Evitar robos de cuentas bancarias al ir al cajero automático puede ser todo un desafío. Al día de hoy, los delincuentes utilizan técnicas cada vez más sofisticadas para robar datos, ya sea a través de llamadas telefónicas, WhatsApp, Internet o presencialmente a la hora de ir a un cajero a realizar una operación. Sin embargo, existen ciertas fórmulas que se pueden seguir para crear claves extremadamente difíciles de hackear. Siguiendo estos pasos, te vas a ahorrar posibles robos y dolores de cabeza.
Las claves de los cajeros automáticos, llamadas PIN, constan de 4 números. La mayoría de las personas, para evitar olvidos, utiliza números que tienen que ver con sus fechas de nacimiento, aniversarios, número de DNI u otros datos personales. Por esta razón, para crear una clave 100% segura se aconseja evitar usar números que puedan ser identificados por los delincuentes a la hora de obtener tu información personal.
El segundo consejo es que no utilices combinaciones sencillas, como 0000, 1234, 4321 o similares. Evitá las repeticiones de números consecutivos (por ejemplo, 11, 22, 33) o repeticiones (como 1313). Utilizá una clave que sea lo más difícil de adivinar posible, con números que estén alejados entre sí. Algunos ejemplos podrían ser 9351, 6194, 3750, entre muchas otras. Si querés minimizar todavía más el riesgo de robos, cambiá tu PIN periódicamente. Si tenés miedo de olvidarla, anotala en un cuaderno o agenda física, nunca en el celular o computadora, ya que podrían hackearte.
Otras recomendaciones para protegerse de estafas bancarias
Tanto al operar en cajeros automáticos como al realizar transacciones mediante home banking, es fundamental adoptar medidas de seguridad para evitar ser víctima de fraudes. Algunas pautas esenciales incluyen:
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No compartir claves ni códigos de seguridad: bajo ninguna circunstancia se deben proporcionar claves, tokens o contraseñas a través de e-mails, mensajes de texto, WhatsApp, redes sociales ni llamadas telefónicas. Ningún banco solicita estos datos de forma directa.
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Evitar brindar información completa de las tarjetas: los operadores bancarios no pedirán nunca todos los datos de una tarjeta de crédito o débito, ni siquiera al guiar en una operación. Si alguien lo solicita, es probable que se trate de un intento de fraude.
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Verificar la autenticidad del remitente: asegurarse de que los e-mails provengan de una fuente confiable. Esto incluye revisar que la URL tenga el protocolo "HTTPS" y un ícono de candado.
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Activar alertas de consumo: desde la plataforma de home banking se pueden configurar notificaciones para estar al tanto de los movimientos realizados con las tarjetas. En caso de recibir mensajes sospechosos o llamadas solicitando datos, es preferible interrumpir la comunicación y contactar directamente al banco a través de los números oficiales que figuran en las tarjetas. Adoptar estas prácticas reduce significativamente el riesgo de sufrir estafas y protege tanto los datos personales como el dinero en las cuentas bancarias.
Por qué nunca conviene imprimir el ticket del cajero automático
Cuando se retira dinero de un cajero automático, el sistema suele ofrecer la opción de imprimir un ticket que detalla la operación y el saldo disponible en la cuenta. Sin embargo, aceptar esta impresión no siempre es la mejor decisión, ya que puede implicar riesgos innecesarios.
Los comprobantes emitidos por los cajeros contienen datos sensibles que, si caen en las manos equivocadas, podrían ser utilizados para llevar a cabo fraudes o estafas. Por ejemplo, los delincuentes pueden emplear la información de la tarjeta que figura en el ticket para acceder a las cuentas bancarias.
Además, si el comprobante se desecha sin destruirlo adecuadamente, alguien podría recuperarlo y emplear esos datos de manera malintencionada, incluso llegando a vaciar las cuentas de la víctima. Por esta razón, se recomienda no imprimir estos tickets, o bien conservarlos de manera segura si se decide hacerlo.