniones y el ministerio siempre se negó", señaló.
El padre de la alumna aclaró que no está en contra de las pasantías laborales del gobierno porteño, pero cuestionó el modo en el que se implementan: "Nosotros no estamos en contra de la pasantía. Al contrario, creemos que les puede servir mucho. En los industriales hay pasantías en quinto año, pero eran por ejemplo que si estudiabas químicas te mandaban a un laboratorio".
“Mandan a los chicos solos. No les dan un viático. Una pasantía buena les puede servir muchísimo. Si está orientada. Acá mandaron a los chicos de bilingüe a un hotel para perfeccionar el idioma y cuando llegaron al hotel los pusieron a lavar platos”, agregó al respecto.
El espionaje policial en las escuelas porteñas
En ese marco, Schirliski cuestionó la presencia policial en las escuelas con el objetivo de sacar fotos a los alumnos y padres presentes durante las tomas. “Sacaron el manual del totalitarismo dictatorial y te mandan la policía a tu casa. También vienen policías de civil a sacarnos fotos al colegio y estábamos los padres afuera. Van al colegio a hacer, digamos, espionaje”
“Ayer salió un chico del colegio asustado porque la madre lo llamó que tenía a la Policía en su casa. Los chicos estaban preocupados y nosotros les dijimos que ellos se queden tranquilos que nosotros vamos a afrontar como adultos cualquier consecuencia”, precisó en esa línea.
El padre de la alumna del Lengüitas cuestionó la modalidad de acción del gobierno porteño. “El manual del Gobierno de la Ciudad es estigmatizar al que piensa distinto. Lo tildan de K directamente. Es su manual de autoritarismo”, afirmó.
Muiños: "Desde la Defensoría seguiremos intentando que haya diálogo"
En ese marco, la Defensora del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Rosa Muiños, adelantó que el organismo presentará un pedido "convocando a las autoridades del Ministerio de Educación porteño, a los directivos y a los representantes de los centros de estudiantes para sentarnos a dialogar".
En ese sentido, Muiños resaltó que entienden que se trata de una "situación difícil". "De hecho, la Defensoría hizo un operativo esta semana visitando colegios secundarios de gestión pública para ver el estado de la infraestructura y en algunos no nos permitieron ingresar argumentando que tenían una nota del Ministerio de Educación que lo prohibía”, apuntó en declaraciones radiales y agregó: “Creo que el Gobierno porteño considera que tanto la salud como la educación tienen que ser cogestionadas con el sector privado y que eso los exime de responsabilidad".
Respecto al trabajo que la Defensoría realiza en relación a la educación pública, la Defensora concluyó: “La Ley 3 le da un mandato a la Defensoría para poder reclamar, hacer pedidos de informes y recomendaciones a las autoridades del Poder Ejecutivo, que tiene la obligación de responder. Nosotros hoy no estamos obteniendo respuesta sobre las cuestiones más fundamentales para el desarrollo de la actividad educativa”.