La emblemática Sala Ginastera del Teatro Argentino de La Plata vuelve a abrir sus puertas tras 6 años de inactividad este jueves con la presentación de la orquesta, el coro estable y cuatro cantantes solistas. Mientras que en la gestión de María Eugenia Vidal no se realizó ninguna mejora, durante la pandemia, el gobierno de Axel Kicillof llevó adelante un silencioso trabajo de recuperación y puesta en valor general del histórico edificio por una inversión superior a los $350 millones.
La función estará a cargo de un nuevo concierto sinfónico coral a cargo de la Orquesta y el Coro Estables y destacados cantantes solistas, quienes interpretarán la Sinfonía N° 9 de Ludwig van Beethoven, en re menor, Op. 125. La dirección musical será de Carlos Vieu, Eduviges Picone se encargará de la preparación del Coro e intervendrán también la soprano Paula Almerares, la mezzosoprano Cecilia Díaz, el tenor Juan Carlos Vassallo y el bajo Walter Schwarz.
La sala Ginastera fue cerrada en noviembre de 2017, lo que significó una parálisis casi total acompañada de filtraciones, inundaciones, vandalización, falta de iluminación, camarines inutilizables y desprendimiento de cielorrasos.
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Actualmente, el gigante de la cultura bonaerense se encuentra en un momento de recuperación integral, con un plan que comprende obras ya terminadas y otras en ejecución por más de $350 millones, las cuales permitieron que se realice la reapertura. El gobierno bonaerense está realizando una fuerte inversión centrado en el acondicionamiento termo mecánico por $195.000.000, y también los trabajos de electricidad y oleohidráulica por $95.000.000, lo que permiten tener operativos los montacargas y el foso de orquesta.
Además, se mejoró el sistema de ventilación y remoción de aire, se acondicionó el escenario, comenzó a funcionar el sistema de telones, se arreglaron los baños para el público y se removieron los escombros de la obra original, lo que mejoró la seguridad de los operarios y permitió trabajos subsiguientes.
A partir de 2021 el Teatro comenzó a utilizarse como sede de diversos espectáculos, eventos masivos, encuentros y exposiciones. La recomposición también permitió el regreso de la presencialidad de los ensayos y entrenamientos de sus cuerpos estables (coro, ballet y orquesta), de sus formaciones académicas –como la Camerata- y el regreso de sus trabajadores al lugar.
También fueron parte de la vuelta a la actividad diversos eventos organizados por el Instituto Cultural bonaerense, como un ciclo de artistas populares con entrada libre y gratuita, exhibiciones y muestras, festivales de música urbana y carnaval, convocatoria de danza contemporánea y ceremonias originarias y pluriculturales. Uno de los hitos fue la reapertura de la Sala Piazzola el 25 de Mayo de 2022.
24 años de historia
La sala Ginastera fue inaugurada el 12 de octubre de 1999, y es el espacio de desarrollo de las temporadas líricas, espectáculos coreográficos, y conciertos sinfónicos y populares. Es una de las salas más importantes de América Latina. En la actualidad, entre plateas y los tres niveles de palcos y galerías, está en condiciones de albergar a 1.780 espectadores.
Posee la forma tradicional “a la italiana” en herradura, con una geometría y proporción armónica que aseguran su buen funcionamiento y un excelente nivel acústico. La misma se encuentra ubicada en el centro del edificio.
El escenario de la sala permite varias posibilidades respecto a las escenografías, efectos lumínicos y de sonido que se diferencian con las técnicas escenográficas tradicionales. También cuenta con dos montacargas que conectan al mismo con las áreas de taller ubicadas en el cuarto subsuelo, espacio donde se realizan los grandes decorados, para facilitar y agilizar su traslado.
El foso de la orquesta cuenta con un sistema de cinco pistones que suben individualmente hasta el nivel del escenario, prolongando la extensión del mismo en diversos espectáculos como conciertos sinfónicos y recitales de música popular.
El telón es otra de sus particularidades. De apertura italiana con velocidad variable, está confeccionado con pana roja y es controlado por medio del sistema computarizado del escenario. Comprende también un telón de seguridad ignífugo, que sirve además como aislante acústico y se encuentra motorizado. Esto permite que se realicen ensayos simultáneos de orquesta en el foso y de ópera y ballet en escena.
Sobre los trabajos realizados, la presidenta del Instituto Cultural, Florencia Saintout, afirmó: “Reabrir esta sala, después del abandono que sufrió este teatro y la cultura en general de la provincia de Buenos Aires, nos llena de orgullo y de emoción. Es lo que nos pidió el gobernador Kicillof al inicio de nuestra gestión: poder abrir las puertas de este teatro a todo el pueblo bonaerense”.
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