Tantra: qué es y qué no es esta práctica milenaria

30 de octubre, 2022 | 23.57

Horas y horas de sexo lento y apasionado a la luz de las velas. Probablemente la imagen que se te viene a la cabeza cuando escuchas hablar de tantra es similar a esta. 

Existe un gran misterio en torno a qué significa, quiénes lo practican y para qué sirve. ¿Es una práctica sexual? ¿Cualquiera puede hacerlo? ¿Es una religión? Estas ideas están rodeadas de mitos e imaginarios sociales.

Aún así, te contamos que esta filosofía de vida está adquiriendo cada vez más adeptos en occidente. En este artículo te contamos qué es el tantra y para qué sirve en la actualidad. ¿Estás listo para abrir tu mente? Ponete cómodo. Allá vamos.

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¿Qué es el tantra?

Es común creer que el tantra es una práctica sexual. Basta con poner la palabra en Google y ver los resultados para dar evidencia de esto.

Se lo asocia a posturas corporales y una prolongación del acto sexual. De hecho, muchas veces se lo confunde con el libro de Kamasutra. Esto no es más que una confusión derivada de una interpretación simplista de algo mucho más abarcativo, difuso y complejo. 

Muchas veces se cree que el tantra es una práctica sexual. Es una confusión derivada de una interpretación simplista.

Es algo así como una filosofía de vida. Claro que la sexualidad es una parte de la vida y, por lo tanto, del tantrismo. Pero éste va mucho más allá. Se trata más bien de una herramienta de autoconocimiento. Todo parte del control de los sentidos y sensaciones.

La búsqueda es de armonía. Es un despertar que acompaña al tántrika (persona que ejerce esta filosofía) a lo largo de su vida. La conciencia puesta en cada sensación lleva a un autoconocimiento superior. Pone en equilibrio lo espiritual, lo físico y lo mental.

Origen

El tantra se destaca hoy como una de las principales escuelas del hinduismo, junto con el vaishnavismo y el shivaismo. Es, además, la principal del Budismo Tibetano. Es difícil dar con su origen, ya que es antiquísimo.

El tantra plantea algo diferente a otras búsquedas espirituales que están centradas en la idea de renuncia y castigo.

El término significa “telar, tejido, urdimbre, doctrina, regla”. Saber esto ayuda a comprender mejor su filosofía.

Los tantras, que son las enseñanzas de esta práctica, se encuentran en unos textos en sánscrito para nada literales. El libro llamado Vighyan Bhairav Tantra es, en realidad, un capítulo del Rudraya-mala-tantra.

Las técnicas que describe se remontan a cinco milenios atrás. Pero no por eso perdieron su validez. De hecho, están más de moda que nunca. Eso lo veremos más adelante

El Vighyan Bjairav Tantra contiene un conjunto de poemas que representan diálogos entre el Dios Shivá y su esposa Devī. Ella quiere conocer el camino a la realización de realidad más elevada, y le pide a él que se lo revele. Shivá le comparte, en respuesta, 112 enseñanzas. Solo 6 de ellas hablan específicamente del encuentro sexual. 

Según la tradición, Buda le enseñó al rey Indrabuthi aquellos principios del tantra. A partir de entonces se fue tendiendo una red secreta, a través de la cual esta filosofía fue pasando de boca en boca, de maestros a discípulos.

Alrededor del año 500 d.C., en la llamada “Era de los 84 Mahasiddhas”, las técnicas tántricas salieron a la luz. Distintas escuelas fueron tomando forma en los Himalayas, China, el Tibet y otros rincones de Oriente.

Estos saberes desembarcaron en Occidente de la mano de Swami Lakshman Joo. Entre sus colaboradores se encontraba el escritor Paul Reps, autor de Zen flesh, zen bones (Carne zen, huesos zen). 

Este libro, publicado en 1957, recopila enseñanzas chinas, japonesas e indias. Causó una inmediata sensación entre lectores angloparlantes y sigue siendo hoy la puerta de entrada de muchas personas a la experiencia tántrica.

¿Para qué sirve el tantra?

Contrario a otras creencias o religiones, los tantras proponen una importante aceptación y búsqueda de las experiencias gozosas en lo ordinario. Frente a la dicotomía entre “sagrado” y “profano” a la cual estamos acostumbrados, esta perspectiva resulta liberadora.

El amor, la comida, la naturaleza, el arte de todo tipo y la adoración a una deidad. Todo ello forma parte del camino hacia una vida elevada.

Para decirlo en términos simples, los tantras proponen cultivar aquellos aspectos de la vida que nos llenan de energía. En un mundo fragmentado y dominado por la productividad, todo esto suena refrescante.

Se trata de encontrar la manera de basar nuestro bienestar en el contacto consciente con lo ordinario. En la vida acelerada que vivimos, todo esto no implica necesariamente una gran renuncia ascética.Con incorporar algunos de estos principios en nuestro estilo de vida podremos experimentar un cambio.

El tantra propone una aceptación y búsqueda de las experiencias gozosas en lo ordinario.

 

Es posible descubrir en los principios del tantra un alivio a la alienación que proponen las sociedades modernas. En un mundo fragmentado e individualista, qué mejor que redescubrir el placer y la conexión con el otro.

Tipos de tantra

Podemos diferenciar entre cuatro tipos de tantra. Cada uno de ellos propone una manera diferente de conectar con la energía sexual que habita en nosotros. Es a través de esta conexión que podemos acceder a diferentes estados de consciencia, en búsqueda del bienestar.

Los primeros dos tipos (de acción y de ejecución) están más ligados al cuerpo. En cambio, los dos segundos (del yoga y del yoga supremo) se entienden como más elevados. El último de ellos propone una suerte de interacción con lo divino.

La interpretación o centralidad de la sexualidad varía en cada caso. Son diferentes aproximaciones a placeres sensuales como camino a la espiritualidad. Recordemos que el placer es, según esta filosofía, parte esencial de una vida de liberación. Veamos. 

Tantra de acción 

Esta corriente se enfoca, como su nombre indica, en las acciones. Las manifestaciones externas son las más importantes.

Existe una manera de representar esta corriente. El meditador observa la representación de una Deidad. De ahí proviene su goce, a partir del cual surge su camino espiritual.

Tantra de ejecución

Acá las manifestaciones internas y las externas tienen el mismo grado de importancia. El goce del meditador nace, en este caso, de imaginar que su Deidad le sonríe.

Tantra de yoga

Dijimos que esta corriente es ya más elevada. ¿Qué significa? Quiere decir que el énfasis está puesto en las acciones internas.

Lo más importante es el mundo interior. Así es que el meditador siente placer imaginando que su Deidad le toma la mano.

Tantra del yoga supremo

Como su nombre adelanta, se trata del más elevado de todos. Lo que imagina el meditador para su goce es la unión sexual con su Deidad. 

Puede que todo esto suene muy lejano si no estás familiarizado con la filosofía en cuestión. Sin embargo, recordá que estamos hablando de enseñanzas que cuentan con milenios de antigüedad. 

Tratemos de no ser tan literales en nuestras interpretaciones y demos lugar a ampliar nuestros horizontes. Tengamos en cuenta que el tantra propone un camino. Este comienza con la acción, la más accesible pero no por eso menos importante de las búsquedas.

La nueva era: el mindfulness

Todo lo que estamos diciendo puede relacionarse estrechamente con una práctica, mucho más nueva, que se encuentra en auge. Estamos hablando del mindfulness. 

Con este término se hace referencia a la actitud de prestar atención de manera intencional al momento presente. Es una manera de conectar, de manera más profunda, con el aquí y ahora.

Este término anglosajón resuena cada vez más. Sobre todo entre personas que se desempeñan en ámbitos muy competitivos. No cuesta imaginar el por qué.

El mindfulness es popular sobre todo entre personas que se desempeñan en ámbitos competitivos.

En una sesión de mindfulness la persona busca alcanzar un estado elevado de consciencia. Suena repetitivo, ¿verdad? Es que esta práctica comparte algunas de sus técnicas y premisas con el tantra. Solo que el empaque es más moderno.

Esta práctica está basada en la meditación y propone, a través de ella, reducir el ruido de las sociedades modernas. Pero no nos referimos al sonido de los autos que entran a través de tu ventana. Hablamos, en cambio, del ruido interno.

Esa voz que insiste en hacerte pensar en cinco cosas a la vez y que más te aturde justo cuando necesitás mayor concentración. Actividades tan sencillas como leer un libro significan un desafío cada vez más grande. ¿El motivo? Estamos aturdidos.

El mindfulness propone entrar la mente a través de la meditación. Esta consigna es básicamente la occidentalización de una práctica oriental milenaria. Despojada de cualquier tipo de creencia religiosa y con teorías psicológicas de sustento, la meditación y el contacto con el presente encontraron la manera de irrumpir en más hogares.

Por supuesto que esto es una buena noticia. No hace falta que estés emprendiendo un serio camino espiritual para probar el poder de la atención consciente. Aunque no sea más que para probar el beneficio de la agilización de los procesos mentales.

Beneficios del tantra

Como vimos hasta ahora, es algo mucho más amplio y menos específico que una religión o filosofía. Tanto así que resulta difícil de explicar. La clave es que pretende aplicar una consciencia plena en cada cosa que hacemos o vivimos.

Se trata, como ya dijimos, de enfocar la atención en el aquí y ahora. Puede que suene fácil pero, ¿cuándo fué la última vez que te concentraste por un rato en algo sin que ningún otro pensamiento te interrumpa?

Ahora, imaginate poder aplicar ese nivel de concentración en aspectos de la vida como el estudio, el trabajo, regar las plantas y tener sexo con la persona que querés. Si lo pensamos así, el valor de aquellas enseñanzas de Shiva que mencionamos cobran verdadero sentido.

¿Cuándo fué la última vez que te concentraste por un rato en algo sin que ningún otro pensamiento te interrumpa?

Es cierto que existen muchos prejuicios en torno a este tipo de prácticas. Siempre que estamos frente a algo nuevo surgen resistencias. ¡Aunque el en este caso se remonta más allá de lo que podemos dimensionar!

Sin embargo, la adopción de este tipo de prácticas resulta beneficiosa para la salud tanto física y mental. Veamos cuáles son los beneficios del tantra.

  • Aumento de los niveles de atención.

  • Autoconocimiento.

  • Conexión con el propio cuerpo.

  • Mejora de la gestión emocional.

  • Relaciones interpersonales más sanas.

  • Aumento de la percepción sensitiva.

  • Conexión con el presente.

  • Calma mental y disminución de los niveles de estrés.

  • Mayor capacidad de aprendizaje.

  • Mejor rendimiento de las capacidades generales.

 

En el plano de lo sexual, ser una persona tántrica ayuda en varios aspectos. Da lugar, en términos generales, a una experiencia más libre y gozosa. Sus beneficios en el ámbito sexual son:

  • Mayor control de cada uno de los sentidos: vista, olfato, gusto, oído y, por supuesto, tacto.

  • Disfrutar plenamente del presente: ¿Qué está pasando aquí y ahora y qué estoy sintiendo en relación con eso?

  • Liberación de miedos y tabúes.

  • Mayor facilidad para expresar sentimientos y pensamientos.

  • Mejor conexión con la pareja sexual.

  • Mayor fluidez.

  • Drástica reducción de la ansiedad.

  • Control de la respiración.

  • Mayor confianza en uno mismo y en la otra persona.

¿Por dónde se empieza?

El primer paso para adentrarse hacia una vida tántrica es entender que se trata precisamente de una manera de encararla. Ahora bien, todo esto suena atractivo e interesante pero, ¿por dónde se empieza?

Existen en Argentina y en todo el mundo diferentes escuelas de esta filosofía. Estas imparten cursos para todo tipo de públicos en función de sus conocimientos, intereses y necesidades.

Hay quienes toman estos cursos en pareja, como una búsqueda de fortalecer el vínculo emocional y sexual. También hay clases de yoga tántrico, por si querés explorar este universo desde el movimiento del cuerpo.

Si te atrae más lo intelectual o no tenés ganas de exponerte a un curso con otras personas, leer bibliografía siempre es una buena idea. Podés ir directo a la fuente y consultar el Vijñana Bhairava. En el 2017 fue publicada una versión traducida al español, traducida y comentada por Óscar Figueroa.

Conclusión

El tantra es una manera de vivir la vida, basada en un conjunto de saberes milenarios. Contrario a la creencia popular, no se trata de tener sexo de determinada manera. Plantea, en cambio, una forma de acercarnos a un horizonte deseado: el de la vida libre y plena.

El placer y el cuidado de nuestro entorno forma parte de dicho camino y constituye un aspecto fundamental del mismo. En ese sentido, propone algo diferente a otras búsquedas espirituales que están centradas en la idea de renuncia y castigo.

Vivir el presente de manera consciente es, según esta perspectiva, el camino hacia la felicidad. Ya conocés los principios básicos de este antiguo saber oriental. ¿Cómo los vas a aprovechar?