Elegir una marca, modelo y versión de un auto es una tarea compleja: necesitamos saber un poco de mecánica, algunos conocimientos teóricos sobre mantenimiento y además hacer números finos sobre los gastos finales que podremos dedicarle a un auto. La cantidad de ofertas puede marearte pero con tres preguntas básicas podrás hacer un filtro de qué es lo que necesitas y qué no.
Comprar un auto es probablemente una de las inversiones más grandes que una persona pueda hacer en su vida, más aún en el contexto económico que vivimos y con los precios de autos usados por las nubes. Si apuntamos a un cero kilómetro, las cifras son exorbitantes. Decidir, entonces, es una tarea que debes tomarte con calma para que el auto se adapte a tu estilo de vida y tus prioridades.
A continuación te contamos los tres consejos básicos para comenzar a pensar en qué auto comprar.
Pensá en la disponibilidad de tu presupuesto
El dinero que tengamos disponible va a ser el primer gran filtro que hagamos para no ilusionarnos con autos de alta gama si es que no podemos pagarlos. Las opciones son múltiples dependiendo del capital inicial que tengas, tu capacidad de ahorro y la posibilidad de financiamiento que consigas según dónde decidas hacer la transacción. Prestá especial atención a las tasas de intereses ofrecidas por las concesionarias ya que suelen ser engañosas y terminás pagando mucho más. Asegurate antes de comprometerte y evaluá tus opciones.
Además del precio de compra tené en cuenta el gasto diario y de mantenimiento que deberás destinar al auto: combustible, repuestos, cubiertas y lavadero, son sólo algunos de los factores determinantes de este presupuesto.
¿Buscás un auto 0km o usado?
Si tu presupuesto es limitado, quizás te convenga adquirir un auto usado: es una alternativa que, como todo, tiene ventajas y desventajas. La principal desventaja es que, con respecto al auto 0km, los autos usados suelen tener mañas y desgastes mecánicos que no se ven a simple vista, si no que salen a la luz con la frecuencia de uso. Sin embargo son más baratos, tiene mayor disponibilidad y hay grandes autos que son usados pero con poco kilometraje, incluso que conservan la garantía oficial ante cualquier desperfecto. Además, presentan menos gastos de trámites.
Si podés estirar un poco más el presupuesto y tu capacidad de ahorro es estable, el cero kilómetro tiene la magia del olor a nuevo y más versatilidad en cuanto a la elección: podés decidir no solo modelo, sino también color, tapizados, entre otras características que tienen como ventaja los autos recién sacados de la fábrica.
¿Qué uso le vas a dar?
Para qué, cuánto, cuándo, cómo, dónde y quiénes lo van a usar determinarán qué tipo de auto vas a comprar y comenzarán a definir los requisitos mecánicos y de equipamiento indispensables en tu decisión final.
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