Mario Aguilar Rizzi, conocido como un antiguo agente de inteligencia, ganó notoriedad en los tribunales por sus polémicas y a menudo infundadas afirmaciones, lo que le valió el apodo de "vendedor de humo". A lo largo de los años, captó la atención de jueces y legisladores con anticipaciones consideradas sensacionalistas sobre casos como el atentado contra la AMIA y el trágico accidente que costó la vida de Menem Junior y el piloto Silvio Oltra, historia retratada en un documental en una plataforma de streaming.
Cabe recordar que "Carlitos Juniors" falleció el 15 de marzo de 1995 en San Nicolás de los Arroyos, en un accidente de helicóptero que aún genera controversias. Era una figura popular en la Argentina de los años 90. Además de su carrera como piloto, había incursionado en la política como asesor presidencial de su padre. Su muerte prematura a los 27 años conmocionó al país y dio lugar a numerosas teorías conspirativas sobre las causas del accidente.
La predicción de Aguilar Rizzi
En los años 90, Aguilar Rizzi envió cartas e hizo anuncios que, aunque prometían revelaciones impactantes, a menudo carecían de asidero. Por ejemplo, en 1998 envió una carta al entonces ministro del Interior, Carlos Corach, denunciando un presunto plan para matar a Zulema María Eva Menem. Sin embargo, las investigaciones posteriores no confirmaron sus afirmaciones.
La Policía Federal destacó la habilidad de Aguilar Rizzi para fabricar historias inventadas, y señaló que en múltiples ocasiones solicitó dinero para financiar sus supuestas investigaciones o pagar a informantes ficticios. Además, contaba con antecedentes penales y fue condenado por extorsión en relación con el secuestro y asesinato del empresario Osvaldo Sivak.
En una de sus más notorias intervenciones, Aguilar Rizzi afirmó ante una comisión parlamentaria que, dos meses antes del ataque contra la AMIA, envió una carta desde la prisión anticipando el atentado. Sin embargo, estas afirmaciones tampoco pudieron ser corroboradas.
La última vez que se le vio a Aguilar Rizzi fue hace varios años en una localidad brasileña cerca de la frontera con Misiones, donde se hacía pasar por periodista en busca de información sobre el atentado contra la AMIA. Su historial de denuncias sin fundamento y su reputación como "vendedor de humo" lo llevaron a la desconfianza generalizada hacia sus afirmaciones en los círculos judiciales y políticos.
La última historia
Entre las bombas de relevancia que llegó a informar, a principios del 2000 anticipó el homicidio de Mariano Perel. Además, denunció la existencia de un complot para matar a los hijos del presidente Fernando de la Rúa y a Zulemita, la hija del ex presidente Menem.