Silvina Luna, la actriz y modelo que murió este jueves, había iniciado una causa por mala praxis en contra del cirujano Aníbal Lotocki ni bien comenzaron los síntomas por la mala aplicación de metacrilato, la sustancia dañina que el médico le aplicó. Lotocki fue condenado en su momento a 4 años de prisión e inhabilitación para ejercer la medicina por 5 años por el delito de "lesiones graves" contra Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa. Sin embargo, como la condena no estaba firme, no se había hecho efectiva ni la prisión ni la prohibición de trabajar como médico hasta julio de este año, cuando Luna ya estaba internada en el Hospital Italiano a la espera de un trasplante renal.
Hace 7 años, la Cámara del Crimen confirmó el juicio oral contra Lotocki por "lesiones culposas" por la denuncia de Luna pero también de la mediática Stefanía Xipolitakis. Ambas presentaciones llegaron después de que Gabriela Trenchi denunciara en 2015 una intervención en la clínica Full Esthetic que perjudicó gravemente su salud.
Después de la internación de Silvina Luna, el fiscal Abraldes, quien llevó adelante la acusación en el juicio, pidió que la inhabilitación de Lotocki se haga efectiva para evitar nuevas víctimas y los jueces de Casación hicieron lugar a esa solicitud. Por entonces, Lotocki seguía operando y Luna ya atravesaba un delicado cuadro a causa de una hipercalcemia que le produjo una insuficiencia renal, originada en las cirugías estéticas que le realizó en 2011.
Los magistrados consideraron que "no puede prescindirse de la verificación de una reiteración de hechos lesivos a la salud pública como producto del ejercicio de la profesión, pues, en las particulares circunstancias, la condena impuesta abarca cuatro casos de similares características que, siempre de acuerdo a la decisión recurrida, generaron graves daños a la salud de las pacientes del señor Lotocki".
La abogada de Aníbal Lotocki descartó hoy la posibilidad de que el fallecimiento de la actriz Silvina Luna afecte la situación legal de su defendido ya que, afirmó, la justicia no encontró "nexo causal" entre las cirugías y la muerte de los pacientes.
La actriz y modelo Silvina Luna falleció hoy a los 43 años en el Hospital Italiano del barrio porteño de Almagro, donde estaba internada desde el pasado 13 de junio, a consecuencia del agravamiento de su estado de salud producto de una mala praxis del médico Aníbal Lotocki, quien en 2011 le produjo una intoxicación de metacrilato que le provocó hipercalcemia e insuficiencia renal.
Ileana Lombardo, letrada de Lotocki, poco después de conocerse la muerte de la actriz y expaciente de su defendido, confirmó a Télam que pedirá la "historia clínica" de Luna para "saber cuál fue el proceso" que terminó con su vida.
En febrero de 2022 Lotocki fue condenado a cuatro años de prisión efectiva y a cinco años de inhabilitación para ejercer la medicina por "lesiones graves" derivadas de los tratamientos de belleza que practicó sobre Gabriela Trenchi, Silvina Luna, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa.
El fiscal que llevó adelante la acusación, Sandro Abrales, señaló durante el juicio que Lotocki "no atendía las más mínimas reglas de la práctica profesional: atendía en lugares sin habilitación, con productos que no podía usar e incluso quiso hacer responsable a sus pacientes por las consecuencias nocivas" padecidas.
Qué dijo Aníbal Lotocki sobre las denuncias
Recientemente, Lotocki declaró que "no es cirujano plástico" y que a la actriz y modelo Silvina Luna le explicó con "claridad" el procedimiento al que iba a someterse. "Sabía bien lo que iba a ponerse", sumó.
El médico cirujano y especialista en nutrición con matrícula MN 90187, negó ser cirujano plástico en una entrevista en el noticiero Telenoche, tras la internación de Luna en la unidad de terapia intensiva del Hospital Italiano, en el barrio porteño de Almagro, a raíz del agravamiento de su estado de salud.
"Mis pacientes saben que no soy cirujano plástico desde hace mucho tiempo", expresó y comentó que le explicó con "claridad" el procedimiento al que iba a someterse Luna y ella firmó un consentimiento que no estaba "en un idioma médico, sino con un lenguaje comprensible".
"Silvina vino hacerse un aumento de glúteos y darle forma a su silueta. Ella sabía bien lo que se iba a poner. Se había puesto antes con otro médico un producto que no le había durado", indicó y remarcó que "al mes de ponerse el producto volvió a ponerse más porque creía que no era suficiente".
Con respecto a las denuncias públicas por mala praxis en su contra de modelos y artistas, señaló que "no hay nexo causal del uso de metacrilato con lo que padecen y denuncian las pacientes" y que "el cuerpo médico forense determinó que lo que tiene Silvina Luna no tiene nexo causal con lo que yo le hice".
Así, hizo hincapié en que "los granulomas pueden producirse por cualquier producto que se inyecte en el organismo y yo he operado infinidad de pacientes que no tienen insuficiencia renal".
Qué dice la primera denuncia contra Lotocki
De acuerdo a la presentación de la fiscal nacional en lo Criminal de instrucción 31, Graciela Gils Carbó, en la causa promovida por Gabriela Trenchi, la paciente había pactado con Lotocki una cirugía en la que le colocarían hilos tensores en los glúteos, además de una pequeña lipoaspiración en la zona, extrayéndole grasa para mezclarla con plasma de su sangre y volverla a inyectar para dar volumen.
Pero el médico le colocó un producto de relleno que contenía "microesferas de polimetil metacrilato (PMMA)", en lugares del cuerpo en los que está prohibido su uso y en cantidades superiores a las recomendadas. A raíz de ello, la mujer padeció la alteración del tejido celular de los glúteos mayores y los músculos de los muslos y piernas, "caracterizada por la aparición de granulomas o farmacomas, de difícil resolución quirúrgica".
Luego de la operación, la mujer sufrió malestares y serios inconvenientes para movilizarse, por lo que debió ser internada el 17 de agosto de 2015 en el Sanatorio Los Arcos con un diagnóstico de "hipocalcemia sintomática, que evolucionó con parestesias generalizadas, trastorno deglutorio, cuadriparesia, paresia facial severa e insuficiencia respiratoria, que obligó a su traslado a terapia intensiva".
El 28 de agosto Trenchi debió ser sometida a una traqueotomía y presentó neumonía, queratitis, úlcera y abscesos de córnea bilateral y recién el 25 de septiembre pudo comenzar su rehabilitación, que continúa bajo la modalidad ambulatoria.
En base a las pruebas colectadas, la fiscal Gils Carbó solicitó que se someta a Lotocki a juicio oral como autor de los delitos de estafa en concurso real con lesiones graves.
"Lotocki creó un riesgo no permitido al realizar una operación para la que no estaba especializado, sin cumplir el plan quirúrgico propuesto a la paciente (en el consentimiento informado no figuraba la aplicación de PMMA), y utilizando un material no autorizado para colocar en las zonas corporales en que lo introdujo, en grandes cantidades, y eso produjo las lesiones", señala la acusación fiscal.