Un fuerte temblor de 3.7 grados en la escala de Mercalli atemorizó a los vecinos de Metán y las zonas rurales. Cerca de las 14 horas, el sismo se sintió a 108 kilómetros al sureste de Salta y a 141 kilómetros al norte de San Miguel de Tucumán.
Según los datos aportados por el INPRES, se produjo a las 13.56, el epicentro fue a 22 kilómetros al sureste de Metán (-25.603 latitud) (-64.783 longitud). Hasta el momento no se reportaron daños. Pero los vecinos entraron en pánico e incluso publicaron en las redes sociales que habían percibido el movimiento sísmico.
“Por el momento no hubo reportes de daños. Se sintió con mucha intensidad en distintos sectores de la ciudad. En los barrios más altos, de la zona oeste de Metán, se percibió con mayor potencia, por ejemplo en el barrio Dúplex y en los departamentos de D`Auria, porque varios vecinos se comunicaron conmigo”, aseguró en El Tribuno, León Chancalay, encargado de la Estación Climatológica de la Municipalidad de la localidad del sur provincial.
Después del fatal terremoto, en Haití falta ayuda humanitaria
Haitianos que quedaron sin viviendas por un devastador terremoto que causó la muerte a unas 2.000 personas expresaban su enojo por la falta de ayuda del Gobierno, tras pasar otra noche en tiendas de campaña o a la intemperie, muchos sin agua potable ni alimentos. El primer ministro Ariel Henry, que viajó para visitar la ciudad de Les Cayes, en el suroeste de Haití, poco después del terremoto de magnitud 7,2 del sábado, elogió la dignidad mostrada por los sobrevivientes y prometió un rápido aumento de la ayuda.
No obstante, a última hora del martes, cuando las nubes de tormenta amenazaban con una segunda noche de fuertes lluvias, los residentes de una ciudad colmada de tiendas de campaña en Les Cayes dijeron que la asistencia era escasa. "Nadie del Gobierno ha venido aquí. No se ha hecho nada", dijo Roosevelt Milford, un pastor que había visitado estaciones de radio y televisión en el área, pidiendo tiempo al aire.
"Necesitamos ayuda", dijo Milford en un simple mensaje transmitido por ondas de radio en nombre de los cientos de personas que acampan en terrenos sin servicios desde que el terremoto destruyó sus hogares.