Una de las noticias del día giró en torno al incidente que tuvo el cantante "Chano" Charpentier. Tras atravesar un brote psicótico, que terminó con una pelea y un posterior balazo de la policía en el abdomen, el músico de 39 años atraviesa un momento muy complejo de salud. Frente a esto, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, dijo que la única forma de detenerlo fue con un arma de fuego y abrió nuevamente la polémica sobre el uso de las pistolas eléctricas taser, repitiendo que deben ser incorporadas en las fuerzas de seguridad.
Es importante destacar que el Ministerio de Seguridad de la Nación no regula la compra ni la utilización de todo tipo de armamento en las fuerzas provinciales; quien sí se encarga de esto es la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Según fuentes oficiales en diálogo con El Destape, la cartera liderada por Sabina Frederic ordenó que dichas pistolas sean utilizadas por grupos tácticos y en circunstancias especiales donde este sea el único recurso útil. ¿La razón? Se comprobó que puede causar severas lesiones e incluso, la muerte.
Al mismo tiempo, el propio fabricante fue el que desaconsejó la utilización de este tipo de pistolas eléctricas para casos de personas bajo los efectos de sustancias o víctima de padecimientos mentales. El ministerio que encabeza Frederic ha avanzado en un protocolo para resguardar tanto la integridad del personal de seguridad como a la víctima en crisis de salud mental. Se ha buscado instruir, fijar criterios y dar herramientas básicas al personal para actuar ante determinadas situaciones, con participación de la Dirección Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud de la Nación. Entre diversos puntos, es clave el rápido y previo al uso de la fuerza el contacto con profesionales de la salud para que arriben al lugar.
Frente a esta situación, Patricia Bullrich preguntó por las armas adquiridas durante la gestión anterior y manifestó a través de sus redes: "La policía tiene un arma de fuego para enfrentar a un agresor con un cuchillo, con la taser se neutraliza y el policía se defiende. Así, Chano no estaría gravemente herido". Con respecto a este tema, desde el Ministerio de Frederic dejaron en claro que se compraron 100 taser para 90 mil efectivos de fuerzas federales. "Están autorizadas y reguladas para el uso de personal capacitado de las fuerzas en casos donde se ha probado su aptitud y de forma clara", explicaron desde Nación.
Cómo se usan las taser y cuáles son sus peligros
Por el año 2005, un artículo del medio The Guardian, de los Estados Unidos, dialogó con Taser International -una de las fábricas más reconocidas- donde informaron que este tipo de armamento dispara hasta 50.000 voltios y son utilizadas, específicamente, para incapacitar a una persona "sin dejar efectos duraderos". Más allá de esto, en muchos estados del país se iniciaron acciones contra este tipo de productos por lo que debieron aclarar su accionar y lo que genera su utilización en quien recibe descargas.
En su momento, había varias restricciones en relación a las Taser como, por ejemplo, que estén prohibidas para la utilización de personas menores de 18 años. Allí, además, las definen como "no letales" aunque esto, tal como especifica la firma, no significa que el arma no pueda causar la muerte. De todas maneras remarcan que "no tiene intención de ser fatal" y que "son más eficaces y más seguras que otras opciones de uso de la fuerza". En Estados Unidos, todos pueden comprarlas salvo en siete casos.
Desde la empresa, aclaran que dichas armas "salvan vidas todos los días" al proporcionar a las fuerzas policiales un método para detener a las personas que conlleva menos riesgo de lesiones graves que el uso de armas de fuego convencionales, porras o perros. Cabe destacar que en Gran Bretaña se hicieron pruebas y ensayos donde no hubo lesiones graves pero que todo aquel que estuvo en contacto con gas lacrimógeno estaban en "grave riesgo de prenderse fuego" si luego se utiliza una pistola taser.
Amnistía Internacional, sobre el uso de armas taser
Durante el 2015, Amnistía Internacional alzó la voz y mostró su preocupación por los problemas que conlleva su utilización en el orden de los derechos humanos. Si bien defienden la utilización de armas no letales o "menos letales" para reducir el riesgo de muerte o daños, manifiestan en un informe que "el empleo de armas eléctricas, entre ellas las pistolas tipo taser, sigue siendo motivo de alerta y suscita una serie de preocupaciones en materia de protección de derechos humanos" y esto se debe a que "en ciertos casos pueden prestarse intrínsecamente a abusos e incluso tener efectos letales".
En la misma línea, remarcan que "la fuerza debe emplearse solo cuando los medios no violentos hayan resultado ineficaces, siendo proporcionada y legítima" mientras que prohíben rotundamente "la tortura y los tratos crueles inhumanos y degradantes" como normal principal del derecho internacional que los Estados están obligados a cumplir. Ante esto, Amnistía Internacional pone la vista y señala duramente a las defensas eléctricas que generan preocupación y no cumplen con dichos requisitos.