Las mordeduras de perro son accidentes comunes que pueden ocurrir en cualquier momento, pero a pesar de su frecuencia, muchas personas no están familiarizadas con las acciones que deben tomarse inmediatamente después del incidente. Desde lesiones superficiales hasta heridas graves, cualquier mordedura requiere atención inmediata para prevenir infecciones o complicaciones.
Conocer los pasos correctos es fundamental para garantizar una recuperación segura. Estas son las mejores recomendaciones sobre qué hacer, pero se debe tener en cuenta que hay que ir a médico en caso que la mordedura sea grave.
Recolección de información sobre el animal
Lo primero que se debe hacer es tratar de mantener la calma, aunque el estrés y el nerviosismo sean inevitables en una situación de este tipo. El siguiente paso es obtener la mayor cantidad de información posible acerca del perro que mordió. Dependiendo de si el perro es conocido o no, se deben tomar medidas específicas.
- Si el perro tiene dueño, es importante preguntar acerca del estado de salud del animal, especialmente sobre sus vacunas, en particular si está vacunado contra la rabia. Obtener los datos del veterinario que atiende al perro también es esencial para que el especialista pueda confirmar esta información.
- En caso de que el perro sea propio, será fundamental tener a mano toda la información sobre sus vacunas para proporcionarla al personal médico que atenderá la mordedura.
- Si el perro es callejero o no se puede identificar al dueño, será necesario informar al médico sobre esta situación, ya que aumentan las probabilidades de que el perro no esté vacunado.
Atención médica inmediata
Una vez que se haya obtenido toda la información sobre el perro, es crucial ir lo más pronto posible a urgencias para recibir atención médica. Un profesional de la salud revisará la herida para limpiarla y tratarla adecuadamente, evitando posibles infecciones o complicaciones.
En esta etapa, es importante proporcionar al médico todos los datos recabados sobre el perro, ya que las acciones a seguir pueden variar según si el perro está vacunado y en buen estado de salud o si es callejero y potencialmente peligroso. En los casos en que el perro no esté vacunado o si es callejero, el médico probablemente recomendará iniciar un tratamiento preventivo contra la rabia, lo cual es vital para evitar esta enfermedad mortal. Es fundamental seguir este tratamiento al pie de la letra si se indica.
Denuncia y acciones posteriores
Después de que la mordedura haya sido atendida, es recomendable realizar una denuncia ante el departamento de protección animal de la ciudad, sin importar si el perro pertenece a alguien o si es un animal callejero. La mordedura de un perro agresivo, o de un animal que podría tener rabia, representa un riesgo para la comunidad.
Las autoridades correspondientes se encargarán de investigar al perro agresor, revisar las medidas de seguridad que el dueño toma al sacarlo a pasear o en casa, y asegurarse de que el animal esté en condiciones adecuadas. Si se comprueba que el dueño no cumplió alguna ley, podría enfrentar una multa.
En los casos en que el perro sea callejero, es importante informar a las autoridades el lugar donde fue visto por última vez, así como una descripción del animal. Esto permitirá que los miembros del departamento de protección animal puedan localizarlo, evaluar su estado de salud y tomar las medidas pertinentes para evitar futuros incidentes.