Un barrabrava de Boca Juniors y otras cuatro personas, entre ellas tres ciudadanos chinos vinculados a la triada "Pixiu", fueron detenidos acusados de integrar una organización criminal que extorsionaba a propietarios de supermercados en el conurbano bonaerense. Según la acusación, este grupo les exigía a los comercios de nacionalidad china 30.000 dólares para no sufrir represalias.
El hincha detenido fue identificado por las fuentes por su apodo, "El Oso Eloy", quien, según los investigadores, es el jefe de la filial de Hurlingham y San Miguel de la barra brava del club Xeneixe, y ya tenía pasaje para viajar mañana a la ciudad brasileña de Río de Janeiro, para ver la final de la Copa Libertadores entre Fluminense y Boca.
Las detenciones fueron realizadas por detectives de la Superintendencia de Delitos Complejos y Crimen Organizado de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, en el marco de una causa investigada por el fiscal Miguel Viera Miño, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 de San Martín. En total fueron cinco los detenidos, ya que además del "Oso Eloy", fueron apresados otro argentino y tres ciudadanos chinos, entre ellos un hombre y una mujer sindicados como eslabones de la triada "Pixiu" de la mafia china, y eran los encargados de llevar a cabo la intimidación mediante una nota extorsiva.
Fuentes de la investigación indicaron a Télam que al "Oso Eloy" lo contrataba esta facción de la mafia china para realizar los aprietes a los comerciantes que no pagaban.
Qué se sabe del caso
La causa se inició el 21 de septiembre pasado cuando los dueños de un supermercado chino llamado "Estrella" de José León Suárez abrían el local y se encontraron con una nota extorsiva en un sobre papel madera pasado debajo de la puerta.
El mensaje, escrito de puño y letra en caracteres del idioma chino mandarín, exigía la entrega de 30.000 dólares, advirtiendo que, de lo contrario, sufriría consecuencias, y dejaban un número de teléfono celular para que se comunicaran vía WhatsApp y así coordinar la entrega de la suma demandada.
A partir de allí, comenzaron las tareas investigativas y también el análisis de las filmaciones de diferentes cámaras de seguridad. De esta forma, establecieron las identidades de los autores del hecho, tratándose de un hombre y una mujer que se movilizaban en un vehículo de color gris, la Renault Duster Oroch secuestrada en la causa. También establecieron los investigadores que el titular del abonado telefónico que constaba en la nota extorsiva pertenece a otro de los imputados de nacionalidad china.
Se realizaron ocho allanamientos, de los cuales cinco se hicieron en el partido de San Miguel, dos en José C. Paz y uno de Lomas de Zamora, la mayoría en supermercados propiedad del detenido de nacionalidad china que organizaba estas extorsiones. Allí se secuestraron, 22 celulares, cuatro notebooks, un CPU, seis pendrives, notas con escritura china idénticas a las recibidas por las víctimas, unos 150.000 pesos, un Renault Duster Oroch empleada en una de las intimidaciones, tres armas de fuego -dos pistolas 9 milímetros y calibre 22 y un revólver 38 Special-, y más de 70 municiones.
En tanto, entre los elementos secuestrados al barra de Boca Juniors, hay gran cantidad de ropa deportiva del equipo de fútbol y hasta remeras con la leyenda "Barrafaldi es de Boca, la mitad +1" que identifican a la facción de la hinchada a la que pertenecía.
Los cinco imputados quedaron a disposición del fiscal Viera Miño, imputados por el delito de "extorsión", mientras que algunos deberán responder por la "tenencia ilegal de las armas" secuestradas, ya que incluso de dos ellas tenían pedido de secuestro. La investigación continuará con el análisis forense que se haga de la gran cantidad de celulares incautados, con el objetivo de profundizar la pesquisa para identificar a otros miembros de la mafia china y otras extorsiones.