El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó en la Justicia un “amparo por mora” para destrabar la importación de pistolas Taser que, acusan, fue frenada por el Gobierno Nacional. Desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta señalan que no permiten el ingreso por una "cuestión ideológica".
"En mayo del año pasado, la ANMAC dio el visto bueno a la adquisición de 60 dispositivos modelo X2 para la Policía de la Ciudad. Como respuesta, el Gobierno Nacional despidió a Ramiro Urristi, el funcionario que había autorizado la compra, y a partir de ese momento quedó trabada la importación", denunciaron desde el gobierno porteño.
En el amparo al que tuvo acceso El Destape, la abogada Silvina María López en representación del gobierno de la Ciudad denuncia que la demora en la respuesta "obliga a acudir a esta instancia judicial al efecto de lograr un adecuado resguardo de su derecho a la terminación del trámite de obtención de la autorización de importación de que se trata".
Por su parte, el ministro Marcelo D´Alessandro señaló que "el problema del Gobierno Nacional es ideológico: llegaron a comparar las Taser con las picanas de la dictadura” y manifestó que “en el siglo XXI, y en casi todos los países del mundo, se utilizan estas pistolas de baja letalidad”.
En ese sentido, subrayó que el gobierno nacional “atenta contra todo lo que sea más seguridad para la Ciudad de Buenos Aires”. “Demonizaron el uso de estas armas y trabaron una herramienta fundamental para la seguridad de los 3 millones de porteños y las casi 4 millones de personas que diariamente ingresan a la Ciudad”, aseguró.
Desde el gobierno de la Ciudad afirman que una descarga eléctrica que inmoviliza al potencial agresor, por lo que son ideales para actuar en espacios reducidos con abundancia de público. Cuando son disparadas, unos dardos guiados por un cable envían 400 volts durante cinco segundos. “El objetivo es dotar a la Policía de la Ciudad de un armamento que le permita a sus efectivos protegerse y cuidar a los transeúntes y a los actores pasivos del hecho sin poner en riesgo la vida del atacante”, afirmó el funcionario.
También ponen como ejemplo el caso del músico Santiago “Chano” Charpentier fue baleado en el abdomen por un policía bonaerense al que presuntamente intentó apuñalar con un cuchillo en medio de un brote psicótico durante el cual también habría agredido a su madre.
Taser: alertan por los riesgos y la utilización para torturas
Por el año 2005, un artículo del medio The Guardian, de los Estados Unidos, dialogó con Taser International -una de las fábricas más reconocidas- donde informaron que este tipo de armamento dispara hasta 50.000 voltios y son utilizadas, específicamente, para incapacitar a una persona "sin dejar efectos duraderos". Más allá de esto, en muchos estados del país se iniciaron acciones contra este tipo de productos por lo que debieron aclarar su accionar y lo que genera su utilización en quien recibe descargas.
En su momento, había varias restricciones en relación a las Taser como, por ejemplo, que estén prohibidas para la utilización de personas menores de 18 años. Allí, además, las definen como "no letales" aunque esto, tal como especifica la firma, no significa que el arma no pueda causar la muerte. De todas maneras remarcan que "no tiene intención de ser fatal" y que "son más eficaces y más seguras que otras opciones de uso de la fuerza". En Estados Unidos, todos pueden comprarlas salvo en siete casos.
Desde la empresa, aclaran que dichas armas "salvan vidas todos los días" al proporcionar a las fuerzas policiales un método para detener a las personas que conlleva menos riesgo de lesiones graves que el uso de armas de fuego convencionales, porras o perros. Cabe destacar que en Gran Bretaña se hicieron pruebas y ensayos donde no hubo lesiones graves pero que todo aquel que estuvo en contacto con gas lacrimógeno estaban en "grave riesgo de prenderse fuego" si luego se utiliza una pistola Taser.
Durante el 2015, Amnistía Internacional alzó la voz y mostró su preocupación por los problemas que conlleva su utilización en el orden de los derechos humanos. Si bien defienden la utilización de armas no letales o "menos letales" para reducir el riesgo de muerte o daños, manifiestan en un informe que "el empleo de armas eléctricas, entre ellas las pistolas tipo taser, sigue siendo motivo de alerta y suscita una serie de preocupaciones en materia de protección de derechos humanos" y esto se debe a que "en ciertos casos pueden prestarse intrínsecamente a abusos e incluso tener efectos letales".
En la misma línea, remarcan que "la fuerza debe emplearse solo cuando los medios no violentos hayan resultado ineficaces, siendo proporcionada y legítima" mientras que prohíben rotundamente "la tortura y los tratos crueles inhumanos y degradantes" como normal principal del derecho internacional que los Estados están obligados a cumplir. Ante esto, Amnistía Internacional pone la vista y señala duramente a las defensas eléctricas que generan preocupación y no cumplen con dichos requisitos.