Estudiantes en lucha: los reclamos sin respuesta que dispararon las tomas en las escuelas porteñas

Prácticas laborales obligatorias que son una "pérdida de tiempo", viandas en mal estado o inexistentes y acusaciones falsas desde el Gobierno de la Ciudad contra el estudiantado. Cuál es el conflicto que derivó en las tomas de distintos colegios secundarios y qué pasa en el Lengüitas.

27 de septiembre, 2022 | 16.43

La Esc. Normal Superior en Lenguas Vivas Sofía Esther Broquen de Spangenberg, conocida como "Lengüitas", permanece tomada desde este lunes, al igual que otros 6 colegios secundarios, y aún no tiene fecha de levantamiento. Hay padres y docentes acompañando la medida y desde el Gobierno de la Ciudad buscan denunciarlos. La puerta de la escuela de enseñanza inicial, primaria, secundaria y terciaria ubicada en Barrio Norte está llena de carteles en los cuales los y las estudiantes reflejan sus reclamos: "No a las ACAP"; "Con hambre no se puede estudiar"; "No a las reformas inconsultas", entre otros.

Uno de los carteles pide explíticamente: "No manipulen nuestros reclamos". Los destinatarios del mensaje son claros: el Gobierno de la Ciudad y los medios de comunicación. En las últimas horas, la ministra de Educación porteña Soledad Acuña habló a distintos medios sobre las tomas y en sus declaraciones no solo desconoció los reclamos sino que también advirtió que denunciarían a los padres de los estudiantes que participen de la medida de fuerza. Acuña afirma que se trata de una "manifestación violenta y absolutamente política" que pasó "de cero a cien de una semana a la otra" y también de seguir las directivas de un supuesto cuadernillo repartido por el Frente de Todos que tenía "un protocolo para tomar colegios". En diálogo con El Destapelos estudiantes del Lengüitas desmintieron sus acusaciones, una por una.

El colegio "Lengüitas" está tomado desde el lunes. La votación se hizo el viernes pasado.

La respuesta del estudiantado a Acuña

"Nosotrxs tenemos un cuadernillo armado por lxs estudiantes. No se repartió en el Lengüitas ningún cuadernillo del kirchnerismo o La Cámpora. Materialmente no existieron", afirmaron un grupo de estudiantes que forman parte de la agrupación Juana Azurduy del Lengüitas. Según los chicos, el protocolo es algo interno de cada colegio que se decide según la infraestructura y la logística. Se define el operativo de seguridad, qué se puede comer, cómo dormir, entre otros temas referidos a la toma.

Para Julia, integrante de la agrupación Juana Azurduy y estudiante de 4to año del Lengüitas, la intención de la ministra Acuña es lograr que se piense que los estudiantes "estamos financiados por ciertos partidos políticos del kirchnerismo": "Dice que tenemos una bajada por parte del kirchnerismo a la hora de decidir cómo manejarnos y qué medidas tomar. Cada agrupación tiene su marco ideológico pero le quita mucha autonomía a los centros de estudiantes cuando nos vinculan directamente con un partido".

 

La toma no fue de un día para el otro, admiten los estudiantes. En la entrada del colegio hay un cartel con las fechas de cada medida de fuerza e instancia de diálogo con el Ministerio de Educación para obtener respuestas que, según los chicos, nunca llegaron. Para Acuña "pasaron de 0 a 100 en una sola semana" y "no hay ningún reclamo concreto conocido con anterioridad". 

"Es una estrategia que tiene la ministra de Educación como para seguir imposibilitándonos a nosotrxs las medidas que tomamos y quitarle la credibilidad a nuestros reclamos. Venimos manifestándonos hace un montón. Teniendo sentadas, ruidazos, cartelazos y pedimos instancias de comunicación con el Ministerio de Educación. Las tuvimos y la respuesta nunca fue comprensiva", afirmó a este medio Francisco, secretario gremial del Centro de Estudiantes del Lengüitas.

Toma en el Lengüitas: los reclamos

Todo el conflicto viene desde las tomas de los colegios en 2017, con la implementación de la "Nueva Escuela Secundaria" (NES). Dentro de este proyecto estan las ACAP (Actividades de Aproximación al mundo laboral), que impuso el Gobierno de la Ciudad para los estudiantes de 5° año de escuelas secundarias de gestión estatal y privada de forma obligatoria y con evaluación, es decir, que es necesario aprobarlas para pasar de año.

Los reclamos de los estudiantes del Lengüitas hoy son: 

  • No a las ACAP

  • Viandas dignas

  • No a la reducción del presupuesto a educación pública

  • Proyectos consultos con la comunidad educativa

  • Faltas verdes (permitidas) para poder asistir a movilizaciones

 

El reclamo por las ACAP

El Lengüitas es colegio "piloto" de las ACAP, que según los estudiantes están totalmente desorganizadas y son "una pérdida de tiempo" ya que no aprenden nada referido a su orientación. Incluso denuncian que los encargados de enseñarles las tareas a realizar nunca saben qué hacer y que los estudiantes se quedan sentados o, por ejemplo, los hacen ir a hoteles supuestamente para practicar idiomas y terminan lavando platos en la cocina. También afirman que los docentes presentar propuestas para realizar las ACAP que nunca son aprobadas.

"Las ACAP están muy mal organizadas y el principal reclamo es que perdemos mucho tiempo de clases y contenido educativo para hacer cosas que no sirven. En Bilingüe tenian la propuesta de ir a un hotel para poder hablar con extranjeros y practicar el idioma. Lo que terminó sucediendo es que terminaron lavando platos todos los días que estuvieron ahí y no hablaron ni francés ni inglés una vez", Marina, integrante de la agrupación Juana Azurduy del Lengüitas.

 

El reclamo por las viandas

"Nosotrxs no recibimos viandas y los colegios que reciben estan en muy mal estado, podridas, con hongos, los pibes salen intoxicadxs. Hay un caso de una chica que murió en un colegio de CABA y esa fue la gota que rebalsó el vaso", sostuvo Julia, integrante de la agrupación Juana Azurduy del Lengüitas con respecto al conflicto con las viandas y afirmó que desde el estudiantado apoyan el proyecto de "Ley integral del derecho a la alimentación adecuada en las instituciones educativas", presentado por la diputada Ofelia Fernández.

 

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