Una famosa marca deportiva vuelve a Argentina en medio de la crisis económica generada por Javier Milei. La cadena francesa de artículos deportivos Decathlon regresará a Argentina después de más de dos décadas de ausencia, con planes de abrir 20 tiendas en el país. Las dos primeras sucursales se inaugurarán antes de fin de año en la Zona Norte del conurbano bonaerense y en la Ciudad de Buenos Aires. Actualmente, la empresa está negociando el alquiler de locales de grandes dimensiones, acorde con su estilo característico.
Este retorno se da gracias a una alianza estratégica con el Grupo One, liderado por Manuel Antelo, Sabine Mulliez y Pedro Aguirre Saravia. Mulliez es heredera de la familia propietaria de conglomerados como Leroy Merlin y Auchan, mientras que Aguirre Saravia posee amplia experiencia en finanzas internacionales.
El plan de expansión de Decathlon contempla tener operativas las 20 tiendas para finales de 2026, adaptándose tanto a grandes centros comerciales como a locales en avenidas principales. La empresa busca establecerse en las principales ciudades del país, con la meta a largo plazo de estar presente en todas las ciudades con más de 300.000 habitantes.
En esta nueva etapa, Decathlon pretende destacarse por su propuesta de precio y calidad, importando todos sus productos. Sin embargo, enfrenta el desafío de adaptar sus precios internacionales al mercado local, considerando la apreciación cambiaria que encarece los productos en Argentina en comparación con otros mercados de la región.
Cuáles son los otros países sudamericanos donde abrió Decathlon
El Grupo One ya tiene experiencia en la gestión de Decathlon en Uruguay y Paraguay, donde la cadena opera tiendas desde 2023. Esta trayectoria regional les brinda una ventaja competitiva para manejar la marca en Argentina, un mercado conocido por su complejidad económica.
A nivel mundial, Decathlon cuenta con más de 1.700 tiendas en 78 países, consolidándose como uno de los líderes globales en la comercialización de productos deportivos. Su regreso a Argentina no solo marca el retorno de una marca internacional, sino que también refleja la apertura económica que se está desarrollando en el país.
La última incursión de Decathlon en Argentina fue en el año 2000, con una sucursal en el centro comercial Soleil de San Isidro. Sin embargo, la crisis económica de 2001-2002 llevó al cierre de su filial local. En esta ocasión, los nuevos socios han delineado una estrategia a largo plazo para establecer una red sólida de tiendas en puntos estratégicos del país.
Además de Decathlon, el Grupo One está evaluando la posibilidad de introducir otras marcas controladas por la familia Mulliez, como Kiabi (ropa informal) y Naterial (muebles), reforzando así su apuesta por el mercado argentino y su influencia en Sudamérica.
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