En medio de la crisis generada por el gobierno del presidente Javier Milei, un supermercado implementó una nueva estrategia de ventas. En los últimos meses, el consumo disminuyó notoriamente a causa del alto nivel de inflación, los salarios bajos y la creciente pobreza. Por esta razón, un supermercado argentino se sumó a una insólita tendencia.
Se trata de un trend creado en España por el supermercado Mercadona, llamado "Tinder en el supermercado", que surgió en medio de la crisis, y que rápidamente, se volvió viral en todo el mundo. Mediante esta propuesta, los supermercados se convierten en un espacio para conocer gente soltera, como si se tratara de una aplicación de citas.
El objetivo es atraer clientes con la promesa de que si van, pueden encontrar el amor allí. Para esto, fijan un determinado horario para las personas solteras e indican qué productos deben colocarse en el changuito, para poder distinguirse entre las demás personas. Tras el furor que se generó en Europa, el supermercado argentino ChangoMás se sumó a esta moda. "Las apps de citas pasaron de moda. Así que nos unimos al reto. ¿Te sumás? ¡Te esperamos! Vení de 19 a 20 horas y encontrá mucho más que ofertas: encontrá el amor en el supermercado", se puede leer en la campaña del supermercado, publicada en sus redes sociales, junto al lema "sabemos de ofertas, sabemos de amor".Además, indican que para reconocer a las personas solteras, se debe "sumar una lata de ananá al changuito para mostrar que están disponibles". "Si agregás alfajores, sos una persona dulce; vino, si buscás algo serio; y yerba, si querés algo casual", cierra el instructivo.
La crisis económica, impulsada por las políticas neoliberales del gobierno de Milei, ha llevado a una serie de dificultades financieras y operativas para muchas empresas extranjeras. La inflación descontrolada, la devaluación del peso y la inestabilidad económica general han hecho que el entorno de negocios sea extremadamente complicado, sobre todo en el segmento de bienes de consumo y alimentos.
Cuánto cayó el consumo de alfajores por la crisis generada por Javier Milei
En 2024, las ventas de alfajores en Argentina sufrieron una caída significativa, afectadas principalmente por la crisis económica y la disminución del consumo en kioscos, uno de sus principales canales de venta. Aunque en 2022 se alcanzaron picos históricos de hasta 10 millones de unidades vendidas por día, el panorama de 2024 es más complicado.
El alfajor es una de las golosinas más tradicionales del país, ya que además de su sabor, hay gran variedad que se adapta a diferentes bolsillos y gustos. Sin embargo, más allá de su versatilidad, la industria se vio fuertemente golpeada en lo que va del 2024 debido a la fuerte crisis económica. Según un informe presentado por Forbes, las principales marcas del país manifestaron "bajas significativas".
Algunas marcas, como Havanna o Jorgito registraron una caída del 20% en su facturación dentro del segmento de alfajores. Otros fabricantes, como Fantoche, también vieron una disminución en algunas de sus líneas, aunque pudieron mantener una pequeña parte del crecimiento en productos específicos. El encarecimiento de los insumos y la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores han hecho que los compradores busquen opciones más económicas, lo que también ha impactado negativamente en el sector premium.
Desde el 2019 y hasta el 2023, se registró un aumento del mercado de casi el 30%, como así también el consumo per cápita que ascendió a un 26%. Sin embargo, en palabras del dueño de Jorgito, la crisis también golpeó a esta industria: "Este año, en particular, notamos que hubo una disminución del consumo en general". Por otro lado, la Cámara del Alfajor determinó más de la mitad de los alfajores de todo el país son consumidos en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Debido al aumento de insumos, y la decisión de no resignar la calidad de los productos, el precio de los alfajores aumentó notoriamente, ya que manejan un rango de $300 (la gama simple de Guaymallén) hasta los $1800.
La inflación de CABA desaceleró en agosto, pero se ubicó nuevamente arriba de 4%
Los precios minoristas en agosto en la Ciudad de Buenos Aires subieron 4,2%, acumulando en los primeros ocho meses del año una 243,1%, según el Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires. Si se compara con igual mes del año pasado, la suba fue de 106,8%. La Ciudad dio a conocer el dato de inflación de agosto, que arrojó en esta jurisdicción una desaceleración importante respecto a julio.
Aunque se mantiene por encima de los valores que arrojó a nivel nacional. La inflación de agosto respondió fundamentalmente a las subas en transporte, vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Salud, que en conjunto explicaron el 67,1% del alza del Nivel General. Desagregado por rubros, transporte aumentó 9%, contribuyendo con 0,93 puntos a la variación mensual del IPCBA, como resultado del ajuste en el valor del boleto de colectivo urbano.
Le siguieron en importancia, las actualizaciones en la tarifa del viaje en taxi y en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos del uso del hogar. Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles promedió un incremento de 4,4%, con una incidencia de 0,81 p.p., al impactar principalmente las subas en los valores de los gastos comunes por la vivienda y de los alquileres.
En menor medida, se destacaron los ajustes en las tarifas residenciales del servicio de suministro de agua y de electricidad, junto con alzas en los precios de los servicios para la reparación de la vivienda. Alimentos y bebidas no alcohólicas registró una suba de 3,1% e incidió 0,60 puntos en el nivel general. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de carnes y derivados (5,3%), Pan y cereales (4,1%) y leche, productos lácteos y huevos (3,7%). Salud se elevó 5,4%, con una incidencia de 0,47 puntos, debido a los incrementos en las cuotas de la medicina prepaga. Le siguieron en importancia, las subas en los precios de los medicamentos.