La línea B del subterráneo de Buenos Aires tiene una rica historia que empezó el 17 de octubre de 1930, cuando inauguró su primer tramo. En la actualidad, con un trayecto de 17 estaciones y una extensión de 11,8 kilómetros, que combina eficiencia y conectividad, se consolidó como una de las arterias principales del sistema.
Su recorrido es emblemático, ya que atraviesa la ciudad desde el Microcentro, cubriendo gran parte de la avenida Corrientes y pasando por zonas comerciales, residenciales y educativas.
La línea B también se destaca por su interconectividad, porque permite combinar con otras líneas y servicios ferroviarios. Los pasajeros pueden hacer conexión con las líneas C y D en la estación Carlos Pellegrini; con la línea E en Leandro N. Alem, y con la línea H en la estación Corrientes. Además, en la estación Federico Lacroze, es posible conectar con la línea Urquiza, lo que facilita aún más la movilidad en la red de transporte metropolitano.
Origen de la línea B
El primer tramo fue inaugurado el 17 de octubre de 1930. Este recorrido inicial marcó el inicio de una obra que traería innovación y conectividad a la ciudad. La expansión fue rápida. Solo ocho meses después habilitaron el segundo tramo hasta Carlos Pellegrini, y se completó el 1 de diciembre de 1931 su estación terminal en Leandro N. Alem, alcanzando un recorrido total de 8,94 kilómetros y 12 estaciones.
Poco después, el 15 de diciembre de 1931, abrieron la estación Florida, al sumar una nueva parada en esta línea estratégica. La llegada de la línea B no solo representó una ampliación del transporte urbano, sino que también trajo consigo dos innovaciones importantes para la época: la instalación de molinetes para regular el acceso y las primeras escaleras rodantes en las estaciones Agüero (hoy Carlos Gardel), Pueyrredón, Pasteur - AMIA y Callao. Estos elementos mejoraron la experiencia de los usuarios y modernizaron el sistema de transporte.
La expansión de la línea B continuó décadas después, en agosto de 2003, con la habilitación de dos nuevas estaciones: Tronador y Los Incas. Esta ampliación extendió el recorrido hacia el oeste y conectó mejor a los barrios de la ciudad.
En 2013, la línea fue ampliada aún más con la apertura de las estaciones Echeverría y Juan Manuel de Rosas en el barrio de Villa Urquiza. Con estas últimas expansiones, se estima que 37 mil vecinos tienen ahora una boca de acceso a menos de cinco cuadras de sus casas. Además, cinco mil personas que trabajan en la zona reducen sus tiempos de viaje, y ocho mil alumnos de 22 escuelas cuentan con una estación de subte a solo 500 metros de sus establecimientos educativos.
Línea B: el mapa y todas las estaciones
La Línea B del subte de Buenos Aires tiene 17 estaciones a lo largo de su recorrido de 11,8 kilómetros. Inicia en el Microcentro y llega hasta Villa Urquiza, recorriendo la avenida Corrientes.
- Juan Manuel de Rosas (terminal en Villa Urquiza).
- Echeverría.
- Los Incas - Parque Chas.
- Tronador - Villa Ortúzar.
- Federico Lacroze (conexión con la línea Urquiza).
- Dorrego.
- Malabia - Osvaldo Pugliese.
- Ángel Gallardo.
- Medrano.
- Carlos Gardel.
- Pueyrredón.
- Pasteur - AMIA.
- Callao.
- Uruguay.
- Carlos Pellegrini (conexión con las líneas C y D).
- Florida.
- L. N. Alem (terminal en el Microcentro).